Momento clave 

Endesa creará "cientos de empleos" en Andorra con sus proyectos sostenibles

La primera fase comenzará en las próximas semanas, según el director de Endesa Generación, Rafael González, quien ha asistido a la voladura de las tres torres de refrigeración de la antigua central térmica.

Imagen cedida por la compañía eléctrica, Endesa. ENDESA 18/2/2022
Endesa creará "cientos de empleos" en Andorra con sus proyectos sostenibles.
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Endesa continúa desarrollando sus proyectos de producción de energía renovable en Andorra (Teruel), cuya primera fase de construcción comenzará en las próximas semanas, ha declarado a los medios de comunicación el director de Endesa Generación, Rafael González, quien ha asistido a la voladura de las tres torres de refrigeración de la antigua central térmica. A las 11.30 horas, un técnico del equipo que ha llevado a cabo la voladura ha iniciado la cuenta atrás, de 10 a 0, y en menos de 10 segundos han caído las torres con la explosión de 275 kilos de explosivos, ante un centenar de personas, que han asistido desde un mirador, en el área de la central, unos 70 periodistas, 7 'influencers', personal de Endesa y Enel, así como auxiliares y algunos extrabajadores de la térmica y vecinos de Andorra.

Para garantizar la seguridad, los técnicos han detonado las 37 piscinas situados en torno a las torres, con dos metros cúbicos de agua cada una, para que el agua, al elevarse absorbiera la mayor parte de polvo del hormigón posible. La directora de Proyectos Térmicos de Endesa Generación, Beatriz Muñiz, ha dejado claro que la voladura ha sido "uno de los momentos más importantes del proceso de desmantelamiento", haciendo notar que esta actuación "lleva detrás un trabajo importante" que comenzó en marzo de 2021 con el diseño de la metodología de trabajo y el proyecto. "Ha prevalecido la seguridad", ha dicho.

Antes de la voladura, los técnicos de Endesa han vaciado las salas de oxigenación y todo lo que permitía el intercambio de calor, generando miles de toneladas de residuos. La compañía reutilizará el 90 por ciento de las 40.000 toneladas de material inerte de las torres voladas, una gran parte para rellenar huecos del mismo terrenos. Muñiz ha elogiado el trabajo de las empresas contratista y subcontratista que se han hecho cargo de los preparativos, apuntando que para llevar a cabo la voladura han estudiado su dinámica y la dirección de caída de las torres, lo que ha permitido conservar otras infraestructuras, como las cercanas torres eléctricas.

El director general de Endesa en Aragón, Ignacio Montaner, ha vivido la voladura "con un nudo fuerte en el estómago" porque la empresa ha operado en esta central térmica durante décadas, desde los años 70 del siglo XX y sus empleados tenían "mucho cariño", los andorranos "todavía más". Ahora afrontan con "ilusión" los proyectos de futuro para Andorra y su comarca --Sierra de Arcos--, mediante los cuáles se sustituirá la producción energética con carbón, ya finalizada, por la generación de energía renovable, fotovoltaica y eólica, con una potencia total de 1.800 megavatios para "seguir generando empleo, riqueza".

Presencia en Andorra

"Vamos a estar presentes muchísimos años", ha aseverado Montaner, para quien este ha sido "un momento agridulce". Ha observado que el desmantelamiento de la térmica concluirá en dos años y medio y que la chimenea, de 243 metros de altura, se derruirá en 2023. El lunes de la semana próxima comenzarán a desescombrar los restos de las torres, ha continuado Montaner, quien ha comentado que Endesa ha exigido a la contratista que cuente con mano de obra local, añadiendo que el desmantelamiento es "circular", puesto que las 260.000 toneladas de residuos que generará, en total, el desmantelamiento se reaprovecharán en su mayor parte.

Endesa está "muy vinculada" a Aragón y los trabajadores han dedicado "mucho esfuerzo" a la central térmica, ha indicado Montaner, quien se ha mostrado "orgulloso" por la continuidad de Endesa en la comarca. "Presentamos un plan de acompañamiento que en su momento no se entendió pero al concurso se han presentado 10 empresas", ha remarcado Montaner. Por otra parte, ha comentado que la Fundación Endesa conserva la documentación generada por la central térmica y que la empresa ha ofrecido material al Museo Minero para su exposición.

El director de Endesa Generación, Rafael González, ha asistido asimismo a este "emotivo" acto, señalando que "se condensa la emoción" al vivirlo. Ha agradecido el trabajo realizado por todos los empleados de la térmica durante los 40 años que ha permanecido activa, que "han dedicado parte de su vida a este proyecto". "Es un día de emociones encontradas", ha expresado González, quien ha hecho notar que el cierre y desmantelamiento forma parte de la estrategia de Endesa de descarbonización.

"No abandonamos esto, hemos estado mucho tiempo generando empleo y desarrollo, y seguimos aquí, con un proyecto de futuro" para la comarca, ha manifestado González, quien ha informado de que Endesa Iberia tiene previsto invertir más de 3.000 millones de euros en la creación de instalaciones para producir 4.000 megavatios de potencia, inversión que se llevará a cabo en los tres próximos años. La descarbonización va "a un ritmo muy alto, que se nos demanda", ha subrayado el director de Endesa Generación, quien ha apostado por "acelerar" la descarbonización hacia fuentes de energía sostenibles, avanzando que Endesa estará libre de emisiones en 2040. La primera piedra de este proyecto se pondrá en Andorra en las próximas semanas y permitirá producir 300 megavatios de potencia, lo que se sumará al impulso de proyectos agrícolas, ganaderos e industriales.

Gran actividad 

Los trabajos previos a la demolición de las torres de refrigeración finalizarán en este mes de mayo, tras 273 días de actividad, en los que se han retirado, de acuerdo con los planes de trabajo aprobados por la Administración, más de 6.100 toneladas de materiales que contenían amianto, situados fundamentalmente en el área de intercambio de calor de las torres, que han sido gestionados como residuo peligroso, cumpliendo con todos los aspectos legales establecidos en la normativa aplicable. Previamente a este trabajo, se han realizado, entre otros, la retirada y gestión de los equipos en los que se producía el intercambio de calor, compuestos básicamente por materiales de relleno plástico, así como materiales con amianto --no friable--, situados en el interior. También se ha acondicionado y separado la parte externa de la interna, se han desvinculado los elementos unidos a la torre y se ha desmantelado el equipamiento situado en la zona de afección.

Para la voladura de las tres torres se han empleado 1.164 barrenos compuestos por un total de 275 kilos de explosivo, que se han colocado en los pilares de las torres mediante taladros distribuidos para dirigir la caída en la dirección planificada según el proyecto. En el proyecto se ha fijado un radio de 800 metros de seguridad desde cada una de las estructuras. Las tres torres de la central Térmica de Teruel eran idénticas en sus medidas y características geométricas: 107,3 metros de altura, 83 meros de diámetro en su base y 50,7 metros de diámetro en la coronación. Fueron construidas entre 1978 y 1979 en hormigón y cada una de ellas tenía un peso de 13.000 toneladas.

Eran uno de los componentes fundamentales del ciclo de producción de vapor que movía las turbinas para generar electricidad. Su función consistía en enfriar el agua caliente proveniente de los condensadores de los grupos de producción de energía --lugar donde se condensa el vapor del ciclo agua/vapor una vez que ha pasado por la turbina--. La forma de hiperboloide de revolución de las torres permitía que el aire fluyera desde la base hacia arriba sin necesidad de ninguna aportación de una fuente de energía externa. Es así como se producía la transferencia de calor, mediante el intercambio térmico entre el agua a enfriar y el aire, que daba lugar al característico penacho de vapor de agua que se observaba cuando estaban en funcionamiento.

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