Enagás desembarca en EEUU y paga 524 millones por el 11% de Tallgrass Energy

  • La energética española pacta la operación con los fondos de inversión en infraestructuras Blackstone Infrastructure y GIC.
Sede central de Enagás
Sede central de Enagás
ENAGÁS - Archivo

La empresa de infraestructuras gasistas Enagás ha dado el gran salto del Atlántico. Lo ha hecho con la adquisición de una participación indirecta del 10,93% en el también gestor de instalaciones de gas Tallgrass Energy (TGE) por un importe de 590 millones de dólares (unos 524,7 millones de euros al cambio actual), lo que supone su primera operación en el mercado estadounidense y, además, se reserva otros 266,3 millones de euros adicionales (300 millones de dólares) para futuras inversiones potenciales en Estados Unidos. Según ha informado Enagás a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la operación ha sido pactada con los fondos de inversión en infraestructuras Blackstone Infrastructure y GIC (el fondo soberano de Singapur), hasta ahora accionistas de la sociedad que controla el cien por cien de los derechos políticos y el 43,91% de los derechos políticos de TGE.

Tras formalizar la operación, el accionariado de la firma propietaria de TGE quedará con Blackstone como socio mayoritario (43,91%), Enagás con un 24,9% y GIC como socio minoritario. Una vez completada la operación, Enagás también ha pactado incrementar su participación en esta sociedad en otro 3,52% por un importe de 83 millones de dólares (unos 74 millones de euros al cambio actual), cifra que podría variar si se dan determinadas condiciones. La agencia de calificación de riesgo Standard & Poor's ha rebajado el rating de la empresa un escalón.

El presidente de Enagás, Antonio Llardén, se reunió con el presidente de la CNMC, José María Marín Quemada para informar al organismo regulador de los planes de inversión en EEUU. Formalmente Enagás no tiene obligación de informar o de pedir autorización porque las inversiones en redes en el exterior se realizan desde la parte internacional del grupo y no desde la matriz que cuenta con ingresos regulados. Pese a todo, Llardén ha buscado Seguridad cuando la CNMC está analizando la valoración de los activos de las compañías reguladas. Enagás cuenta con una base de activos fuera de España valorada en 2.200 millones de euros.

La empresa que preside Llardén, que pasa a convertirse en el socio industrial de TGE y contará con un puesto su Consejo de Administración, se ha comprometido a invertir en el futuro hasta 300 millones de dólares (unos 266 millones euros al cambio actual) en proyectos de la firma estadounidense. TGE es una empresa de infraestructuras energéticas fundada en 2012 que posee tres gasoductos interestatales con un total de 11.000 kilómetros de transporte, 2.400 kilómetros de gasoductos de extracción de gas y un oleoducto de 1.300 kilómetros, así como una cartera de proyectos en el mercado americano.

Enagás, que este martes ha presentado su nuevo plan estratégico, destaca en la nota remitida a la CNMV que la entrada en TGE encaja con su estrategia de inversión en activos gasistas en mercados estables con capacidad de crecimiento y lo sitúa como su gran operación para los próximos ejercicios. El directivo de Blackstone Infrastructure Wallace Henderson ha dado la "bienvenida a Enagás como socio industrial" del grupo y ha destacado "su amplia experiencia en la operación" de sistemas gasistas.

Más dividendo

Precisamente, en ese plan Enagás prevé elevar en un 5% anual su dividendo hasta 2020 y un mínimo del 1% anual en el periodo 2021-2023, crecimientos que la compañía ve viables incluso "en un escenario estresado", según la Perspectiva 2019-2023 que el grupo ha remitido este martes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). De este modo, la compañía que preside Antonio Llardén prevé que el dividendo pase de 1,60 euros por acción en 2019 a al menos 1,74 euros por título en 2023. "La remuneración al accionista continúa siendo nuestra prioridad estratégica", asegura la compañía en este plan.

Según las proyecciones del grupo, en las que no se ha considerado ningún cambio en el marco regulatorio de 2021 en adelante, Enagás estima un flujo de caja disponible de unos 2.962 millones de euros en el periodo, de los cuales unos 1.984 millones de euros se destinarán a dividendos comprometidos. Además, espera obtener un flujo de caja discrecional próximo a los 1.413 millones de euros, con unas inversiones comprometidas por importe de 983 millones de euros.

"Los flujos de caja discrecional generados en el periodo presentan holgura suficiente para asegurar el compromiso de nuestra política de dividendo y continuar creciendo de forma sostenible a futuro", resalta la compañía. El plan de Enagás tiene como pilares el impulso de su papel como gestor técnico del sistema gasista en España, así como el compromiso de la compañía con la eficiencia energética, la transición ecológica y el desarrollo del biometano y el hidrógeno.

También se focalizará en el crecimiento de su 'core business' en los mercados internacionales que el grupo tiene identificados como prioritarios en su plan estratégico (Europa y Eje del Pacífico: México, Perú, Chile, Colombia y Estados Unidos), manteniendo estrictos criterios de inversión, así como el refuerzo de la sostenibilidad.

La compañía prevé que su estructura de deuda cuente con un porcentaje superior al 80% a tipo fijo, para limitar de este modo el riesgo derivado de la evolución de los tipos de interés.

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