Ciudad digital del futuro

Endesa firma con Colau un plan de 150 millones para transformar la red eléctrica

La eléctrica y el Ayuntamiento de Barcelona acuerdan un plan a tres años co el objetivo de seguir desarrollando, mejorando y garantizando el servicio de suministro eléctrico con la construcción y renovación de infraestructuras.

Endesa confecciona la red eléctrica de Barcelona.
Endesa firma con Colau un plan de 150 millones para transformar la red eléctrica.
Endesa

Endesa y el Ayuntamiento de Barcelona han cerrado el Plan Ciudad 2021-2023. La eléctrica invertirá 150 millones de euros en tres años para remodelar y confeccionar la red eléctrica de la Ciudad Condal con el fin de reforzar el suministro en los diez distritos de la capital catalana y dejar las infraestructuras preparadas para impulsar la electrificación de la demanda, aspecto clave para acelerar el proceso de descarbonización y luchar contra el cambio climático.

Según ha informado la eléctrica, el plan cuenta con una inversión un 40% superior a la de periodos anteriores y tiene como objetivo mejorar la calidad del servicio mediante la construcción, la renovación y el mantenimiento de las infraestructuras eléctricas de alta, media y baja tensión. Desde Endesa señalan que se trata de acompañar a la capital catalana en su transformación y crecimiento. El plan contempla así desde acciones estructurales hasta otras encaminadas a la automatización y la digitalización de la red, aunque este año la inversión irá destinada principalmente a la mejora de los centros de transformación y sus múltiples posibilidades. 

De este modo, la finalidad es que la red eléctrica de la ciudad esté más reforzada, más mallada y, por lo tanto, sea más fiable y robusta, incidiendo especialmente en aquella más cercana al consumo, la de baja tensión. En lo que respecta a la media tensión, se renovarán y ampliarán centros de transformación y se extenderá cableado subterráneo. Asimismo, la automatización y digitalización de la red permitirá reducir en un 20% los tiempos de afectación a los clientes cuando se produzca una incidencia. 

Control remoto

Para conseguir la automatización, instalará nuevos sistemas de telecontrol, que son dispositivos de actuación remota que permiten controlar y manejar la red a distancia, desde el centro de control de la compañía. Esta característica hace que el tiempo de respuesta sea mucho más rápido en el caso de una eventual incidencia, ya que agiliza la localización de la avería y, al mismo tiempo, permite el manejo de la red a distancia sin desplazar a personal con el objetivo de alimentar a los clientes por vías alternativas, siempre que sea posible. Endesa prevé que a finales de 2023 el 40% de las instalaciones estará automatizada.

Asimismo, centrará el proceso en la implementación del sistema LARS (Localización de Averías y Reposición del Suministro). Este funciona cuando se produce una avería como si fuera un operador virtual, de forma que desde el propio sistema del centro de control se realizan automáticamente las maniobras necesarias con el fin de aislar las incidencias y restablecer el suministro de forma más rápida. Así, el sistema LARS se encarga de gestionar los telecontroles. La empresa también está trabajando para integrar datos históricos, mapas de obras en las calles y previsiones meteorológicas, entre otras cosas, para que el sistema pueda determinar con mayor precisión y rapidez en qué punto de una línea se ha producido una incidencia y así poder actuar más rápidamente.

Por otro lado, una de las prioridades para la compañía es el desarrollo de las redes inteligentes, las 'smarts grids', para gestionar los nuevos usos energéticos como la generación distribuida, el autoconsumo o la movilidad eléctrica. Las redes inteligentes son bidireccionales, lo que permite transmitir electricidad en ambos sentidos. Por ejemplo, viviendas y negocios pueden convertirse en un momento dado en pequeños productores de electricidad y no ser solo consumidores como hasta ahora. Para dotar de inteligencia a las redes eléctricas tradicionales, se añaden contadores de lecturas telemáticas que permiten conocer consumos en tiempo real, tanto para la compañía como al usuario final. Además, con estos datos se pueden conocer hábitos de consumo y mejorar la eficiencia de la red, así como contribuir al ahorro energético.

Las redes inteligentes aumentan también el nivel de fiabilidad y calidad en el suministro. Cuando hay una avería, las tecnologías de la 'smart grid' pueden detectar y aislar el problema, contribuyendo así a que la recuperación de la electricidad sea rápida y se desarrolle estratégicamente, por ejemplo, devolviendo la electricidad a los servicios de emergencia en primer lugar. Bajo este escenario, la distribución eléctrica ya no es sólo un suministro, sino que se ha convertido en un servicio digital que es imposible de explotar sin llevar la tecnología a cada uno de nuestros puntos de distribución. Este aumento de la conectividad y del despliegue de tecnologías digitales aumenta también la necesidad de proteger los activos críticos frente a amenazas. En el caso específico de la energía, tal y como señala un informe elaborado por El Centro de Ciberseguridad Industrial (CCI) y la Fundación Naturgy, el impacto de un corte de suministro a raíz de un ciberataque podría tener consecuencias muy importantes en todos los sectores, además de afectar a los usuarios finales.

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