El Corte Inglés estanca sus ventas y no tiene planes de salir a cotizar en bolsa

El Corte Inglés ha presentado sus resultados financieros a cierre del ejercicio de 2018 y, tal y como se preveía, las ventas se han estancado marcando apenas un crecimiento, según sus propios datos, del 1,1% hasta los 15.783 millones de euros. De esta cifra, la compañía ha eliminado los datos que atañen a Óptica 2000 tras su venta hace solo unos meses. 

Sea como fuere, y con los escasos datos que la compañía facilita, el Ebitda ha alcanzado los 1.074 millones de euros, lo que supondría un aumento del 2,20% con respecto al mismo periodo del año anterior -cuando había conseguido 1.054 millones-. En cambio, para valorar estas cifras también hay que tener en cuenta las modificaciones llevadas a cabo con el fin de excluir el dato de Óptica 2000 y "la contabilización de determinados ingresos promocionales como menos aprovisionamientos", señalan desde el grupo.

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Según sus propios datos, la compañía habría ganado hasta 258 millones de euros entre marzo de 2018 y  febrero de 2019, una cifra apenas 56 millones superior a la del ejercicio de 2017. En cambio, y pese a que desde la firma que próximamente presidirá Marta Álvarez, señala que esta cantidad sube un 27,7%, lo cierto es que se debe principalmente a "una mejora de márgenes", según sus palabras, y a las plusvalías logradas con la venta de Óptica 2000 y de algunos de sus bienes inmuebles.

Precisamente los márgenes han mejorado levemente, habiendo  conseguido incrementar su margen bruto en un 1,5% hasta situarse en 4.696 millones de euros. Por líneas de negocio, el 'retail' constituye el principal eje de actividad del grupo, ya que incluye los grandes almacenes de El Corte Inglés, las cadenas de supermercados Supercor y Supercor Express, los establecimientos de bricolaje Bricor y la cadena de moda y complementos Sfera. En conjunto, han alcanzado una cifra de negocios de 12.974 millones de euros, con un Ebitda de casi 882 millones.

Por su parte, el área de 'no retail' supone un 22,3% y en ella se enmarcan las agencias de viaje, la división de informática y las corredurías de seguros. La cifra de negocios de este grupo de empresas ha sido de 3.731 millones de euros y el Ebitda de 192 millones. 

En cuanto a la deuda, la compañía ha reducido al cierre del ejercicio 467 millones de euros, situándose en 3.367 millones al fin del periodo de 2018. Esta reducción procede, fundamentalmente, de la venta de activos no estratégicos que se han llevado a cabo durante este ejercicio. 

Óptica 2000 fue vendida al grupo holandés GrandVisión hace apenas unos meses. Esta división había facturado en el ejercicio de 2017 82,8 millones de euros, que representan solo el 0,5% de este dato a nivel global.

La salida a bolsa, no por ahora

Tampoco saldrán al parqué, al menos por ahora, señalan desde la firma. De este modo, se confirma lo adelantado por este medio, no será "hasta nuevo aviso" cuando el grupo comercial nacional empiece, si es que lo hace, con sus planes de salir a bolsa. El objetivo de Marta Álvarez, la futura presidenta de la compañía, no es otro que dejar en suspenso la eventual oferta pública, según reconocían medios cercanos al grupo hace unos días a La Información. 

Este mismo viernes, durante la presentación de resultados de la compañía, volvían a reiterar esta idea. "Esa decisión no está sobre la mesa", decían. Por tanto, la idea de la futura presidenta habría triunfado y, visto el estancamiento de los datos de la compañía, parece que será mejor esperar a un momento en el que la situación sea más favorable. 

Todo ello pese a que el pasado mes de septiembre se cerró con éxito una emisión de bonos senior por importe de 600 millones con vencimiento en 2024, y solo tres meses después se llevó a cabo una colocación privada de bonos senior por valor de 90 millones más y que, según comentan desde el grupo, supone un aumento de la transparencia de la compañía.