Ikea acaba de cerrar un ejercicio donde da muestras de desaceleración de su negocio en España. Y hay un porqué. Sus establecimientos en Cataluña eran, hasta hace poco, su principal motor de crecimiento y han pisado el freno. No son la máquina de impulso local del gigante sueco, hasta el punto que Andalucía y Madrid se han convertido en las dos regiones que soportan el principal avance de sus ventas.
La multinacional de los muebles y la decoración presentó la pasada semana cómo ha evolucionado su negocio local. Sólo hizo públicos sus ingresos globales y cómo ha marchado en las distintas regiones en las que divide su negocio. No desvela cómo ha ido su rentabilidad pero sí que su volumen de ventas creció un 2,1%, situándose en los 1.497 millones de euros. Se ha quedado lejos del 5,8% que lograba doce meses antes.
Una de las peculiaridades de Ikea es que cierra su ejercicio el 31 de agosto, cuando concluyen las vacaciones y empieza el nuevo curso escolar y político. Y el pasado año, también, la crisis catalana que llevó a la aplicación del artículo 155 de la Constitución. En este año de choque institucional las ventas de Ikea en Cataluña avanzaron un 1,3% (a 360,8 millones de euros). Sigue siendo su principal foco de negocio en España, pero crece significativamente más lento que en Andalucía, donde repuntó un 3,7% y facturó 267,1 millones; o que en Madrid, donde llegó al 2,9% e ingresó 352,7 millones.
Cataluña, eje logístico
Cataluña es clave para Ikea porque allí tiene su centro de distribución para toda España. Es el eje logístico de la multinacional, situado en Valls, Tarragona. Además, cuenta con tres megatiendas (Badalona, Gran Vía L'Hospitalet y Sabadell).
Son las mismas que tiene en Madrid (Alcorcón, Ensanche de Vallecas y San Sebastián de los Reyes), aunque en la capital ha dado el salto al centro de ciudad, con la apertura de tiendas urbanas especializadas en una parte del hogar: dormitorios, en la calle Serrano; y salones, en Goya. Dos locales de menor tamaño, que aún están en fase de 'test' y de las que no ha desvelado cómo le van sus ingresos. En cambio, en Andalucía, su presencia vía grandes establecimientos en las afueras es más extensa. En esta Comunidad cuenta con cinco locales: Jerez, Diseña Algeciras, Málaga, Sevilla y Diseña Torre Sevilla.
Ikea sólo hace públicos sus datos concretos de ingresos por comunidades autónomas desde hace dos ejercicios. Antes, en lugar de dar la cifra exacta de ventas, comunicaba cuál era el ritmo de crecimiento por zonas geográficas. Entonces, en 2016, cuando ya se había intensificado la crisis separatista pero sin alcanzar las cotas del pasado año, Cataluña y Andalucía eran sus motores. La primera, despegaba un 8,2% y la segunda rebasaba el 12%. En cambio, Madrid se quedaba el 7,7%.
Y, dos años antes, justo a la salida de la crisis económica, Cataluña se había convertido en la principal región por ingresos para la multinacional, según los datos que publicó 'El País', gracias a la apertura en Sabadell. Era la única Comunidad donde crecía mientras, en el resto, seguía lastrada por el desplome del consumo.
De cara al futuro, Ikea tampoco desvela cuándo va a abrir en Barcelona su primera tienda urbana. De momento, la multinacional está probando en distintas capitales, de todo el mundo, cómo encajar estos locales de menor tamaño con los que quiere estar más cerca de sus potenciales consumidores, que tiene menos tiempo para desplazarse a las megatiendas de las afueras. Por ahora, se queda en Madrid donde, además, se plantea abrir una tercera tienda enfocada exclusivamente a cocinas.
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