Ence Energía y Celulosa continúa trabajando en la estrategia de su negocio renovable y para ello ha creado cuatro sociedades nuevas: Ence Renovables, Ence Servicios Energéticos, Ence PV y Ence Biomasa. Todas comenzaron a operar el 7 de marzo y tienen por objeto social "el desarollo, promoción, construcción, operación, adquisición y venta de plantas de energía renovable y todas aquellas infraestructuras relacionadas con las mismas".
La constitución de dichas empresas se publicó la semana pasada en el Boletín Oficial del Registro Mercantil (BORME) y fuentes de Ence consultadas por La Información explican que se trata de un movimiento societario de cara a preparar a la compañía ante eventuales operaciones. "Desde Ence se trabaja en la estrategia de nuestro negocio de renovables, y se han creado estas sociedades por si, en el futuro, se decidiera utilizarlas", matizan desde la empresa.
En el campo de la biomasa, anunció a finales del año pasado su intención de poner en marcha una bioplanta en As Pontes, coincidiendo con la reconversión industrial del entorno, tal y como publicó este medio. Estaría dedicada a la producción de fibra reciclada y biomateriales a partir de celulosa virgen producida en Pontevedra mas papel y cartón recuperados. El plan puesto sobre la mesa implicaría una inversión total de 335 millones de euros para convertir una central alimentada en combustibles fósiles en una instalación basada en la reutilización de recursos naturales.
Apuesta por el biometano
Magnon Green Energy, la filial de energía renovable de Ence, cuenta con una potencia instalada de 266 megavatios de generación con biomasa agroforestal. En total, tiene tres plantas en Huelva, dos en la provincia de Ciudad Real, una en Córdoba, una en Jaén y una en Mérida. Por otro lado, Ence ha puesto el foco en los gases renovables y, en julio del año pasado, lanzó Ence Biogás con el propósito de transformarse en un líder en energía renovable en el país.
Recientemente ha firmado un contrato con Sener para el desarrollo de la ingeniería conceptual, básica y de detalle de seis plantas de biometano. Con la entrada en funcionamiento de estas instalaciones, prevista para finales 2025 o comienzos de 2026, inyectará a la red gasista 300 gigavatios hora (GWh) de biometano y generará 90.000 toneladas de biofertilizante destinado al uso agrícola. En total, tiene una cartera de 15 plantas de biometano en desarrollo en las comunidades autónomas de Andalucía, Aragón, Cataluña, Navarra, Castilla y León, Castilla la Mancha, Murcia y País Vasco. El objetivo de Ence es desarrollar 20 plantas de biogás en los próximos cinco años, afianzando su diversificación en energías renovables
La compañía dio el primer paso en esta apuesta después de cerrar un acuerdo para traspasar su cartera solar a Naturgy por 62 millones de euros. Ambas firmas esperan completar la operación entre este año y 2024. La filial 'verde' de Ence no siempre se ha llamado Magnon Green Energy, sino que el grupo a cambió la denominación y la identidad visual de Ence Energía en marzo del curso pasado para reflejar el peso creciente del negocio de la energía en el grupo. La idea era dotar de visibilidad y emancipar la marca energética, reforzando su personalidad propia dentro del sector nacional y seguir avanzando tanto en generación de energía renovable con fotovoltaica y biomasa como en soluciones y desarrollos de gestión de la energía, almacenamiento, biocombustible y biogás.
Dos meses antes creó la figura del consejero delegado en la filial de energía, un puesto que ocupó Marc Gómez, ex presidente y consejero delegado de ABB en España, y que ahora está en manos de Guillermo Negro. No obstante, la empresa destapó su tesoro energético mucho antes. En noviembre de 2020, vendió el 49% de la entonces Ence Energía al fondo Ancala Partners por 359 millones de euros. La incorporación de este fondo de infraestructuras británico buscaba poner en valor su actividad eléctrica, al tiempo que reforzaba su capacidad para invertir en energías renovables. Quedó fuera de la operación la planta de energía termosolar de 50 MW que tenía en Puertollano (Ciudad Real) y posteriormente se la quedó Q-Energy (ahora Qualitas Energy) por 168 millones de euros.
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