El gestor de la red gasista, Enagás, mantiene sus objetivos para este año y lo hace tras haber obtenido un beneficio neto de 348,9 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo que representa un incremento del 4,7% en relación al mismo periodo del ejercicio anterior. La gasista logra un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 727,4 millones de euros al cierre del periodo, lo que supone un descenso del 5,2%, mientras que el beneficio operativo (Ebit) fue de 486,6 millones de euros, un 4,3% inferior.
En la nota remitida esta mañana a la Comisión Nacional del Mercado de Vlores (CNMV), el grupo presidido por Antonio Llardén asegura que, al igual que en los trimestres anteriores, no ha identificado cambios significativos que pongan de manifiesto impactos por la situación de la Covid-19. Esto supone que sus cuentas hasta septiembre están en línea para poder alcanzar el objetivo anual en términos de beneficio neto de 440 millones de euros que se había marcado como meta para el actual ejercicio.
La compañía incide en que "la buena evolución" del resultado hasta el tercer trimestre se debe, fundamentalmente, al control de gastos operativos y a la distinta calendarización con respecto a 2019. También registra un mejor resultado financiero por el efecto positivo no recurrente de 18,4 millones de euros por las diferencias de cambio positivas que le ha generado la compra de dólares realizada para elevar su participación en la estadounidense Tallgrass Energy hasta el 30,2% (cerrado el pasado 17 de abril), así como la actualización financiera de la cuenta por cobrar relacionada con Gasoducto del Sur Peruano (12,3 millones de euros).
Los ingresos de Enagás en los nueve primeros meses de 2020 ascendieron a 831 millones de euros, con una caída del 4,8% frente al mismo periodo del año anterior. De este descenso 23 millones se debieron al impacto que la crisis del Covid-19 ha tenido en la demanda de gas natural. Ésta última ha caído un 10,7% interanual en el acumulado a 30 de septiembre hasta los 262,9 teravatios hora (TWh).
Caída de la demanda por la crisis de la Covid-19
En concreto, la demanda industrial fue de 148,0 TWh, un 7,4% inferior a la del mismo período de 2019, afectada por la crisis de la Covid-19, sobre todo en los meses de marzo y abril. Mientras, la demanda de gas natural para generación de electricidad al finalizar el tercer trimestre se situó en 68,9 TWh, un 18,7% por debajo de la del mismo período del año anterior. Además y del total de facturación, 781,9 millones de euros correspondieron a ingresos regulados, que caen un 5,2%.
La cifra del flujo de caja operativo del grupo a 30 de septiembre fue de 687,3 millones de euros, un 11,3% inferior debido fundamentalmente a un efecto de calendarización en el cobro de dividendos de sociedades participadas. Las inversiones netas acumuladas al tercer trimestre del año ascendieron a 819,7 millones de euros, destacando la que tiene que ver con la operación de compra de la participación de Tallgrass Energy, con la que aumentó su capital en la energética estadounidense hasta el 30,2% tras desembolsar 762,8 millones de euros. La deuda neta del gestor de la red gasista a cierre de septiembre ascendía a 4.119 millones de euros, con un coste financiero de la deuda del 1,9% y un ratio FFO sobre deuda neta del 15,9%.
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