Endesa rebaja a cero el valor de activos de carbón y adelanta el cierre de centrales

  • La compañía comunica a la CNMV que reduce en 1.300 millones de euros el valor en libros de las instalaciones de generación más contaminantes.
Gráfico carbón II.
Gráfico carbón II.

La eléctrica Endesa ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que los próximos resultados trimestrales van a recoger un deterioro del valor contable de sus activos de generación con carbón de hasta 1.300 millones de euros. En la práctica, supone valorar las centrales térmicas en cero euros. Supone también algo más: la compañía adelanta los planes de cierre de su parque de generación más contaminante y los extiende a las centrales que no sólo queman carbón nacional (Compostilla y Andorra, en León y Teruel respectivamente) sino también carbón importado. Las centrales de As Pontes y Litoral tienen los días contados.

En el hecho relevante enviado a la CNMV, Endesa explica que "el valor neto contable, a fecha de hoy, del conjunto de centrales térmicas de carbón peninsular asciende aproximadamente a unos 1.300 millones de euros, que incluye el importe estimado de la provisión para el desmantelamiento de estas centrales". Pero una vez dado el paso de "acelerar el compromiso de descarbonización discontinuando la producción de generación térmica peninsular de carbón", la compañía se plantea registrar en su contabilidad un deterioro de valor de estos activos" por los 1.300 millones mencionados.

La eléctrica no habla de cierres, pero la decisión es una sentencia para las centrales en las que se había invertido para que contaminaran menos, As Pontes, en A Coruña, y Litoral, en Almería. Los trabajadores afectados podrían superar los 300. Endesa ya presentó el pasado diciembre la solicitud formal de cierre de las centrales de carbón de Andorra (Teruel) y Compostilla (León). Consideró entonces que  las actuales circunstancias regulatorias y de mercado hacían imposible abordar las inversiones necesarias para que las centrales cumplieran con los nuevos límites de emisiones establecidos por la Unión Europea, que entrarán en vigor el 30 de junio de 2020.

Endesa sigue los pasos que ya dio el año pasado Naturgy. La antigua Unión Fenosa, con Francisco Reynés al timón, aprobó reducir en 4.900 millones la valoración de sus activos nucleares y de carbón en España. En el proceso de transición energética, el Ministerio de Transición ecológica consideraba probable que a partir de 2020 se cerrarán al menos siete de las 15 centrales térmicas de carbón que funcionan en el país. Pero el proceso se ha acelerado.

Gráfico carbón.
Gráfico carbón.

Se cumplen los pronósticos más realistas y es probable que, a partir de 2021, solo se mantengan las centrales de Aboño y Soto de la Ribera, ambas propiedad de EDP Energía y ambas en Asturias. El resto no estarían en condiciones de cumplir con las inversiones que exige Bruselas para continuar con su actividad o con capacidad para rentabilizar un funcionamiento anual limitado. Será todo un cambio en el mix de generación eléctrica del país, que se ha mantenido prácticamente inmutable en las últimas décadas.

En España han venido funcionando 15 centrales térmicas que quemaban carbón para generar electricidad. Sumaban alrededor de 10.000 MW de potencia. Endesa Generación era la empresa operadora con el parque generador más grande (5.167,8 MW). Le seguían Naturgy (1.909,3 MW) y EDP (1.224 MW). A continuación se situaban Viesgo (869,9 MW) e Iberdrola Generación (833,5 MW).

Iberdrola también lo tuvo claro. La compañía que preside Ignacio Sánchez Galán anunció el  cierre de las centrales de Lada (Asturias) y Velilla (Palencia), que suman una potencia conjunta de 874 megavatios (MW), una petición que no afectará al empleo.

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