Los sindicatos de Endesa se movilizan contra Enel por "expoliar" la eléctrica

  • UGT, CC OO y SIE convocan protestas ante la embajada italiana por la política del grupo y anuncian  manifestaciones  ante la junta de accionistas
El consejero delegado de Enel, Francesco Starace (izda), junto al presidente de Endesa, Borja Prado.
El consejero delegado de Enel, Francesco Starace (izda), junto al presidente de Endesa, Borja Prado.
EFE

El sector energético, en general, ha vadeado bien la crisis. Pocos empleados y, según las estadísticas, bien pagados. Por eso no se han  registrado conflictos laborales importantes. En el caso de la eléctrica Endesa, propiedad del grupo italiano Enel (70%) desde 2009, no ha habido grandes desavenencias con la plantilla desde 2013. Pero la situación ha cambiado. Los tres sindicatos con representación en la empresa, UGT -mayoritario-, CC OO y SIE han convocado protestas ante la embajada italiana para rechazar la política del grupo transalpino en la eléctrica que califican de "expolio".

Empresa y sindicatos están negociando el V Convenio Marco de la empresa. Pero con ser importante, las movilizaciones anunciadas no responden sólo a la negociación salarial. En Endesa hay mar de fondo. Así lo explica el responsable de UGT en la compañía, Manuel Jaramillo: "Las movilizaciones no responden sólo a la negociación del convenio. En Endesa está pasando algo grave. Hay destrucción de empleo en los últimos años; la plantilla ha pasado de más de 11.000 a 8.789 empleados; nunca se ha presentado un plan industrial; se desinvierte en lugar de invertir y los resultados van directamente a aliviar la deuda pública italiana -Enel pertenece en un 25% al estado italiano- ante el desinterés de partidos y Gobierno".

Por parte de la empresa hay distancia. "El conflicto se enmarca dentro de las dinámicas habituales de los procesos de negociación de los Convenios Colectivos o Acuerdos Laborales en España", sostiene la versión oficial. Respecto a las críticas hacia Enel, puntualiza que "se trata de una táctica de presión sin fundamento racional alguno, porque es Endesa la compañía española en la que (los empleados) prestan servicios".

La parte gruesa de la queja que llevará a los delegados sindicales, junto a jubilados y prejubilados de Endesa, ante la embajada italiana en Madrid, tiene que ver con el jugo -dividendos- que Enel ha extraído de la eléctrica en los últimos años. Según UGT, no se puede entender que los beneficios de Endesa se repartan íntegros entre los accionistas, hasta sumar 28.000 millones de euros en los últimos años.

Evolución dividendo de Endesa
Evolución dividendo de Endesa

Para el representante de CC OO, José Manuel Falagán, el reparto y el destino de los beneficios de Endesa es "un expolio empresarial" que sucede ante la vista de todos y que se acompaña de un cambio en las relaciones laborales caracterizado por los ajustes y la pérdida de derechos. "Hay -añade- una suplantación de Endesa por Enel y desvíos de beneficios en detrimento de la empresa".

El ambiente de confrontación en Endesa se ha caldeado desde 2014, cuando se hizo cargo del grupo italiano un ejecutivo más agresivo, Franceso Starace, alejado del estilo de su antecesor, Fulvio Conti. A partir de ese año, Endesa se convirtió en un manantial de beneficios para la compañía italiana: Todas las ganancias -1.463 millones de euros en 2017- van a dividendo. A finales de 2017, la eléctrica confirmó la política de rapertos en la revisión del plan estratégico hasta 2020. Objetivo: retribuir con 5.900 millones de euros a los accionistas, 900 millones más que la inversión prevista de 5.000 millones.

Falagán (CC OO) recuerda que Enel lleva tiempo exprimiendo a Endesa. Califica de "escandalosa" la operación que desgajó de Endesa la división latinoamericana y la trasladó a la cabecera en Roma. La división en América Latina se desvinculó de Endesa en el año 2014 a cambio de 8.252,9 millones. Enel los recuperó mediante el reparto de dividendos.

Control de la marca

No hay medias tintas. Enel está tomando el control de la marca de todos los activos renovables de su filial. Incluidas las centrales hidroeléctricas propiedad de Endesa Generación. La marca Endesa desaparece de las instalaciones. Y no es sólo eso. En la página Web de la compañía, el apartado para la captación de talento de Endesa (portal de empleo ) remite...a Enel.

Para la empresa, no hay problema. En un mundo globalizado, la cuestión de las marcas no genera conflictos. "La marca del grupo Enel en todos los territorios para las renovables es Enel Green Power -explica un portavoz de Endesa-. Y eso es lo que se está haciendo en España, sustituyendo (la marca) en (plantas) renovables e hidráulicas". Sin más.

Como sostuvo en el Congreso un exministro de Economía, "es el mercado". Y es lo que ha convertido a Endesa en un fantasma de lo que fue, limitada al espacio de España y Portugal y más testigo que protagonista de los cambios que se viven en el mercado energético de la península ibérica. 

Las relaciones entre la Administración española  y Enel no son demasiado cordiales. El ministro de Energía, Álvaro Nadal, ha llegado a acusar a Enel de hacer política "a favor de los ciudadanos italianos a costa del consumidor español y de los trabajadores españoles" por el posible cierre de centrales de carbón.

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