En Estados Unidos tienen una manera muy particular de operar en lo que respecta a su gasto en Defensa, ya que confían el control de las cuentas de sus distintos ejércitos a las grandes firmas de consultoría que trabajan en el mercado. De hecho, justo antes de cerrar el año 2018, el Pentágono hizo públicos diferentes contratos para estas firmas que vinieron a engordar sus libros antes de acabar el ejercicio. Justo con el cierre del año, los consultores se llevaron su particular sorpresa navideña.
Mientras que el Departamento de Defensa suele ser bastante exhaustivo a la hora de exponer las diferentes cifras que componen sus principales gastos, como todo lo referido al gasto en las operaciones en el exterior, para las que se han destinado desde 2001 más de 2 billones de dólares, esa atención también se hace extensiva a todas las ramas que forman el árbol de la primera potencia militar mundial. Cada ejército recurre a las consultoras privadas para que visen su actividad. Y así hay menos dudas, independientemente de los controles públicos a los que puedan someterse los presupuestos en las cámaras federales.
Así las cosas, la Marina estadounidense ha contratado a Ernst and Young (EY) por unos 36 millones y medio de dólares para recibir asesoramiento financiero y control de gastos durante todo el año que comienza ahora. El encargo contempla una prórroga de dos años en caso de necesidad, con un máximo de coste de 76,6 millones de dólares.
Por su parte, para KPMG ha recaído un contrato de 11,6 millones de dólares para realizar labores de auditoría en el Cuerpo de Ingenieros del Ejército, encargo que puede prorrogarse hasta repercutir un máximo de 21,4 millones de dólares en las arcas del 'Tío Sam'.
El Ejército de Estados Unidos también ha querido confiar en EY para hacer un exhaustivo control de su presupuesto y sus gastos, por lo que le ha adjudicado un acuerdo por la nada despreciable cifra de 35,7 millones de dólares para que ejecute el trabajo. También ha sido EY la firma adjudicataria de un contrato de 32,9 millones de dólares para mirar con lupa el desempeño a lo largo de 2019 del Fondo General de la Fuerza Aérea, y de otro de 15,5 millones para hacer lo propio con la Agencia Logística de Defensa, con posibilidad de prorrogar dos años el servicio.
En la Marina han cambiado de aires, y decidieron escoger a Deloitte Consulting, con sede en Arlington (Virginia) para adjudicarles un contrato de 23 millones de dólares que tiene como objetivo la creación de un Sistema de Entrenamiento Virtual (TVE, por sus siglas en inglés), que sirva de apoyo al CANES, un programa para la elección de los mejores perfiles humanos para cada destino.
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