Enel justifica el relevo de Borja Prado en Endesa por razones de buen gobierno

  • El presidente de la eléctrica ha cumplido 12 años en la compañía; el consejero delegado José Bogas mantendrá la estrategia de la empresa
Borja Prado va a ser relevado como presidente de Endesa.
Borja Prado va a ser relevado como presidente de Endesa.
EP

El grupo italiano Enel,  propietario del 70% de Endesa, justifica la no renovación del presidente de la eléctrica, Borja Prado, en "razones de buen gobierno corporativo". En un hecho relevante enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Enel explica que la decisión adapta la normativa interna del grupo sobre el periodo máximo que una persona puede ejercer el cargo de presidente. Borja Prado ha ocupado la presidencia continuada durante 10 años. Además, fue consejero durante dos años más.

Tras la confirmación de que la etapa de Prado ha llegado a su final, empiezan los movimientos. En principio, Prado seguirá en su puesto hasta la celebración de la junta, prevista para el 12 de abril. El consejo deberá tratar el relevo, designar un nuevo consejero y proponerlo como presidente en lugar de Prado. El actual consejero delegado, José Bogas, se mantendrá en el cargo. Bogas, con una larga trayectoria en la empresa, pilotará a la compañía en el proceso de transición energética que ha abierto el Gobierno de Pedro Sánchez.

El papel de Borja Prado ha sido muy importantes en las negociaciones llevadas a cabo estos meses atrás con la Secretaría de Estado de Energía, que dirige José Domínguez Abascal. El presidente de Endesa dispone todavía de un importante ascendente en el sector aun cuando los poderes ejecutivos dentro de su compañía están cada vez más repartidos a favor del consejero delegado, José Bogas, un hombre de la casa que fue promovido para su actual cargo en 2014 a instancias del propio responsable de Enel y cuyo mandato fue renovado el pasado mes de abril por un periodo de cuatro años, hasta 2022.

Candidatos a la presidencia

El recién confirmado relevo en la cúpula de Endesa por Enel ha animado las quinielas de candidatos para el relevo. Entre los candidatos de primera hora está el expresidente de la CEOE, Juan Rosell. Fuentes al tanto del proceso descartan, no obstante, que el perfil de Rosell encaje en los planes de Enel para el futuro de la eléctrica.

El cambio de presidente en la eléctrica Endesa se produce en un momento crucial para la compañía, con cierres de centrales térmicas; pelea con Iberdrola y Naturgy a cuenta del calendario de cierre de las centrales nucleares -Endesa es partidaria de prolongar su vida útil más allá de los 40 años- y negociaciones con una plantilla que rechaza el recorte de derechos sociales que defiende la cúpula de la empresa.

En el plano laboral, las aguas en Endesa bajan revueltas desde hace tiempo. El IV Convenio colectivo decayó en diciembre y ni la intermediación del SIMA el 25 de enero ha logrado recomponer bien el diálogo entre las partes. La herida que más supura es la decisión de la empresa de acabar con algunos de los derechos sociales de sus empleados (8.800) y de los 27.000 jubilados y prejubilados. Endesa comunicó a los sindicatos que el personal pasivo debería buscarse una comercializadora eléctrica antes de junio de 2019.

Empresa y sindicatos han retomado los contactos para evitar llegar enfrentados a la cita anual de la junta. La vuelta a la mesa de negociación se ha producido un mes antes de que la Audiencia Nacional vea la demanda de conflicto colectivo interpuesta por UGT, CCOO, SIE, CIG y USO. La cita judicial está prevista para el día 13 de marzo y la empresa quiere desactivarla antes de celebrar la junta general de accionistas, probablemente en abril.

Relaciones difíciles

Las relaciones entre Borja Prado y la cúpula italiana de Enel, con el consejero delegado Francesco Starace al frente no han sido fáciles en los últimos años. El pasado año ya hubo un choque frontal a una semana de la junta de accionistas. Enel frenó en seco la estrategia de la cúpula española para consolidar sus posiciones en el proceso de transición energética en España. Paralizó la campaña de comunicación puesta en marcha por Endesa para descubrir lo que calificaban de "falsos mitos" en el sector eléctrico. El corte dejó en evidencia a la dirección de la filial que encabezan Borja Prado, presidente, y José Bogas, consejero delegado.

Los sindicatos -pero no sólo los sindicatos- creen que el grupo Enel, controlado por el Estado italiano, ha vaciado la que fue la joya de la corona del sector eléctrico español hasta dejarla en los huesos.

Endesa es una de las cinco empresas del Ibex 35 que ofrece mayor rentabilidad por dividendo. No sólo este año, sino en los próximos. El plan estratégico de Endesa hasta 2020 prevé el reparto del 100% de su beneficio, que en el periodo del plan (2017-2020) rondará los 6.000 millones.

Para Enel, propietaria del 70% del capital de la eléctrica, el plan diseñado para Endesa es un seguro. La compañía italiana ha amortizado ya vía dividendo prácticamente lo que invirtió en la compra de la eléctrica hace una década. Bajo su dirección, Endesa agrupó primero (2012) y segregó después, los activos en América Latina que una vez la convirtieron en una joya del sector público. Enel logró al fin controlar las filiales de Endesa en Argentina, Brasil, Perú, Colombia y Chile. 

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