Entre los años 2027 y 2035 

Endesa pone entre paréntesis el plan de cierre de nucleares pactado con Moncloa

Sede Endesa
Sede Endesa
Europa Press

Endesa pone entre paréntesis el plan de cierre de nucleares pactado con el Gobierno entre los años 2027 y 2035 pero mantiene el plan de amortizaciones a 45 años para Almaraz, pero no para las instalaciones de Cataluña, Ascó y Vandellós, para las que prevé amortizaciones a 50 años.

En la presentación de resultados. La extensión de la vida prevista para las nucleares catalanas se debe a las dudas sobre el cumplimiento del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) aprobado por el Gobierno que prevé un gran despliegue de renovables. Endesa no ve claro que las previsiones se puedan cumplir.

De hecho, el consejero delegado de la compañía, José Bogas, lo había insinuado en sus intervenciones públicas. En un acto reciente del IESE y la consultora Deloitte, Bogas explicò así la visión de la empresa controlada por la italiana Enel: "Si se dan una serie de hipótesis contempladas en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) sería posible conseguir el cierre nuclear en 2035. Ese es el plan, pero desde nuestra reflexión y lealtad, creemos que bajo ciertas circunstancias económicas y de seguridad esas centrales (nucleares) tendrían sentido que alargasen su vida".

El pacto cerrado por Endesa, Iberdrola, Naturgy y Viesgo con el Ejecutivo prevé que las plantas de Almaraz I, Almaraz II, Ascó I y Cofrentes cerrarán de forma progresiva entre los años 2025 y 2030. Mientras que Asco II, Vandellós II y Trillo lo harán a más tardar en el año 2035. Ahora, Endesa ha puesto de manifiesto la posibilidad de que esto no ocurra.

Los resultados de la compañía 

La  eléctrica controlada en un 70% por la italiana Enel, acaba de de realizar un 'borrón' contable de 404 millones de euros contra resultados de 2019 por el deterioro del valor de sus activos generadores de energía en las Islas Baleares, Canarias y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, explica la compañía a la CNMV en un comunicado que acompaña a la presentación de sus cuentas anuales. La eléctrica ha presentado unos deterioros contables totales en sus activos por 1.873 millones de euros en total, según recoge Europa Press. 

Endesa logró un beneficio neto de 171 millones en 2019, el 88% menos que los 1.417 millones que ganó un año antes, lastrada por el impacto del deterioro contable de las centrales de carbón que tiene previsto cerrar por valor de 1.409 millones, ha informado este martes la energética. Sin estos ajuste, el beneficio neto ordinario mejoró el 3% y sumó 1.562 millones, en tanto que el resultado bruto de explotación (ebitda) se situó en 3.841 millones, con una mejora interanual del 6%. Los ingresos en 2019 bajaron un 0,2%, hasta 20.158 millones de euros.

"El importe recuperable de las Unidades Generadoras de Efectivo (UGEs) de Endesa por cada uno de los Territorios No Peninsulares (TNP) de Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla resulta inferior a su valor neto contable a 31 de diciembre de 2019, por lo que se ha registrado en el Estado del Resultado Consolidado del ejercicio 2019 una pérdida por deterioro por un importe total antes de impuestos igual a 404 millones de euros", señala la empresa.

Al mismo tiempo, Endesa anuncia que para el ejercicio 2019 el dividendo ordinario por acción será igual al 100% del beneficio ordinario neto atribuido (pay-out) en las Cuentas Consolidadas y las pérdidas netas por deterioro de activos no financieros superiores a 10 millones de euros. “Por ello, el registro contable del deterioro mencionado no tiene impacto alguno en la determinación de la remuneración del accionista del ejercicio 2019”, explica la eléctrica a la CNMV.

Mostrar comentarios