Ence ya estudia ofertas para deshacerse de su cartera fotovoltaica en un momento difícil para la compañía tras la suspensión de la actividad de su planta de Pontevedra y aprovechando el momento de interés en el sector renovable. La compañía especializada en la producción de celulosa y energías renovables ha informado este miércoles a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que ha iniciado un proceso ordinario de evaluación de ofertas para la venta de cinco proyectos fotovoltaicos de 373 megavatios (MW).
En concreto, esta cartera está formada por cinco proyectos ubicados en zonas con los índices más altos de irradiación solar en España, según detallan en el comunicado. Todos ellos cuentan ya con los permisos de conexión a la red y localizaciones aseguradas, y se espera completar su tramitación administrativa en los próximos trimestres.
Según cálculos del departamento de análisis de Bankinter, en la fase de desarrollo en la que están estos activos, el precio medio suele ser de 200.000 euros/MW, por lo que esta cartera de activos podría valer unos 74,6 millones de euros, ante el interés causado por las regulaciones introducidas por el gobierno con intención de abaratar el coste de la luz. Además, apuntan que "no debemos descartar la posibilidad de que en este momento se supere ese valor con una prima significativa".
No obstante, Pablo Fernández de Mosteyrín, analista de Renta 4, afirma que "después de la intervención del gobierno sobre la regulación de hace dos semanas habrá que ver si los consiguen", en referencia al precio de venta. Al final -subraya- la conveniencia de la venta va a depender del precio logrado y de cómo inviertas los fondos, "así que aún no podemos concluir nada definitivo".
La compañía ha explicado que el proceso se encuentra en una fase preliminar de recepción de ofertas no vinculantes y no se ha iniciado todavía ninguna negociación con posibles inversores interesados. Según el diario 'Expansión', Ence ha contratado los servicios del PwC en calidad de asesor financiero para explorar la venta de su cartera de activos fotovoltaicos listos para construir en España.
La venta de estos proyecto se produce en un momento crítico para Ence. En los seis primeros meses del año, la empresa se anotó unas pérdidas de 194,6 millones de euros, casi ocho veces más que en el mismo periodo del año anterior, afectada por la suspensión de la prórroga concedida a la fábrica de la compañía en Pontevedra.
La empresa presentó los correspondientes recursos de casación ante el Tribunal Supremo y anunció que agotará todas las vías jurídicas. En caso de que se viera finalmente obligada al cierre de esta fábrica, la empresa tendría que hacer frente a un desembolso de 48 millones de euros, además del coste del ERE, que no ha sido provisionado.
Pese a esta coyuntura, la compañía logró en el segundo trimestre un beneficio ordinario neto de 12 millones de euros, en contraste con las pérdidas de 13 millones comparables en el mismo periodo del año pasado, gracias a la buena evolución del negocio. Así, el resultado operativo consolidado de Ence antes de coberturas alcanzó los 56 millones de euros entre abril y julio, lo que supone más que duplicar el obtenido en el segundo trimestre de 2020.
En el mercado, este miércoles Ence avanza un 1,6% antes de las 10 horas, cotizando próximo a los 2,4 euros por acción. No obstante, en el año se deja más de un 32% y acumula siete meses consecutivos de pérdidas. En lo que llevamos de octubre, el retroceso supera el 2%.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios