Nadie  vió a José Antonio Olmo en la Audiencia

El juez 'tapa' al testigo clave que puede dar un vuelco al caso Villarejo e Iberdrola

  • Su declaración es fundamental para determinar la validez como prueba de sus acusaciones contra la empresa, que niega rotundamente la eléctrica.
El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, en Nueva York
El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, en Nueva York
IBERDROLA - Archivo

Más de dos horas y media de declaración en secreto con el juez Manuel García Castellón y los dos fiscales del caso Villarejo. Nadie vio este martes al testigo clave de la pieza que implica a la eléctrica Iberdrola en la trama del comisario encarcelado, ni hay registros de entrada o salida ni una confirmación oficial de su paso por la Audiencia Nacional, pero varias fuentes conocedoras del caso aseguran que José Antonio del Olmo estuvo ayer declarando, aunque lo hiciera como si de un testigo protegido se tratara.

La declaración de Del Olmo era una de las más esperadas de la pieza diecisiete de la macrocausa que investiga los negocios de Villarejo, pero todos los informadores que esperaban una mínima aclaración por parte de alguna de las partes se toparon ayer con el silencio por respuesta a la hora de tener algún indicio de su paso por la Audiencia. La pieza es secreta, pero la comparecencia de Del Olmo estaba anunciada y publicada, de forma que es complicado entender que el cerrojazo informativo fuera tan fuerte, a no ser que de su contenido dependa gran parte del núcleo central de este caso, explican las fuentes consultadas.

Mientras, la incertidumbre se apodera de los mandos directivos de Iberdrola, que incluso se ha querellado contra ese supuesto testigo protegido, cuya declaración se basa en un documento elaborado por él mismo cuando era director de Funciones Corporativas en la empresa, pero que la compañía no ha encontrado por ninguna parte. En ese documento se denunciaba la supuesta realización de actividades anómalas por parte de la eléctrica para encubrir los pagos que se hicieron al Grupo Cenyt, que lideraba Villarejo, con facturas falsas. Un extremo que, de ser cierto, puede dar un vuelco a esta pieza y suponer un serio varapalo para el Consejo de Administración que había en la empresa en la época en la que se hicieron los trabajos. Era el año 2004, cuando la compañía estaba presidida por el fallecido Iñigo de Oriol e Ybarra.

Precisamente, la declaración de este testigo es fundamental para determinar la validez como prueba del escrito del exdirectivo, cuya veracidad niega rotundamente la eléctrica. En cualquier caso, el magistrado abrió esta pieza del caso Tándem tras descubrir entre el material incautado a Villarejo y su socio Rafael Redondo audios y material que le relacionan directamente con la compañía vasca. Hasta la fecha, el exdirector de seguridad de la empresa ya jubilado, Antonio Asenjo, es el único investigado en esta parte de la macrocausa, que se mantiene bajo secreto de sumario, toda vez que Del Olmo ha acudido a declarar este martes en calidad de testigo.

Asenjo protesta por ir tras Del Olmo

De hecho, Asenjo presentó este lunes en un escrito al juez García Castellón, en el que le recrimina por escuchar primero a Del Olmo, sin haberle citado todavía a él mismo, que está dispuesto a contar como se hicieron los contratos con Villarejo y de qué forma se realizaron los pagos, frente a la versión del testigo, que no consta en la empresa. Desde la entidad se ha reconocido en varias ocasiones que se trata de 17 facturas firmadas con Cenyt por un valor de 1,1 millones de euros, si bien se advierte que se realizaron de forma transparente por trabajos de investigación sobre impagos y cuestiones similares.

A falta de conocer la documentación que el juez y los fiscales manejan en la pieza secreta, Asenjo advierte que no se le puede dar "apariencia de regularidad" a lo que declare Del Olmo, porque se encuentra materializando una venganza personal que desde hace tiempo arrastra contra Iberdrola y contra él mismo.

Iberdrola ha negado por activa y por pasiva la veracidad de este testigo, al que denuncia también por no haber querido colaborar en la investigación interna abierta por la empresa para aclarar todos los extremos de la contratación de Villarejo. Iberdrola llegó a hacer un comunicado interno dirigido a todos los trabajadores de la empresa en el que les aseguraba que no hubo ningún tipo de irregularidad en aquella actuación, pese a lo publicado y lo dicho por Del Olmo.

Mostrar comentarios