El podio de la contaminación mundial: Coal India, Gazprom y ExxonMobil

  • Entre las 100 compañías que más gases emiten en el mundo no hay españolas, según un informe publicado por Thomson Reuters
Gráfico de emisiones por empresas.
Gráfico de emisiones por empresas.

El cambio climático no es una hipótesis, es una amenaza. Sus causas están claras: la acción humana, traducida en  millones de toneladas de gases de efecto invernadero que se emiten a la atmósfera. Un informe elaborado por la consultora BSD con una metodología novedosa y publicado por Thomson Reuters pone nombres y apellidos a las empresas más contaminantes. El podio está formado por la minera india Coal India, en el primer puesto, seguida del gigante ruso del gas y del petróleo Gazprom y de la estadounidense ExxonMobil.

Las 100 empresas analizadas en el informe Global 100 Greenhouse Gas

Perfomance emitieron la cuarta parte los gases de efecto invernadero  en el mundo, contribuyendo al calentamiento global. En total, 28,4 millones de toneladas de CO2. Es una cifra inmensa, inabarcable, pero que explica el preocupante escenario al que se enfrenta al mundo.

Entre otros datos, el informe elaborado por los especialistas David A. Lubin, John Moorhead y Tim Nixon, recoge la preocupante sucesión de récords anuales de temperatura; la concentración sin precedentes de CO2 en la atmósfera, hasta 410 partes por millón (ppm) este año; las estimaciones de subida del nivel del mar hasta 2100 -hasta 44 centímetros- y la pérdida acelerada del hielo en el Ártico.

Toda la cadena de valor

El informe y el raking de las empresas contaminantes tiene en cuenta no sólo el proceso de producción sino toda la cadena de valor, con actividades primarias y secundarias, desde la logística a las ventas y postventas, pasando por el marketing, el abastecimiento o los recursos humanos.

Con esa base, las empresas de India, China y Rusia (ver gráfico) copan los primeros puestos en la clasificación de las compañías que más gases emiten. Coal India, estatal, con siete filiales e intereses que llegan hasta Mozambique, ocupa el primer puesto de las empresas contaminantes.

En el año considerado, 2015, Coal emitió 2,014 millones de toneladas de Co2. Le sigue el gigante ruso Gazprom (1,24 millones de toneladas emitidas), que controla el 17% de las reservas mundiales de gas y exporta a más de 30 países.  En el tercer puesto figura ExxonMobil con 1, 096 millones de toneladas de CO2 lanzadas a la atmósfera.

Más allá del podio, en los diez primeros puestos se encuentran empresas chinas como China Petroleum, Petrochina o China Senhua Energy -dedicada a la producción y transporte de carbón-; la anglo-holandea Royal Dutch Shell o la Brasileña Petrobras. Las automovilísticas Toyota, general Motors, Volkswagen y Honda también figuran en puestos destacados, entre las 30 empresas más contaminantes del mundo.

España tiene un problema

Entre las 100 empresas que más contaminan en el mundo no figura ninguna española. Pero eso no significa que las compañías españolas hayan logrado un nivel satisfactorio en el control de emisiones. Muy al contrario. El Registro Nacional de Emisiones del Observatorio de la Sostenibilidad indica que más del 25% de las emisiones contaminantes generadas por España se deriva de la acción directa de tan solo 10 empresas, con las eléctricas, petroleras y cementeras a la cabeza.

España registra en los últimos años un aumento de las emisiones por emplear más carbón para producir electricidad. Las emisiones cayeron con la crisis, desde 2008 a 2013, pero se volvieron a disparar en 2014 (1,1%) y en 2015 (5%) con el PIB al alza.

Al contrario de lo que sucede en otros países, España no ha desconectado el crecimiento de las emisiones de la evolución del PIB. Cuando el PIB sube, también suben las emisiones y cuando baja, las emisiones caen.

Quién y cuánto contamina

Los datos sobre quién y cuánto contamina son cada día más precisos. El informe Thomson Reuters destaca que en la actualidad, la mitad de las 100 empresas del ranking proporcionan datos sobre sus emisiones.

En el futuro, todas estarán mejor contraladas. La clave está en los satélites, capaces de medir los gases de efecto invernadero y hasta su procedencia. Evitarán suspicacias inevitables. Como las que afectan, por ejemplo, al gigante petrolero ExxonMobil, a la que la Fiscalía de Nueva York no cree una palabra sobre sus datos de emisiones. Una "farsa", según el fiscal.

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