El ejército de EEUU como 'Men in black': gasta 10 millones en cegadores de visión

  • La FDA se encargó de autorizar el empleo de este láser para las fuerzas y cuerpos de seguridad, dictando que no era lesivo para el ojo humano.
El sistema de B.E. Meyers montado sobre el arma de un soldado de EEUU
El sistema de B.E. Meyers montado sobre el arma de un soldado de EEUU
El sistema de B.E. Meyers montado sobre el arma de un soldado de EEUU
El sistema de B.E. Meyers montado sobre el arma de un soldado de EEUU

En la saga de 'Men in Black' los agentes encargados de velar por evitar injerencias de los alienígenas en el mundo humano utilizan una particular herramienta, el 'Neuralizador', con el que borran la memoria de los ciudadanos que han presenciado algún episodio con extraterrestres.

Y como si la ciencia ficción comiese terreno al presente, el departamento de armas no letales de los Marines de EEUU ha decidido adquirir un lote de 'interruptores de visión', que si no llegan a la potencia del ingenio que esgrimía con tanta alegría Will Smith en la citada película, se trata de aparatos capaces de impedir la vigilancia de los enemigos de las tropas durante las operaciones de asalto. El 'Ocular Interrupter System (OIS) program', contempla distintos dispositivos, que ya sea montados sobre los rifles reglamentarios o como unidades independientes, anulan la posibilidad de que un combatiente contrario pueda identificar a los soldados que lo emplean. La FDA estadounidense se encargó en su día de autorizar el empleo de este láser verde para las fuerzas y cuerpos de seguridad, dictando que no era lesivo para el ojo humano.

Esta semana el Pentágono ha anunciado la compra de 917 sistemas de "Interrupción ocular" por la nada despreciable cifra de 10,3 millones de dólares. La empresa agraciada es B.E. Mayers, con sede en Redmond (Washington), algo nada casual ya que se ha convertido en la firma que, casi de forma exclusiva, ofrece estos sistemas a las Fuerzas Armadas de EEUU. La adquisición la firma el mando del Cuerpo de Marine, con sede en Quantico (Virginia).

El OI es un dispositivo de "llamada y advertencia", que proporciona un láser oficialmente seguro para los ojos, y puede ser portátil o ir montado en los rieles estándar de las armas de los soldados. Basicamente su función es obstruir visualmente al objetivo, produciendo un efecto de deslumbramiento total. La efectividad va desde los 10 a los 500 metros, y se emplea en lo que los estrategas estadounidenses llaman "situaciones de escalada de fuerza", con la idea de realizar una advertencia visual inconfundible para las personas que se aproximan al límite de zonas en las que se permite el empleo de fuerza letal para cerrar un perímetro, o con la intención de anular la posible amenaza de tiradores enemigos en otras circunstancias.

La capacidad de adaptar el cono de proyección de luz de estos dispositivos los ha hecho muy útiles para labores de vigilancia de puntos de control de entrada, rastreos de objetivos en zonas urbanas y operativos de 'limpieza' de zonas de combate.

Esta compra se engloba dentro del plan de renovación de este tipo de dispositivos emprendido por el Cuerpo de Marines, una vez comprobada su efectividad para evitar bajas en situaciones de escalada de fuerza en escenarios hostiles y en operaciones de guerra urbana. Para los responsables de la distinguida rama de las Fuerzas Armadas del 'Tío Sam', se trata de una herramienta fundamental en contextos en los que la incapacidad de comunicación, o las diferencias de costumbres sociales, hace difícil mostrar una actitud disuasoria a viandantes o vehículos, evitando el uso de fuerza letal y por tanto reduciendo el riesgo de causar bajas no deseadas.

El dispositivo OI dará reemplazo al inventario actual de dispositivos deslumbrantes de los Marines, entrará en servicio operativo en febrero de 2019 y se espera que esté disponible para todas las unidades en todas las zonas de combate en octubre de 2021.

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