Día D hora H. Mario Draghi y Luis de Guindos concederán este jueves a las 14.30 horas la tradicional rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE), pero, en esta ocasión, la política monetaria pasará a un segundo plano tras el escándalo de las escuchas telefónicas que BBVA encargó al excomisario José Manuel Villarejo bajo la presidencia de Francisco González, quien se mantiene como presidente de honor y de la Fundación de la entidad financiera.
Se trata de la primera aparición pública del vicepresidente del BCE tras el estallido del caso BBVA y cuando los periodistas pregunten por el asunto, es previsible que Mario Draghi corra la baraja, se dé mus y deje hablar a Guindos, entre cuyas responsabilidades como vicepresidente del BCE se encuentra velar por la estabilidad financiera, por lo que suele hacerse cargo de las cuestiones sobre entidades concretas. Ya sucedió el pasado julio, cuando comentó la intervención del banco letón ABLV.
Lo normal es que el exministro de Economía esquive el asunto y diga que el BCE no realiza comentarios sobre bancos concretos, pero es conocida su escasa afinidad con Francisco González, por lo que cabe la posibilidad de que decida tomar cartas en el asunto. Más si cabe después de que Nadia Calviño, titular del ramo económico, haya reconocido públicamente que el BCE se ha puesto en contacto con el Gobierno por el presunto espionaje masivo.
Presión para Carlos Torres
Hasta el momento, Guindos solo ha intervenido en dos ocasiones en las cuatro ruedas de prensa del BCE en las que ha participado. Una para comentar la quiebra del banco letón y la otra mostrar su respeto por la decisión del Tribunal Supremo respecto al impuesto de la hipoteca. No obstante, ahora todos los focos estarán sobre él, al menos en España, ya que cualquier ‘tirón de orejas’ en público de Fráncfort a BBVA metería más presión a Carlos Torres sobre el futuro de FG en el banco.
Y es que el BCE tiene las manos parcialmente atadas en este asunto pese a que la institución esté siguiendo de cerca todas las novedades del caso. El supervisor está facultado para destituir en cualquier momento a los miembros directivos de una entidad financiera, pero Francisco González dejó de tener funciones ejecutivas en BBVA una vez se consumó el relevo de Torres en la presidencia, por lo que la capacidad de actuación del organismo monetario es limitada.
Por tanto, la reunión del consejo de administración de BBVA que se celebrará antes del próximo 1 de febrero -fecha en la que el banco presentará sus resultados- se antoja clave para el devenir del banco y de Francisco González, que sigue resistiéndose a presentar su dimisión como presidente de honor. Es más, los actuales administradores son los más interesados en encontrar una solución a la crisis después de que un "escandalizado" Carlos Torres asegurase a sus empleados que actuaría con la "contundencia necesaria" para resolver la situación.
El banco se encuentra actualmente realizando una investigación interna para delimitar responsabilidades jurídicas que pudieran surgir a raíz de la contratación de los servicios de Villarejo, mientras que desde el Ejecutivo también se monitoriza la evolución del caso para atajar cualquier crisis reputacional que pueda afectar a la economía del país. La actual ministra de Economía, quien ha coincidido con Torres en el Foro de Davos, ha reconocido públicamente que se trata de un "tema serio", si bien cree que el asunto ya está "encauzado" a través de la Audiencia Nacional.
Al margen del caso BBVA-Villarejo, no se espera que el BCE realice cambios de calado en el rumbo de su política monetaria, por lo que el mercado estará atento a los comentarios sobre la evolución económica de la zona euro que realizará Draghi, quien podría sugerir que la institución está preparada para realizar una nueva 'megasubasta' de liquidez (TLTRO) para la banca.
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