Calvin Klein, Bally o Durex... El 'caso Saimaza' golpea al lujo y al gran consumo

  • Detrás de Xavier Mitjavila, quien llamó "fascista" al Estado español, existe un holding con tentáculos en el mundo del lujo, la moda o el gran consumo
Cafés de Saimaza
Cafés de Saimaza
Saimaza

Saimaza ha copado la actualidad de la Semana Santa por una cuestión que a buen seguro no habría deseado. La pasada semana saltaron a los medios las declaraciones de su director general en Francia, el catalán Xavier Mitjavila i Moix, quien publicó en su cuenta de Facebook las siguientes palabras: "Spain is a fascist state"/"España es un estado fascista". Iban acompañadas por el característico lazo amarillo para pedir la liberación de los diputados y políticos catalanes, lo que dejaba muy claro las opiniones políticas del directivo.

Pero esta frase no se quedó en su muro de Facebook, sino que saltó a las redes sociales de toda España, ya que muchos usuarios se encargaron de replicarla y pedir el boicot a la marca de café, así como el despido de Mitjavila. Esto obligó a la compañía a actuar y enviar un comunicado desligándose de las opiniones y pensamientos de su directivo. Un comunicado que no venía firmado por Saimaza, sino por JDE, las siglas del grupo holandés especializado en café y té Jacobs Douwe Egberts, al que la enseña de origen sevillano pertenece.

Un nombre que puede no ser muy conocido, pero que incluye firmas de moda, lujo y belleza como Calvin Klein, Marc Jacobs, Chloé, Rimmel London o Wella, o marcas de gran consumo como Calgon, Finish, Air Wick, Veet e incluso Durex seguro. Porque Xavier Mitjavila, al que Saimaza no piensa despedir por el momento, se encuentra respaldado por todo un conglomerado empresarial con sede en Luxemburgo  con cerca de 200 años de historia y un balance a cierre de 2017 que cuenta con ingresos para la reinversión por importe de 8.600 millones.

Un holding con origen científico

Saimaza pertenece JDE, que su vez está dentro de Acorn Holdings, grupo líder en café que también posee la compañía Keurig Green Mountain del mismo segmento. Pero esto no queda aquí, porque la matriz de todos estos grupos y marcas, de la que dependen todos ellos, es el holding de origen alemán con sede en Luxemburgo JAB Holding Company. Un grupo fundado nada menos que en 1828 propiedad de la familia Reimann. Actualmente, dirigen la compañía cuatro de los nueve hijos adoptivos de Albert Reimann Jr., descendiente del químico Ludwing Reimann, quien puso la semilla para que a raíz de su compañía química homónima se construyese todo un imperio empresarial.

Así, JAB ha ido tomando el control de grupos como Coty, que cotiza en Wall Street y al que pertenecen las firmas de moda y lujo antes mencionadas. Solo esta sociedad facturó más de 4.000 millones en el primer trimestre de 2017.  También controla Reckitt Beckiser, dueño de marcas de limpieza, hogar e higiene, o de JDE y Keurig, grupos cafeteros por excelencia. Igualmente, también posee las marcas de moda Bally -que es de las novedades más pujantes del panorama internacional- o Belstaff.

De este modo, el mensaje en clave nacionalista del directivo Xavier Mitjavila pone en juego no solo los intereses de Saimaza, sino de todo un grupo con mucho peso en el panorama empresarial mundial. Una polémica que puede acabar pasándole factura por el clima político nacional. "Durante más de 260 años hemos ofrecido con orgullo café y té a nuestros consumidores, no importa quiénes fueran o de donde viniera -expuso la firma en un comunicado-. Hoy se nos presiona en redes sociales para que reaccionemos a la opinión expresada por un miembro de nuestro staff. No haremos comentarios sobre puntos de vista políticos personales".

"Enfatizamos que en esta cuestión -continúa el documento- Xavier Mitjavila no habla en nombre de JDE, no habla por nuestras marcas y no representan la opinión colectiva de nuestros 15.000 asociados alrededor de 120 países, incluido un personal de 200 españoles".

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