Presunta falsedad contable

Empleados de Abengoa ante el registro: "Se están descargando todo de la nube"

Los trabajadores de la sede central de Abengoa, situada en el Campus Palmas Altas de Sevilla, han vivido con nerviosismo y expectación el registro acaecido ayer por parte de agentes de la UCO de la Guardia Civil.

Trabajadores de Abengoa
Empleados de Abengoa ante el registro: "Se están descargando todo de la nube". 
Efe

Abengoa inició ayer su jornada laboral con un café amargo. A primera hora una veintena de agentes de la UCO dejaron atónitos a los trabajadores al irrumpir en el complejo por orden de la Audiencia Nacional: un registro que se llevaba fraguando desde que, en enero de 2020, el juez admitiera una ampliación de la querella contra Abengoa y Deloitte por sospechas de estafa a inversores. La extensión del poder judicial se 'colaba' así en las oficinas de la sede social de la compañía, que se encuentra en pleno rescate con un lastre de 6.000 millones de deuda. Hace apenas un mes que Abengoa pidió el rescate a la SEPI y sus instalaciones ya han empezado a ser investigadas por presunta falsedad de cuentas. 

Vídeo | Abengoa: de los rescates y la quiebra al registro de su sede en Sevilla

Desde las entrañas del Campus de Palmas Altas de Sevilla, sede social de Abengoa, los empleados vivieron la incautación de pesquisas con nervios aunque "sin problemas", según han informado a La Información fuentes conocedoras del caso. La plantilla se fue registrando, poniendo el DNI sobre la mesa, e incluso anotando sus "nombres en los ordenadores" bajo la petición de los agentes no tocarlos, según ha confirmado Noelia Sánchez, presidenta del comité de empresa de la filial de Abengoa AbenewCo 1. Además los agentes, que llevaban puesto chalecos identificativos, requirieron el abandono de edificio hasta l4 horas.

En esos momentos, un trabajador de la compañía confirmaba a La información que los agentes se estaban descargando toda la información: "Lo tenemos todo en la nube, se la llevarán en un disco duro. En algún caso bloquearán el acceso de algún usuario", afirmaba. Fuentes presentes en ese momento también han confirmado que los agentes apenas se han llevado equipos informáticos.  La operación se llevó a cabo en el edificio D de la sede en Sevilla, un edificio que tuvo un coste de 80 millones y fue diseñado por el prestigioso arquitecto Richard Rogers.

La intervención de la UCO en las oficinas se ha centrado en la incautación de material informático que pudiera ser relevante para la investigación, sobre todo para examinar material que aclare posibles delitos societarios y contra el mercado y los consumidores. El volcado de ese material se extiende a lo largo del día de hoy, aunque "se demorará más días porque va para largo", según confirman fuentes conocedoras del caso. La misma fuente también ha confirmado que se trata de "un gran volumen de análisis" necesario y que por eso es preciso "una demora en los volcados". 

Por su parte, la compañía lanzó a última hora de ayer un mensaje de "tranquilidad" a toda la plantilla y señaló que se trataba de un procedimiento judicial "ajeno a la actual administración" de Abengoa. En ese sentido, la dirección de la multinacional habría enfatizado que se trata de una investigación bajo secreto se sumario, pero solicitó a la plantilla "máxima colaboración" con los investigadores. Sobre el registro, fuentes de Abengoa no han querido hacer más declaraciones a este periódico. 

Sin duda, a pesar de la calma requerida, el "asalto" ha cogido por sorpresa tanto a la plantilla como a la dirección: a los Amodio, a Abengoashares y a EPI Holding/Ultramar Energy, que siguen a la expectativa de un rescate. Una petición de solvencia en la que se cruzan los "fantasmas del pasado", ya que  las investigaciones responden a tiempos de la antigua cúpula. Está por ver en qué medida afectará el registro a ese rescate, ya que la SEPI saca los fondos del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas, destinada a todas aquellas empresas perjudicadas por la Covid. 

Por último, el origen del proceso judicial, según han informado a Europa Press fuentes del caso, habría comenzado en 2016, como consecuencia de una querella interpuesta ante la Audiencia Nacional tiempo antes, posiblemente en 2015, por un grupo de accionistas por presuntos delitos de estafa y falsedad documental. El año 2016 estuvo marcado para la multinacional sevillana por el relevo en la cúpula de la entidad, accediendo ya a finales de noviembre de ese año Gonzalo Urquijo a la Presidencia de la entidad, encabezada entre 1991 y septiembre de 2015 por Felipe Benjumea.

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