Guindos baraja ya nombres para relevar a Linde con la legislatura en el aire

El mandato de Luis María Linde al frente del Banco de España entra en su recta final. Cogió el testigo a Miguel Fernández Ordóñez el 11 de junio de 2012 como gobernador por un plazo de seis años y a escasos ocho meses del relevo en las altas esferas del Gobierno

se barajan dos posibles candidatos: Fernando Eguidazu (Bilbao 1944), consejero del organismo y considerado próximo al ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, y el exnúmero dos del ministro de Economía, Luis de Guindos, Íñigo Fernández de Mesa (Madrid, 1967), según fuentes del mercado.

La apuesta por Íñigo Fernández de Mesa cobró fuerza cuando a finales de 2016 deja el cargo de secretario de Estado de Economía y Apoyo para volver al mundo de la banca como asesor de Rothschild. Para entonces el subgobernador Fernando Restoy había anunciado su salida para irse en el arranque de 2017 al Banco Internacional de Pagos, y gana peso la idea de que Guindos ‘aparca’ a su estrecho colaborador para que pueda dar el paso, sin incompatibilidades, al organismo.

La idea que se atribuye a Guindos es que quiere además recuperar la tradición, no regulada, de que el gobernador lo nombre el Gobierno -la apuesta es su ‘número dos’- y el subgobernador lo designe el PSOE. Este entendimiento se había fracturado cuando el Ejecutivo socialista y con Pedro Solbes en la cartera de Economía nombró gobernador a Miguel Ángel Fernández Ordóñez y éste a José María Viñals como subgobernador.

Recuperar la práctica de compartir cargos con el PSOE

A Restoy le sustituye, de hecho, Javier Alonso, un hombre que junto a Julio Durán, ya contaba con el favor del principal partido de la oposición. El mandato de Alonso es, por norma, de seis años y podría continuar hasta el 2023, pero en círculos financieros y políticos se cuenta con que unirá su salida a la de Linde antes del próximo verano, invitando al PSOE a buscar candidatos.

Algunas fuentes sugieren que la candidatura de Fernández de Mesa ha ido, sin embargo, perdiendo fuerza mientras la cobraba Fernando Eguidazu en los últimos meses. A diferencia del estrecho colaborador de Guindos, la trayectoria de Eguidazu ha estado desvinculada de la banca y ha ganado peso progresivo dentro de la institución.

Licenciado en Económicas y técnico comercial y Economista del Estado, el currículum de Fernández de Mesa lo jalonan puestos de alta responsabilidad ya en 1998 en el sector público como director ejecutivo del Banco Mundial y entre 1999 y 2005 desde la subdirección del Tesoro. Pero entre 2007 y 2012 vive una etapa privada, primero en Lehman Brothers, donde coincide con Guindos, y después en Barclays Capital. En 2012 regresa a la esfera pública a través, de nuevo, del Tesoro, donde compatibilizará su responsabilidad con la de consejero en el Banco de España y de la CNMV.

Eguidazu elabora el 'libro blanco' de la crisis

La vinculación con el Banco de España de Eguidazu es directa. El consejo de ministros le nombró consejero del organismo el pasado febrero y ha sido el experto al que la institución dirigida por Linde encomendó liderar la elaboración del difícil análisis sobre el desarrollo de la crisis en España, con el colapso de las cajas de ahorros, y una autoevaluación del rol jugado por el Banco de España, en el polémico ‘Libro Blanco’.

Hasta ese momento ocupaba la dirección general de Relaciones Económicas Internacionales del Ministerio de Asuntos Exteriores, y secretario de Estado para la Unión Europea (UE), en sustitución de Iñigo Méndez de Vigo, cuando a éste le nombran ministro de Educación.

Licenciado en Económicas y Derecho, y perteneciente al Cuerpo Superior de Técnicos Comerciales y Economistas del Estado, Eguidazu ocupó cargos de altas responsabilidades en Fraternidad-Muprespa, fue vicepresidente del Círculo de Empresarios y de Aresbank (entre 1994 y 20109 o de Sovhispan. Pero desde 1969 también encadenó varios puestos públicos en los ministerios de Comercio, Turismo, Economía y Comercio o Economía y Hacienda, aunque entre 2012 y 2016 su responsabilidad le llevó a Asuntos Exteriores. Persona de confianza de García-Margallo, también estuvo en los comités de Mercados Financieros, Asuntos Monetarios y Cambios de la OCDE desde 1972 a 1976.

Quien coja el testigo de Linde asume el organismo supervisor con la banca en fase de recuperación, incógnitas sobre la necesidad u oportunidad de profundizar la consolidación para ganar sinergias vía costes, la obligación de liberar las cuentas del corrosivo ladrillo y una rentabilidad insuficiente. Pero sobre todo con capítulos abiertos, regulatorios y supervisores, en la esfera europea.