Endesa deja sola a Gas Natural en la batalla del gas abierta por el Gobierno

  • La norma aprobada por el Gobierno para obligar a ambas compañías a poner gas en el mercado apenas afecta a la eléctrica que preside Borja Prado
Fainé y Villaseca en la junta de Gas Natural.
Fainé y Villaseca en la junta de Gas Natural.
EFE

Gas Natural Fenosa se ha quedado sola en la batalla del gas. La compañía que preside Isidro Fainé ha recurrido en el Tribunal Supremo la norma que obliga a las empresas con más de un 10% de cuota en el mercado del gas -la propia Gas Natural y Endesa- a garantizar la estabilidad del sistema con materia prima y contratos. Endesa deja sola a Gas Natural porque la norma no tiene un gran impacto en sus cuentas ni en su operativa. Para el Ministerio de Energía supone un alivio. El ministro Álvaro Nadal tiene múltiples frentes abiertos y hasta el pasado miércoles contaba con que Endesa también entraría en el cuerpo a cuerpo.

Para el Gobierno, sujetar los precios en el mercado eléctrico y gasista es importante. Con el invierno a las puertas, aprobó en noviembre  que los operadores dominantes en el mercado del gas, Gas Natural y Endesa, presenten de manera continuada ofertas de compra y venta en el mercado organizado Mibgas. Todo para evitar cuellos de botella en los que los precios se disparan.

Los datos de la CNMC muestran que Gas Natural Fenosa controla el 52% del aprovisionamiento de gas doméstico y comercial, el 45% del abastecimiento del sector industrial y el 29% del gas destinado a la generación eléctrica. Los porcentajes de Endesa en los tres apartados se sitúan entre el 15% y el 18%.

La compañía que preside Borja Prado no se plantea acciones contra las nuevas obligaciones impuestas por el Gobierno. Serán proporcionales a la cuota de mercado y, según fuentes de la empresa, no tendrán un gran impacto ni en la operativa ni en  las cuentas de la compañía. 

Un mercado muy mejorable

Aunque tarde -Nadal anunció medidas a principios de año- el Gobierno ha concluido que el mercado del gas no funciona bien. En 2016, primer año de funcionamiento del Mibgas en España, el volumen total de gas negociado fue de 6.566 MWh, lo que equivale al 2% de la demanda nacional. Una cantidad muy escasa.

Gráfico gas.
Gráfico gas.

Según la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC), "la mayoría del comercio de gas se negocia mediante transacciones bilaterales (mercado OTC), con un grado de estandarización bastante bajo y sin transparencia en los precios negociados". Algo que hay que cambiar. A la fuerza.

Gas Natural rechaza el planteamiento del Gobierno. El consejero delegado de la compañía, Rafael Villaseca, lo explicó alto y claro: Gas Natural, aclaró, no tiene gas, "lo compra", por lo que "no está capacitada para aportar cantidades importantes cuando hay una tensión importante en el mercado”. “Como la mayoría de los operadores, tenemos el gas vendido y no podemos ser el ‘backup’ de ningún mercado”, subrayó Villaseca.

Tras las aclaraciones de Villaseca está la realidad de un negocio con claroscuros. Las compañías adquieren gas -buena parte en la modalidad take or pay- que tienen que pagar al margen de que lo consuman o no. Y las empresas como Gas Natural buscan destino a toda costa al gas que están obligadas a pagar. Cuenta más el negocio internacional que el nacional.

Nuevos riesgos financieros

Por eso Gas Natural ha recurrido la decisión del Gobierno. Entiende que el Ejecutivo le obliga a asumir riesgos financieros no previstos al forzar al grupo a realizar acciones especulativas de compraventa con el gas para asegurar el funcionamiento del mercado.

El choque con Nadal es abierto. Gas Natural también ha denunciado ante el Supremo la infrautilización de las centrales de gas desde el año 2009. Reclama  400 millones de euros en concepto de responsabilidad patrimonial del Estado por el parón de las centrales. Entiende que desde el Gobierno se incentivó el desarrollo de las energías renovables mientras se desplomaba el consumo.

Gas Natural presentó la demanda por responsabilidad patrimonial contra el Estado hace más de un año. Lo hizo en la Audiencia Nacional. Pero en octubre, el caso pasó al Tribunal Supremo. Sus argumentos: mientras el consumo de electricidad caía hasta un 3,5% en el periodo 2009-2014, la potencia renovable instalada -y retribuida en exceso en su opinión- creció más de un 50%.

La CNMC vigila

En plena pelea, la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) examina con especial meticulosidad la evolución del mercado del gas este invierno. También el comportamiento de las empresas dominantes.

Esa especial atención ha llevado al organismo que preside José María Marín Quemada a cuestionar el plan previsto por Nadal para cubrir posibles desajustes de gas este invierno. El Ministerio de Energía ha elevado las exigencias de almacenamiento de gas a los operadores de dos días a 3,5 días. Según la CNMC, las nuevas obligaciones pueden suponer más costes para las empresas.

La consecuencia es un posible encarecimiento del recibo del gas. Algo malo, muy malo, porque -también según la CNMC y la Comisión  Europea- España fue en el segundo trimestre de este año el segundo país más caro de Europa en el suministro a clientes domésticos.

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