Las eléctricas mantienen el pulso por la retribución de las redes que inició Nadal

  • Las empresas reclaman una rentabilidad del 7% para invertir mientras Competencia rebaja el porcentaje al 5,46%
Torre de electricidad
Torre de electricidad
CGI - Archivo

El relevo del Álvaro Nadal como ministro de Energía del PP no ha sofocado las batallas que inició en el sector de la Energía. Entre otros puntos polémicos, Nadal puso en el punto de mira lo que cobran las compañías por la explotación de las redes. Anunció recortes tanto en la retribución de las redes de gas como de electricidad y provocó desplomes en Bolsa. La batalla sigue.

La Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) ha sacado a consulta pública, hasta el día 15, el método para calcular la retribución de las redes entre 2020 y 2025. El método no es polémico, su resultado sí: los cálculos de la CNMC apuntan a una retribución del 5,46% mientras las empresas piden el 7%.

El pulso entre el regulador y los regulados parte de una idea que Nadal llevó a sus últimas consecuencias introduciendo en el Senado una enmienda por la puerta de atrás en la Ley de Medidas urgentes contra la Sequía. La enmienda no prosperó pero dejó el poso: la retribución que reciben las empresas propietarias de redes es más que generosa, exenta de riesgo y no justificada. Una carga en el recibo de la luz que hay que examinar.

El método y la retribución

De alguna forma, esa idea se mantiene. Fuentes de las empresas y de la propia CNMC coinciden en que el método propuesto ahora para calcular la retribución a las redes, el denominado WACC (Weighted Average Cost of Capital) no plantea demasiado problema. Sustituye al sistema en vigor: aplicar un diferencial sobre la retribución del bono a diez años.

El WACC es la tasa que se utiliza para descontar los flujos de caja futuros. Según se ponderen los costes de cada fuente de capital saldrá un resultado u otro. Y aquí surge el problema: a la CNMC le sale una cifra, el 5,46%, mientras que las empresas apuntan más alto, al 7%.

Gráfico redes eléctricas.
Gráfico redes eléctricas.

El cálculo es importante. Cada medio punto de diferencia son entre 30 y 40 millones de retribución anual menos para las empresas. De ahí la pelea. La CNMC tiene como cimiento para sus tesis un estudio que publicó en diciembre de 2017 sobre lo que realmente estaban cobrando las empresas por la distribución. Según dicho estudio, se había producido un incremento de la rentabilidad económica de la distribución.

Los datos detallaban que el retorno sobre la inversión (ROI) pasó del 6,57% en 2013 al 8,16% en 2016. Y la rentabilidad para el accionista (ROE) superaba el 10% en todas las empresas examinadas: Endesa Distribución, Iberdrola Distribución Eléctrica, Unión Fenosa Distribución, Hidrocantábrico Distribución Eléctrica, y Viesgo Distribución Eléctrica. Listas para el recorte.

El contrataque no se hizo esperar. Las eléctricas encargaron un informe para desarbolar las tesis del ministro Nadal y de la CNMC. El informe lo realizó Monitor Deloitte y  concluyó que será necesario invertir hasta 46.000 millones hasta 2030 en la red de distribución -34.000 por las operadoras de redes- para integrar la generación renovable, atender el aumento de la demanda y cumplir con las exigencias medioambientales de la UE. Con un detalle importante: el retorno de la inversión debería situarse en el 7%, la media de los países de la UE según el estudio.

Renuncia a la tijera

El informe de las eléctricas destacaba al menos dos grandes beneficios para el país y los consumidores si el Gobierno renunciaba a meter la tijera en el pago a las redes: creación de empleo y rebaja en la factura eléctrica del usuario. El documento, denominado 'La contribución de las redes eléctricas a la transición energética' daba números:  la inversión en redes de 34.000 millones por parte de las empresas podría generar hasta 40.000 empleos.

Además, apuntaba el infome, el coste de las redes -que el consumidor paga en el recibo vía peajes- se reduciría hasta un 10%. Ese descenso, unido a la desaparición del déficit tarifario, el aumento de la demanda y el menor precio de la energía generada con renovables, podría bajar el coste total del suministro en un 35% en el año 2030. De 130 euros MWh en 2015 a los 85/90 euros MWh en 2030.

El trabajo de Deloitte fue reforzado con documentos encargados a Analistas Financieros Internacionales (AFI) y a Nera por Endesa e Iberdrola respectivamente. Con distintas herramientas de análisis, llegaron a la misma conclusión: la retribución justa para garantizar las inversiones en la red de distribución debe situarse entre el 6,9% y el 7,2%. Informe contra informe, la batalla continúa.

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