Catalanes al frente de la energía: millones de clientes en sus manos

  • Gas Natural Fenosa, Repsol, Enagas y la asociación gasista Sedigas controlan buena parte del mercado energético 
Catalanes dominan energía españa
Catalanes dominan energía españa

El sector energético en España está controlado en buena parte por catalanes. Isidro Fainé, presidente de Gas Natural Fenosa y de Criteria Caixa Holding; Antonio Brufau, presidente de Repsol desde 2004; Antonio Llardén, presidente de Enagas, o Antonio Peris, presidente de la asociación de empresas gasistas Sedigas, representan el poder alcanzado por la clase empresarial y financiera catalana en un sector estratégico. Dos de los grandes protagonistas del sector, Brufau y Fainé, velaron armas empresariales y compitieron en la gran institución financiera catalana, La Caixa.

Las credenciales de los directivos y empresarios catalanes en un mercado de 37 millones de clientes de gas y de electricidad son de peso. Gas Natural Fenosa, presidida por el expresidente de La Caixa Isidro Fainé desde el pasado año, cuando sustituyó a Salvador Gabarró, controla un 19% del mercado regulado de electricidad y un 13% del mercado libre; controla también un 48% del mercado liberalizado del gas y es propietario de un 15% del gasoducto Medgaz.

Repsol, con Antonio Brufau al frente desde el año 2004, es la gran petrolera del país: 30% de cuota de mercado de carburantes en 40 provincias; 3.500 estaciones de servicio; cinco refinerías, y cinco plantas químicas entre otros activos en España.

Competidores en La Caixa

Brufau compitió con Fainé en La Caixa. Fueron el tándem en el que se apoyó el entonces presidente de la caja, Josep Vilarasau, para hacer crecer la entidad y aumentar su influencia en España y en la Generalitat.

Brufau no ganó el pulso a Fainé -ambos eran directores generales- y en 2004, tras haber presidido por encargo de la caja la compañía Gas Natural durante siete años y con Ricard Fornesa como nuevo presidente de la Caixa, Brufau se incorporó a la dirección de Repsol.

Los roces entre Brufau y Fainé continuaron en diferentes episodios -como los contactos de Fainé en 2012 con el Gobierno argentino de Kirchner por la expropiación de la filial YPF-. Las participaciones cruzadas entre sociedades facilitaban esos roces. A día de hoy, Repsol controla un 20% de Gas Natural Fenosa mientras que Criteria (Fainé) cuenta con un 24,4% en la empresa. Criteria, por su parte, dispone de un "pie" accionarial en la petrolera cercano al 10%.

Enagas, compañía participada por el Estado en un 5%, representa también otra buena parte de la influencia catalana en el sector energético. Al frente de la compañía desde el año 2007 está Antonio Llardén. Ingeniero industrial, Llardén trabajó en Gas Natural desde 1989 hasta su incorporación a Enagas y presidió la asociación de empresas gasistas, Sedigas durante seis años.

Llardén, hombre de consenso

Llardén, hombre afable, "de diálogo y consenso" señalan sus próximos. dirige el principal transportista de gas natural y es el gestor del sistema gasista. Su bazas: cerca de 12.000 km de gasoductos, tres almacenamientos subterráneos en Serrablo (Huesca), Gaviota (Vizcaya) y Yela (Guadalajara), y cuatro plantas de regasificación: Barcelona, Huelva, Cartagena y Gijón. Además, Enagas es propietaria del 50% de la Planta de Regasificación de Bilbao y del 72,5% de la de Sagunto. Enagás también es propietaria del 100% de Gascan, sociedad que desarrolla el proyecto para la construcción de dos plantas de regasificación en Canarias.

El sucesor de Llardén en la asociación del gas fue Antonio Peris. Como Brufau y como Llardén, es un hombre de Gas Natural. Lleva en el grupo gasista desde 1984 y está al frente de la patronal que se creó en 1970 y que agrupa a las grandes empresas -la propia Enagas, Gas Natural y Medgaz-, junto a un numeroso grupo de pequeñas compañías del sector.

El empuje catalán para tener presencia y diseñar el negocio energético del país viene de atrás, tanto que la Sociedad Catalana Para el Alumbrado por Gas nació en el siglo XIX. El gas fue la apuesta fundamental. Y con ella una figura empresarial clave: el empresario Pere Duran Farrell,  presidente de Gas Natural durante 36 años, hasta 1997.

Mercado sin competencia

Farrell y sus hombres vivieron en primera fila el funcionamiento de un mercado energético sin competencia, con una regulación compleja y con empresarios acostumbrados a pactar los beneficios del año siguiente con el Gobierno de turno. Todo eso terminó. Con el nuevo milenio comenzó el baile. Gas Natural intentó un audaz golpe de mano el año 2002 con una oferta (OPA) de compra hostil sobre Iberdrola. No funcionó. La OPA, valorada en 15.000 millones de euros, fue rechazada por cuestiones regulatorias a principios de 2003.

Gas Natural no se resignó. Bajo la batuta de Salvador Gabarró, la compañía lanzó en septiembre de 2005 una oferta sobre su rival Endesa y desató una enconada guerra que sobrepasó lo empresarial y llegó a la política.

Endesa consideró la OPA como hostil y con Manuel Pizarro al frente se defendió con uñas y dientes. El PP, entonces en la oposición, acusó al Gobierno de favorecer al tripartito catalán por su apoyo a la operación.

La oferta tampoco prosperó. Gas Natural tuvo que esperar hasta 2008 para cumplir un objetivo que siempre tuvo el apoyo de Brufau: integrar en una compañía gas y electricidad. Tras una maratón de encuentros, Gas Natural (entonces 30% de Caixa y 30% de Repsol) adquirió la participación de ACS- Florentino Pérez en Unión Fenosa y logró ampliar presencia en el mercado energético.

En el ruedo político, el peso catalán en el sector energético e industrial se ha traducido en cuatro ministros catalanes de industria: Joan Majó (PSOE, 1982-1986); Josep Piqué (PP, 1996-2000); José Montilla (PSOE, 2004-2006) y Joan Clos (PSOE, 2006-2008). Catalana fue también la presidenta de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) entre 2005 y 2011, Maite Costa. La expresidenta de la Comisión se incorporó en 2013 al consejo de Abertis (Criteria).

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