El jefe de Sepi quiere endosar en REE a su actual secretaria general, heredada del PP

  • Conchita Ordiz, abogada del Estado, es la actual factótum por la que pasan las grandes operaciones de las empresas integradas en el holding estatal.
Conchita Ordiz, actual secretaria general de la SEPI
Conchita Ordiz, actual secretaria general de la SEPI
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El presidente de SEPI, Vicente Fernández Guerrero, quiere reforzar sus poderes dentro del holding público y ha decidido desprenderse de su secretaria general, María Concepción Ordiz, abogada del Estado que lleva en la casa desde el año 2013 y sin cuyo veredicto no se mueve un papel en todo lo largo y ancho del principal conglomerado de empresas estatales. La SEPI, heredera del antiguo INI, controla la propiedad de Correos, RTVENavantia, Hunosa, Tragsa, Efe y hasta un total de 15 sociedades en las que trabajan 74.000 personas.

La solución ideada por el titular de la SEPI consiste en trasladar a Conchita Ordiz a la alta dirección de Red Eléctrica (REE), aprovechando la jubilación del actual secretario general de esta compañía, Rafael García de Diego. A tal efecto, Vicente Fernández quiere hacer valer ante el presidente de REE, Jordi Sevilla, el peso accionarial que tiene el holding estatal como propietario del 20% del actual operador del sistema eléctrico. La SEPI pretende que Ordiz se incorpore a su nuevo cargo antes de las próximas elecciones generales del 28 de abril.

El Gobierno de Pedro Sánchez propició un verdadero terremoto en todas estas compañías, removiendo a la totalidad de sus anteriores primeros ejecutivos, así como también a la inmensa mayoría de los cargos públicos que ostentaban puestos de consejeros en los máximos órganos de gobierno. Sin embargo, Vicente Fernández no practicó la misma política dentro del holding y tan sólo prescindió de dos directores de la SEPI encargados del control de las empresas participadas, como eran Pedro Pablo Núñez y Julio Martín Cádiz.

El actual responsable de SEPI, antiguo interventor general de la Junta de Andalucía, quiso tomarse su tiempo dado el desconocimiento con que llegó al cargo, lo que favoreció que algunos de los principales directivos  del holding se refugiasen cuidadosamente en sus respectivos dominios para mantenerse en el cargo el mayor tiempo posible. Ahora, con la vista puesta en en los eventuales cambios de Gobierno que pudieran producirse tras el 28-A, el fantasma de la incertidumbre vuelve al acecho de la SEPI y de muchos de los ejecutivos de las empresas asociadas, tanto los que llegaron nuevos hace menos de un año como los que han conseguido salvarse de la quema.

En el caso de Conchita Ordiz esta situación se antoja más evidente si se tiene en cuenta el historial y el papel que la secretaria general de SEPI viene ejerciendo dentro del grupo, así como el interés del propio presidente nombrado a instancias de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, por sentar sus reales de una vez por todas. No son pocas las empresas del grupo que echan de menos una interlocución más directa con Vicente Fernández y que de una forma más o menos velada intentan superar los filtros que impone la abogada en jefe de la primera entidad empresarial del Estado. 

El eventual 'fichaje' de Ordiz por Red Eléctrica es una opción interesante también para la que en su día fue jefa de gabinete del exsecretario de Estado de Seguridad, Ignacio Astarloa, en la etapa dura de Ángel Acebes como ministro del Interior. Otra cosa es que los tiempos se acompasen con los intereses de Jordi Sevilla, quien prefiere tomarse el relevo de su director jurídico con calma para ajustar el organigrama operativo de su empresa sin provocar tensiones innecesarias y, sobre todo, sin provocar suspicacias dado el momento de transición política a un nuevo Gobierno. El exministro de Zapatero es consciente que en momentos de cambio es mejor no hacer mudanza.

Jordi Sevilla, un extraño consejero externo

Jordi Sevilla acaba de celebrar este pasado viernes la junta general de su empresa en la que, en otros acuerdos, se ha procedido a ratificar su propio nombramiento como presidente de Red Eléctrica. La incorporación de Sevilla en sustitución de José Folgado ha despertado, no obstante, ciertos recelos entre los inversores institucionales y algunos asesores de voto que no terminan de entender la condición del máximo ejecutivo de la empresa como consejero 'externo' de la compañía.

Folgado dejó la presidencia ejecutiva para dar paso a Juan Lasala como consejero delegado con plenos poderes. Fue entonces cuando el antiguo presidente asumió la condición de externo que fue heredada por su sucesor. Sin embargo, Jordi Sevilla llegó a Red Eléctrica con mando en plaza, relegando, al menos de manera parcial, al citado Lasala. Los inversores institucionales entienden que esta situación debe ser corregida porque no responde a los estándares del mejor gobierno corporativo que se supone a una empresa regulada y dependiente del Estado. Quizá, y salvo mejor opinión de Jordi Sevilla, la futura secretaria general de REE tenga algo que decir al respecto.

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