El desplome del consumo energético apunta a una nueva contracción económica

Madrid, 30 nov.- Las caídas registradas en el consumo de electricidad e hidrocarburos confirman la ralentización de la demanda interna de la economía y, dada su intensidad, apuntan a una nueva contracción de la economía, tal como ocurrió en 2009, según señalaron a Efe varios expertos del sector.

Según señala un directivo de una empresa del sector energético, la demanda energética es un "muy buen indicador" de la actividad económica interna y estos datos muestran una nueva ralentización.

De hecho, si la economía todavía no ha recaído es por las exportaciones y el turismo, que han compensado la aportación negativa de la demanda nacional, según los últimos datos del INE.

En el mes de noviembre la demanda eléctrica se desplomó un 7,1 % en términos brutos y un 3,9 % si se corrige el efecto de la laboralidad y las temperaturas, que este año ha sido más elevada que en 2010, un mal dato que se suma al descenso del consumo eléctrico de octubre, cuando cayó un 3,7 % y un 0,9 % corregido.

A pesar de que estas caídas no son tan importantes como las de 2009, cuando llegó a caer el 11,7 % en términos brutos y un 9 % corregido, hay que tener en cuenta que este año nos comparamos con 2010, que fue "un año mediano" en consumo de electricidad, señalan desde una compañía energética.

La demanda de gasóleo, el carburante más consumido en España y clave en el sector del transporte de mercancías, descendió en octubre un 6,1 %, mientras que la de gasolina ha caído el 6,2 %, descensos que se suman a la tendencia bajista que comenzó en el primer trimestre del año.

Los expertos consultados coinciden en que la caída del consumo energético se debe principalmente al descenso de la actividad industrial.

El vicepresidente del Instituto de Estudios Económicos (IEE), Juan Iranzo, considera que la caída de la demanda eléctrica en el mes de noviembre se debe al retroceso del consumo interno y, fundamentalmente, al descenso de la producción industrial.

En su opinión, la contracción de la demanda eléctrica es una "mala" noticia que refleja con coherencia el perfil de crecimiento de la economía española, que se estancó en el tercer trimestre del año.

Iranzo prevé que el PIB, que según sus cálculos se encuentra ya en tasas negativas, acabe el año con un crecimiento del 0,7 % y confía en que esta tendencia decreciente cambie en el primer trimestre del año y se evite la entrada en una segunda recesión.

Otros expertos consultados, que no quisieron ser identificados, no son tan optimistas y creen que la economía puede registrar caídas en 2012 superiores al 1 %.