Solo renueva la exministra Ana de Palacio

Llardén da carpetazo a la herencia de la etapa del PP en el consejo de Enagás

El máximo órgano de gobierno del grupo prepara la salida de las 'viejas glorias' del Partido Popular cuyo mandato vence este año: Antonio Hernández-Mancha, Isabel Tocino y Gonzalo Solana. 

El presidente ejecutivo de Enagás, Antonio Llardén
El presidente ejecutivo de Enagás, Antonio Llardén
EFE

El consejo de Enagás, encabezado por su presidente Antonio Llardén, prepara un movimiento de tierras que pondrá término a la herencia de la etapa de Mariano Rajoy en la composición del máximo órgano de gobierno de la sexta energética del mercado nacional por capitalización. Además del relevo de Marcelino Oreja por Gonzalo Aizpiri como nuevo consejero delegado, Enagás prepara la salida de cuatro de los siete membros del consejo de administración cuyo mandato vence este año, según fuentes próximas al proceso de renovación consultadas por La Información. Todos los consejeros salientes están vinculados al Partido Popular.

Se trata de los independientes Gonzalo Solana, Ignacio Grangel, Isabel Tocino y Antonio Hernández-Mancha. Ninguno de ellos será renovado en el cargo en la reunión que el consejo celebrará la próxima semana, según fuentes conocedoras. Este año también vence el mandato de la exministra de Asuntos Exteriores con el PP, Ana de Palacio, quien, como los cuatro anteriores fue renovada por última vez en marzo de 2018 y que seguirá en el cargo por un periodo de otros cuatros años. Es la única excepción y en la misma podrían haber influido varios condicionantes, como su experiencia en el terreno internacional, un valor añadido en el actual contexto de tensiones geopolíticas, además de que la exministra ejerce como consejera independiente coordinadora (CIC) dentro del máximo órgano de gobierno.

La salida de las 'viejas glorias' del Partido Popular confirma el cambio de aires que sopla desde hace meses en el grupo energético. La pasada primavera, Enagás incorporó al consejo a Maite Arcos y Natalia Fabra en calidad de independientes. Ambas figuras están estrechamente vinculadas al Ministerio de Asuntos Económicos que preside Nadia Calviño. Justo antes a su desembarco en la compañía, Arcos dejó su puesto al frente de la dirección general de Telecomunicaciones, bajo el perímetro del departamento económico. Por su parte, Fabra forma parte de la cohorte de asesores de la vicepresidenta primera. 

Ambos nombramientos fueron ratificados en la junta general del 27 de mayo del pasado año. Este primer intercambio de sillones tendió puentes entre Enagás y el actual equipo de Gobierno en un momento de especial agitación para el sector, muy afectado por la histórica escalada de precios y los vaivenes regulatorios que marcaron la pauta en todo el ejercicio pasado. Los inminentes cambios en la cúpula del grupo que preside Llardén, cuyo mandato también vence este año y que volverá a ser ratificado como presidente, puesto que ocupa desde 2006,  deberán contar con el visto bueno de la próxima junta general de accionistas, aún por convocar.

La salida de las 'viejas glorias' del PP del consejo de Enagás marca un cambio de aires en la energética al dejar una mayoría de consejeros ligados al PSOE

Los candidatos a sustituir a los consejeros que abandonarán el máximo órgano de gobierno interno este año todavía no han trascendido, aunque en los mentideros del sector energético no se descarta que los nuevos consejeros tengan un perfil más político que industrial. En cualquier caso, las próximas salidas dejarán una notable mayoría de consejeros que mantienen una estrecha vinculación con el Partido Socialista. Además de Arcos y Fabra, forman parte del consejo de administración del grupo el expresidente de la Generalitat y antiguo ministro socialista José Montilla y el exministro de Fomento y ex vicesecretario general del PSOE, José Blanco. Ambos desembarcaron en Enagás en 2020, también en calidad de independientes.

Los cambios la cúpula de Enagás, incluyendo la sustitución de su CEO que adelantó 'Cinco Días', coinciden con un alud de entradas y salidas en los más altos niveles de dirección de los gigantes españoles del sector energético. Es el caso de Naturgy, que ha tenido que acomodar su consejo ante la llegada del fondo IFM, o Cepsa, que el año pasado ejecutó el relevo exprés de su consejero delegado. El año que viene vencen los mandatos de Antonio Brufau y Josu Jon Imaz, presidente y consejero delegado de Repsol, respectivamente. También durante 2023 termina el mandato del presidente de Iberdrola, Ignacio Galán.

En cualquier caso, el consejo de Enagás ha vuelto a respaldar la gestión de su primer espada, Antonio Llardén, quien lleva más de una década pilotando el crecimiento del grupo energético. Bajo la batuta de Llardén, la compañía está encarando el reto que supone la transformación verde, de acuerdo a las exigencias del momento y a los requerimientos del mercado y de sus accionistas. Los principales socios de la compañía son el Estado (a través de la SEPI) y Amancio Ortega (mediante la sociedad Partler Participaciones). Ambos cuentan con un 5% del capital del grupo, porcentaje máximo que puede atesorar un mismo accionista según establece el reglamento de la compañía que gestiona la red de transporte de gas en España.

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