Dividendo de 5.900 millones en tres años

Endesa acelera la inversión renovable hasta 2023 para sustituir todo el carbón

La eléctrica contempla inversiones de 25.000 millones de euros hasta el año 2030 para participar en el proceso de la transición energética.

Sede Endesa
Sede Endesa en Madrid.
Europa Press

Endesa ha presentado  la actualización de su plan estratégico para el periodo 2021-2023 con una apuesta acelerada por las renovables. La compañía va a aumentar un 25% el volumen de sus inversiones para los tres años del periodo 2021-2023, en relación al plan estratégico 2020-2022, hasta alcanzar los 7.900 millones de euros. De ese total,  3.300 millones estarán destinados a incrementar el parque generador de energía renovable, una cifra un 20% más elevada que en el plan precedente y que cubre sobradamente el cierre de todas las centrales de carbón previsto en 2021. A más largo plazo -año 2030- Endesa prevé invertir hasta 25.000 millones para participar en el proceso de transición energética y lograr  que el porcentaje de generación libre de emisiones de CO2 alcance el 80% a final de la década.

La eléctrica mantiene la política de reparto de dividendos aprobada el año pasado, con una disminución progresiva del pay out, desde el 100% al 70% hasta el año 2023.  En los próximos tres años repartirá 5.950 millones en dividendo.El beneficio neto, según la compañía, crecerá un 12% hasta 1.900 millones al final del nuevo plan estratégico. 

Las previsiones están teñidas de optimismo. Endesa prevé una significativa  recuperación de la demanda tras la pandemia, con un crecimiento de la venta total de electricidad del  8% en 2023 respecto a 2020. Tampoco teme las consecuencias de la competencia. Al contrario, prevé un aumento de la base de clientes -400.000 en el mercado libre- para mantener estable la cifra total en 10,6 millones.

Energía solar

El crecimiento en energías limpias se basa en una cartera  de proyectos de 7.300 MW que entrarán en operación entre 2021 y 2025. De ellos,  el 68% corresponde a plantas fotovoltaicas y el 32% restante, a eólicas. Como sus competidoras, Endesa también pone el foco en las redes de distribución, la parte más segura y también rentable del negocio eléctrico.

La redes suponen el segundo gran capítulo de inversiones del nuevo plan, con un crecimiento del 30% en relación al plan anterior, hasta alcanzar  2.600 millones de euros. La eléctrica aspira a reducir tanto el número de interrupciones como la duración de las mismas, en un 23% y un 27%, respectivamente. 

El aumento y la aceleración de las inversiones tendrán su reflejo en el endeudamiento. El pasivo, según detalla la empresa, aumentará en 2.900 millones, lo que situará la deuda neta en 10.000 millones a final de 2023. Sin embargo, Endesa prevé beneficiarse de un coste de la deuda  bajo, que pasará de un promedio del 1,8% en 2020 a un 1,4% al final del plan estratégico.

La electrificación de la demanda también tiene su apartado en los nuevos planes, con la previsión de alcanzar los 575.000 puntos de recarga de vehículos eléctricos a final de la década. Al mismo tiempo, prevé contar con una base de hasta 1.000 megavatios en instalaciones de autoconsumo en hogares y empresas.

Mostrar comentarios