Hasta 1.400 puestos de trabajo menos. Es la cifra de salidas que ha planteado Gas Natural Fenosa en un plan de eficiencia que se acaba de poner en marcha y que se prolongará durante los próximos tres años. Las primeras bajas en la compañía presidida por Isidro Fainé y dirigida por Rafael Vilaseca se producirán en las próximas semanas y afectarán a todos los estamentos y departamentos de una firma que cuenta a día de hoy con 22.000 trabajadores en todo el mundo.
Estas 1.400 salidas de trabajadores de Gas Natural Fenosa se llevarán a cabo a través de diferentes procedimientos, según confirman fuentes de la multinacional. Uno de ellos serán las prejubilaciones, que se ofrecerán a aquellos empleados mayores de 60 años; otro serán las jubilaciones que se produzcan en los próximos tres años y que no se cubrirán con nuevos contratados; y, en tercer lugar, habrá puestos que queden vacantes y que se amorticen, es decir, que no se contrate a ningún empleado nuevo y ese puesto, por tanto, desaparezca. También se ofrecerán bajas voluntarias a aquellos trabajadores que por cuestiones personales deseen abandonar la compañía. En este extremo se abordará caso por caso la situación del trabajador y se intentará un acuerdo.
Habrá, por tanto, 1.400 puestos de trabajo que no se renovarán en su amplia mayoría. Las salidas se producirán en todos los niveles de la compañía: desde puestos de alta dirección hasta trabajadores rasos. Los cargos más altos, sin embargo, sí se sustituirán. De hecho, ya se están produciendo traspasos de poderes en algunas divisiones, tanto en España como en el extranjero, de forma que altos directivos están delegando sus funciones en sustitutos más jóvenes que van conociendo como es el día a día en ese puesto de máxima responsabilidad. Con estos reemplazos en algunos de los puestos de alta dirección de Gas Natural Fenosa se producirá un relevo generacional importante.
El objetivo de la firma es el de reducir costes a través de este plan de eficiencia trianual. La mayoría de los 1.400 puestos afectados desaparecerán y los que sean repuestos serán ocupados, en su mayoría, por empleados más jóvenes y con una menor antigüedad en la empresa.
Fuentes de la compañía de gas y electricidad explican que se trata de la amortización de 1.400 posiciones, no de despidos. Añaden que, además, durante la vigencia de este plan de eficiencia puesto en marcha por la dirección de Recursos Humanos habrá contrataciones. La firma ya tiene una previsión anual de los nuevos contratos que se firmarán a lo largo de 2018. Recuerdan, por ejemplo que durante 2016, el último ejercicio cerrado al completo, Gas Natural Fenosa contrató a un total de 315 personas en España. Asimismo, entre 2009 y 2017 la multinacional ha sumado a su plantilla a unos 5.000 trabajadores, a los que hay que sumar otros 7.000 empleados tras la compra de la sociedad chilena Compañía General de Electricidad, S.A. (CGE) en 2014.
Gas Natural Fenosa registró en 2016 un beneficio neto de 1.347 millones de euros, lo que supuso un descenso del 10,3% respecto al año precedente, cuando ganó 1.502 millones. El resultado bruto de explotación (ebitda) alcanzó los 4.970 millones de euros, con un descenso del 5,6% respecto de 2015 (5.264 millones), una vez discontinuado el negocio del gas licuado del petróleo de Chile. Según la compañía, el ebitda se vio condicionado por un entorno macroeconómico y energético muy exigente, que afectó muy directamente a la contribución del negocio de comercialización de gas. Además, la depreciación de las monedas latinoamericanas respecto del euro supuso un impacto de 112 millones de euros sobre el ebitda.
Del mismo modo, parece razonable pensar que el movimiento ayudará a reforzar la generación de caja para cumplir el Plan Estratégico 2016-2020 actualmente en vigor. La hoja de ruta que planteaba el documento contemplaba un incremento del ebitda anualizado del 3% y, aunque no giraba en torno a la eficiencia, sí planteaba como vías de crecimiento pilares actualmente en entredicho por la regulación. Véase, el desarrollo de los mercados emergentes o de las propias energías renovables.
En suma, en Gas Natural Fenosa soplan vientos de cambio. El presidente de la compañía y expresidente de La Caixa, Isidro Fainé, no ha ocultado su interés por construir un gran grupo energético en el sur de Europa. Los planes de Fainé siguen apuntando a la portuguesa EDP para una posible gran operación, algo que no todos los accionistas ven con buenos ojos. Además, esta misma semana se ha confirmado el interés de diversos inversores, entre ellos el fondo CVC, por adquirir la participación del 20% que Repsol tiene en la multinacional. Un activo todavía más apetecible con la renovación de plantilla que planea la casa.
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