El Santander arranca la integración en el Popular con la unión de 200 sucursales

  • Aprovecha el plan paralizado de obras en oficinas del Popular para empezar a combinar la red sin afectar a la plantilla. El Ere se pospone a 2019.
Foto Santander Popular
Foto Santander Popular

Arrancan los ‘movimientos’ de sucursales en el Santander. El Popular frenó en seco el plan de actualización de locales cuando entraba en barrena y fue adjudicado al grupo cántabro, surtiendo ahora la ocasión de lanzar la integración con la fusión de unas 200 oficinas. Son cálculos sindicales recabados de las sucursales avisadas sobre su próxima fusión y que intuyen servirá de ‘piloto’ del que extraer resultados de cara al plan efectivo futuro de integración de redes. 

Es práctica habitual del grupo hacer catas a la hora de rodar proyectos o para pautar sus ritmos. Casi al mes de comprar el sexto banco del país seleccionó a 30 profesionales de ambas entidades y cruzó los equipos para identificar las mejores prácticas y tomar el pulso a la convivencia de ambas culturas en interés de hacer el mejor ensamblaje posible. Y el pasado mes de marzo abrió su ‘123’ al segmento de autónomos y micropymes del Popular con el reto numérico de captar más de 100.000 clientes, y estratégico de testar la capacidad comercial con este cliente tan codiciado para planificar los nuevos pasos.

Sobre la mesa no hay número ni calendario alguno. Solo la convicción de la fusión jurídica será este año, con posibilidad incluso de que llegue a la vuelta del verano; la conexión de las plataformas informáticas se espera a finales de ejercicio y la negociación del Expediente de Regulación de Empleo (Ere) arrancará a partir de marzo de 2019 para evitar que la salpique o enturbie las elecciones sindicales -los miles de trabajadores de banca irá a las urnas para elegir a sus representantes en el primer trimestre del próximo año-. 

El Santander España ha agregado a sus alrededor de 2.800 sucursales, unas 1.800 del Popular y 200 del Pastor. Casi 4.800 en total, que las fuentes consultadas ven factible que se reduzcan de manera progresiva hacia las 3.500, por la experiencia en fusiones previas como fue la absorción de Banesto y Banif. La plantilla conjunta roza los 30.000 empleados: 21.000 ‘santanderes’ -incluye los efectivos incorporados en servicios centrales-, unos 7.300 del Popular y otro millar del extinto banco gallego.

Aquella absorción, en 2012, de la que era la segunda marca en España y la filial de gestión de grandes patrimonios disparó el censo de locales del Santander desde 2.915 a 4.664 (Banesto agregó 1.700 y Banif 52). Para eliminar redundancias -sucursales próximas, muchas en la misma calle- proyectó clausurar 700 en tres años con intención de evitar pérdidas de clientes y negocio y facilitar el ajuste de plantilla aprovechando también las bajas vegetativas. El adelgazamiento ha sido muy superior con el transcurso del tiempo y a medida que desarrollaban los canales online, de uso creciente por parte de los clientes.

No perder "ni un solo cliente" 

El grupo presidido por Ana Botín se ha marcado como prioridad no perder ni un solo cliente y mimar a la pyme para consolidar el liderazgo adquirido -con el Popular dará servicio al 60% de estas empresas-. El primer ejecutivo para España, Rami Aboukhair, fue más allá al fijar en la reciente convención de directivos el objetivo que de la suma de 1+1 resulten 2,5; consigna que las fuentes consultadas ven incompatible con ajustes agresivos de estructuras o demasiado rápidos en su convicción de  que se abordará un proceso similar al referido. El banco cuenta con una cuota del 18,3% en crédito -12,9% sin el Popular-, del 18,9% en depósitos y cercano al 25% en pymes.

Ahora bien, la entidad espera alcanzar una rentabilidad sobre la inversión del 13-14% ya el próximo año y extraer 500 millones anuales de sinergias a partir de 2020, lo que equivale a economizar el 10% de la base combinada de costes. Por lo pronto, ayer constituyó la mesa de negociación para homologar las condiciones laborales de la plantilla -sobre todo horarios, días de vacaciones, complementos distintos al salario o condiciones para acceder a productos financieros, porque la base salarial de los tres bancos está ligada al mismo convenio colectivo-.

Una estrategia que va desbrozando el camino para cuanto toque abordar la mucho más espinosa unión de redes. En las sucursales en cabeza -unas 200 o 3 ó 4 por provincia- no afectará a la plantilla en censo ni forzando traslados.., pero es solo un arranque.

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