Una nueva transición ecológica

Iberdrola, Siemens Gamesa y Acciona cabalgan a lomos del triunfo de Biden

La apuesta por la energía verde del programa demócrata convierte a las tres empresas españolas implantadas en suelo americano en socios de privilegio para los proyectos de inversión previstos.

El candidato demócrata a la Casa Blanca, Joe Biden, reacciona durante un acto posterior al "caucus" de Nevada, en Las Vegas.
Iberdrola, Siemens Gamesa y Acciona cabalgan a lomos del triunfo de Biden.
EFE

Por los pasillos de la Torre Iberdrola en Bilbao se ha pasado del frío polar al agradable calor meridional en apenas dos días. La razón no es que se hubiera estropeado el termostato de alguna de sus bombas de calor o climatizadores. Por el contrario, la explicación se encontraba a miles de kilómetros de allí, concretamente en alguno de los cientos de centros electorales de Michigan o Wisconsin.

Las primeras informaciones que llegaron en la madrugada de este miércoles a España auguraban una probable victoria, contra pronóstico, de Donald Trump en las presidenciales estadounidenses. La reacción inmediata de las bolsas españolas y europeas fue la caída en barrena de las acciones de las empresas renovables con fuerte implantación en Estados Unidos.

En el mercado internacional, Vestas se desplomaba un 7%, mientras que, en España, Siemens Gamesa acusaba el golpe disminuyendo un 10% su cotización. Parecido resultado obtuvo EDP o Iberdrola. A todas les unía su temor a que un Trump fortalecido pudiera llevar a cabo sus planes de reforzar la industria del fracking americana a través del levantamiento de restricciones o el impulso descarado al consumo de petróleo. Además, los nubarrones republicanos pronosticaban una tempestad segura contra todo aquello que supusiera un desarrollo de la tecnología verde en lugar de una apuesta por los combustibles fósiles.

Sin embargo, el interminable recuento electoral y el cambio en los Estados bisagra americanos han propiciado nuevos aires en forma de buenas noticias para los gigantes renovables. Siemens Gamesa, Acciona e Iberdrola han respondido favorablemente al vuelco demócrata americano y lo hacen gracias al programa con el que el presumiblemente futuro presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, y su vicepresidenta, Kamala Harris, se han presentado a las urnas.

El Plan Biden de energía limpia e infraestructura contempla la eliminación de la contaminación por CO2 en 2035. Para lograrlo, la futura Administración americana tiene previsto destinar dos billones de dólares en inversiones en energía y tecnologías renovables. La transversalidad del plan garantizará que la inversión también se destine a reducir la huella ambiental del tejido productivo americano y la contratación de energías limpias por parte de la administración pública. Una práctica que se convertirá en golosos contratos para el suministro energético en los miles de edificios estatales repartidos por la geografía estadounidense.

El plan se acompaña de 300.000 millones de dólares dirigidos a crear puestos de trabajo cualificados en la fabricación y tecnologías de alto valor. Un filón para apoyar la contratación en aquellas empresas que quieran contar con trabajadores americanos en el sector energético, asegurando así la inversión de empresas extranjeras, pero con personal nacional.

Socios de futuro para Biden

Todo un pastel para estas tres empresas que tienen los Estados Unidos en su punto de mira desde hace muchos años. Tras la reciente integración de PNM Resources en Avangrid, la empresa de Ignacio Sánchez Galán se ha convertido en el tercer operador de energía renovable en el país y contará, a partir de ahora, con 4,1 millones de puntos de suministro, una base de activos regulados de 14.400 millones de dólares, más de 168.000 kilómetros de redes de distribución y transporte, 10,9 gigavatios de capacidad ya instalada y proyectos en cartera que suman otros 19 GW para la amplia mochila de Iberdrola en el mercado estadounidense.

Por su parte, Siemens Gamesa tiene en Estados Unidos su principal mercado, algo que le ha servido para auparse al tercer puesto en instalaciones onshore. Solo en 2019 la compañía instaló 9 GW en la industria eólica. En el mar las cosas tampoco pintan mal. Siemens Gamesa obtuvo durante el año pasado 4,3 GW en instalaciones offshore con proveedores. Unas operaciones condicionadas que, gracias a la llegada de Biden a la Casa Blanca, se verán impulsadas definitivamente.

En el caso de Acciona, la mayor parte de sus preocupaciones estaban centradas en Nordex, su empresa controlada en Alemania, ya que apenas unas semanas antes ganó un pedido para instalar un parque eólico de 240 megavatios en Texas. El proyecto se verá ahora bendecido por una administración americana proclive a la energía renovable. En total, Acciona suma nueve parques eólicos en Estados Unidos situados en Oklahoma, Texas, Dakota del Norte y del Sur, Iowa, curiosamente todos republicanos, e Illinois, donde Biden tiene centradas gran parte de sus esperanzas para convertirse en el 46 presidente de los Estados Unidos. Además, la compañía dispone de una planta termosolar en Nevada y ha realizado una apuesta por la fotovoltaica con la adquisición en 2019 de una cartera de proyectos de más de 3GW distribuidos en siete estados.

La lucha de ideas entre Biden y Trump ha tenido un especial enconamiento en materia energética. Mientras que el demócrata ha optado por abanderar la transición hacia un modelo energético más sostenible, el republicano se ha mantenido fiel a sus principios apostando por la nuclear y los combustibles fósiles. El susto inicial de hace dos días se ha convertido en una alegría para Siemens, Iberdrola y Acciona, que ayer cerraron el parqué con subidas de un 5,10%, 3% y 1,09% respectivamente. Un incremento que se verá reforzado automáticamente en cuanto el nuevo inquilino de la Casa Blanca sea designado por el Congreso.

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