El hijo de Gunilla Von Bismarck tripite en la lista de morosos con 1,2 millones

  • Fue uno de los creadores de Tuenti, que compró Telefónica por 70 millones. Hoy no termina de resolver su deuda con el fisco. 
Francisco Ortiz Von Bismarck con su madre Gunilla, su padre y su esposa en Marbella
Francisco Ortiz Von Bismarck con su madre Gunilla, su padre y su esposa en Marbella
EFE

Ser hijo de Gunilla Von Bismarck y Francisco Ortiz es una inmejorable carta de presentación en Marbella. Sin embargo, Francisco Ortiz Von Bismarck (Málaga, 1980) tuvo claro desde pequeño que lo suyo no eran las fiestas en las que se hicieron famosos sus padres, allá por los años 80. Siempre supo que quería dedicarse a los negocios. 

Recibió una educación exquisita en la Universidad de Harvard, en Boston, y pertenece al club de estudiantes Spee, donde hizo amistad con Tyler y Cameron Winklevoss, famosos por demandar a Mark Zuckenberg. Con semejante 'networking' su camino hacia el éxito empresarial parecía cosa sencilla. Su valiosa red de contactos y su astucia le sirvió para ser uno de los creadores de la red social Tuenti, que acabó vendiéndose a Telefónica por 70 millones de euros. Pero hoy su carrera se ha truncado. O al menos tiene un gran escollo: repite por tercera vez en la lista de morosos de Hacienda. Su deuda es de 1,2 millones de euros.

No solo tiene problemas con la Hacienda española. En 2015 tuvo un 'enfrentamiento' con el Estado suizo y las autoridades aseguraron que estaba en paradero desconocido. Aunque todo se resolvió y él tildó de "alarmista" el proceder de los suizos, este medio puede corroborar que Francisco Ortiz Von Bismarck no es fácil de localizar.

El joven empresario alegó entonces que por tener un apellido tan mediático siempre es presa del 'titular fácil'. Está claro que no todo el mundo tiene como madrina de bautismo a Silvia de Suecia. El caso es que los agentes del Fisco suizo solo tenían que haber ido a la mansión de Gunilla en Istán, Málaga, donde acude cada verano con su mujer y sus hijos hasta que su madre consiga venderla por los 50 millones de euros que pide. 

Marbella, Huesca, Suiza y Malta

Francisco Ortiz Von Bismarck vive a caballo entre Monzón (Huesca) -la localidad de donde es originaria su esposa- Marbella y Zurich. Sin embargo, también en 2018 salieron a la luz las empresas que tenía con base en Malta, una localización más en su agenda. La isla mediterránea es una especie de resort fiscal para las entidades mercantiles.

Malta es uno de los pocos estados del mundo con un sistema de imputación para el impuesto de sociedades. Esto significa que exige un impuesto de sociedades relativamente alto, pero después se reembolsa gran parte del mismo. Dicho impuesto es de un 35%. Con todo, dado que gran parte es reembolsado por la autoridad tributaria maltesa, el tipo impositivo real se sitúa, con solo el 5%, entre los más bajos de toda la UE (exceptuando las zonas francas y las excepciones para pequeños emprendedores).

El cannabis de Uruguay

Pero Francisco Von Bismarck no se conforma con estas privilegiadas localizaciones. También tiene una red de negocios en el Cono Sur. Concretamente en Uruguay, donde intentó hacer fortuna con el negocio del cannabis, sustancia legalizada en este país por el presidente José Mújica allá por 2013.

El hijo de la aristócrata alemana más popular de Marbella gracias a su amistad con Juan Sartori -al que conoció en Estados Unidos y con el que tiene también sociedades en Malta- ha intentado entrar en las empresas estatales que tienen el monopolio del cannabis. Pero no en la de su amigo Sartori, sino en la de la competencia (Symbiosis), según destapó el semanario uruguayo 'Búsqueda'. Un negocio fallido.

Como lo fue su aventura con Glass, una plataforma que aspiraba a crear una capa intermedia entre los contenidos de la World Wide Web y los usuarios, de manera que cualquiera pudiera hacer anotaciones por encima de los navegadores. Que Google anunciara sus gafas inteligentes Google Glass en 2011 no ayudó a que el negocio de Ortiz prosperase. 

Actualmente, Ortiz mantiene en España varias sociedades abiertas de actividades deportivas y promoción inmobiliaria, pero no todas publican sus cuentas por lo que es complicado saber la 'salud' de sus empresas. La más famosa es Valderrrama SA, sita en San Roque, Cádiz, en la que ejercía de consejero y que es propietaria de del campo de golf de Sotogrande, pero la abandonó en 2017.

La única que tiene sus cuentas al día en el Registro Mercantil es Incepcion Capital, cuyos balances de 2017 pueden consultarse. Esta sociedad tiene su sede social en la elitista urbanización madrileña de El Plantío y un activo de 1,1 millones. Ortiz ejerce como consejero desde 2013 y actualmente presenta un balance de ventas en números rojos (-280.233 euros). 

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