Un antes y un después. El fallecimiento Karl Lagerfeld, la cabeza pensante de Chanel en las últimas décadas, marcará el futuro de la 'maison' francesa que, en España, ha mantenido un negocio al alza sustentado, sobre todo, en las compras realizadas por turistas. Sin embargo, la casa también asume tropiezos, como que en Barcelona sus ventas se han resentido por la crisis independentista.
Las cifras de la filial de Chanel desvelan que sus ventas, donde no sólo incluye las prendas textiles, también la cosmética (colonias) y la relojería, caminan al alza. Al cierre del año 2017, el último con datos publicados en el Registro Mercantil, sus ingresos se dispararon un 12%, hasta superar los 149,3 millones de euros. También caminó en la misma senda, aunque a mayor ritmo, su rentabilidad, porque su beneficio neto se disparó ese año en casi un 50%, hasta rozar los 15,7 millones, según indica en las citadas cuentas.
¿Cuáles son los motivos de este despegue? Chanel lo explica en su memoria. Por un lado, en los segmentos de perfumes y belleza, asegura que la situación del mercado sopla a su favor. "Chanel continúa estando en primera posición", en cifras, dentro del segmento de fragancias "comparables con Lancôme", marca que pertenece al grupo L'Oréal. "En este ejercicio el lanzamiento más importante ha sido la fragancia femenina Gabrielle".
Mientras, reconoce que "la división de relojería se va recuperando poco a poco respecto a años anteriores". Pero la clave es el textil. "Moda, al igual que en años anteriores, ha sido la división con más éxito", indica en el informe anual, aunque en realidad factura más por la cosmética. "Las dos boutiques [sus tiendas propias en Madrid y Barcelona] continúan teniendo una evolución muy positiva. La fuerte demanda hacia los bolsos sigue siendo el factor predominante" y "el turismo dinamiza las ventas".
En cuanto al reparto concreto de ingresos: la cosmética le aportó 78 millones de euros; la moda, 69,7 millones; y los relojes y la joyería, 1,5 millones. En cuanto a la plantilla, al cierre del ejercicio sumó 427 personas, de las que 372 eran mujeres.
Sufre en Barcelona
Pero también reconoce las sombras, vinculadas a la crisis independentista en Barcelona "Los acontecimientos ocurridos en Cataluña a final de año han hecho que se ralentizaran las ventas en la boutique", de la ciudad condal, situada en el Paseo de Gracia.
Chanel opera en España, con filial propia, desde 1988. Con sede en el eje del lujo madrileño, la calle Ortega y Gasset, no está controlada directamente desde Francia, sino a través de una sociedad interpuesta, localizada en Países Bajos: Chanel Europe BV.
Y allí lleva su resultado en España, porque la filial reconoce que el conjunto del beneficio (casi 15,7 millones) lo remite a su matriz en forma de dividendo.
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