La dueña de Zara, Massimo Dutti y Bershka acaba de desvelar uno de sus secretos mejor guardados: el salario medio de sus trabajadores. El gigante textil abonó en 2017 a sus empleados, de media, 22.627 euros brutos, el equivalente a 1.885,5 euros mensuales, según reconoce en su último informe anual. Su plantilla superó las 171.800 personas en los 94 países en los que está presente.
La compañía de Arteixo computa este salario a través del modelo 'Full Time Equivalent' (FTE), que se calcula sumando las horas trabajadas por todos sus empleados, sean a tiempo completo o parcial, y dividiéndolas por las horas trabajadas al año por un asalariado a jornada completa.
Siguiendo este mismo modelo, el coste medio por trabajador FTE de Inditex alcanzó los 27.371 euros en el ejercicio. Y bajo ese mismo esquema FTE alcanza una tasa del 84% de su plantilla, el equivalente a 144.722 empleados. También explica que, en ese 2017, los gastos de personal de la compañía presidida por Pablo Isla alcanzaron los 3.900 millones de euros. De ellos, 520 millones correspondieron a la retribución variable y otros 686 a las cotizaciones a la Seguridad Social.
No todas las compañías de distribución españolas desglosan en sus cuentas el sueldo medio de su plantilla. Uno de los grandes que sí lo hace es Mercadona. Cada empleado del grupo de supermercados valenciano percibió en 2017, de media, 1.775 euros brutos al mes, o 1.462 euros netos. Siempre que el empleado tenga más de cuatro años de antigüedad, lo que consigue el 78% de su personal base. La diferencia clave es que Mercadona sólo opera en España.
Frena el ritmo contratación
La evolución del salario no es el único detalle de cómo ha ido cambiando la plantilla de Inditex en los últimos ejercicios. Desde 2012, el grupo fundado por Amancio Ortega ha creado más de 50.000 puestos de trabajo, hasta los 171.800 asalariados con los que cerró el último año. Sin embargo, el ritmo al que avanza esa creación de empleo se ha ido ralentizando. En el último ejercicio, se incrementó un 5,7%, cuando en 2015 despegaba por encima del 11%.
Uno de los motivos detrás de este cambio de ritmo está en el proceso de transformación que está atravesando Inditex, que apuesta por tiendas más grandes mientras cierra las más pequeñas. Así, reduce su perímetro de locales en la mayoría de los mercados de los que opera sin que eso influya en la evolución de sus ventas (25.336 millones de euros anuales). Por ejemplo, al cierre de 2017, contaba con 7.448 establecimientos. Una cifra que ha ido recortando en los que va de año, dado que al concluir el primer trimestre fiscal de 2018 tenía 27 tiendas menos.
La mayoría de sus trabajadores está en las tiendas, el 87% del total. Porcentaje que se mantiene invariable en los últimos ejercicios. Y, de todos sus trabajadores, casi el 28% está en España. Aquí suma 47.667 personas. Dato que corresponde a la plantilla media en el cuarto trimestre del ejercicio y que no es comparable con la de otros años porque la multinacional ha cambiado de metodología, dado que antes la cuantificaba al cierre de diciembre.
En España suma más efectivos que en el resto de países, simplemente, por el efecto sede, ya que el 7% de su mano de obra corresponde a los servicios centrales; otro 5% a sus plataformas logísticas y sólo un 1% está vinculada a centros de fabricación.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios