Las entidades revelan al Banco de España que ya cobran por depósitos de empresas

  • Las entidades cobraron de media un 0,09% a las empresas por los nuevos depósitos a plazo constituidos en pasado mes de julio.
Banco de España
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EFE

Los bancos españoles acaban de revelar al Banco de España que ya están cobrando por los depósitos de las empresas no financieras, una práctica que las entidades anunciaron que iban a poner en marcha para contrarrestar el efecto de las nuevas bajadas de tipos del BCE, pero que lo cierto es que ya la están aplicando desde hace algunos meses, al menos desde comienzos de 2019, tal y como demuestran los datos hechos públicos por el supervisor.

En la última actualización de las estadísticas del Banco de España, que se produjo a primera hora del viernes, se puede comprobar que el tipo de interés aplicado por los bancos a los depósitos a plazo de las sociedades no financieras -en las que no se tienen en cuenta los depósitos de grandes aseguradoras o gestoras y fondos de inversión- es negativo, al menos desde el pasado mes de enero.

Hasta el pasado viernes no se podía comprobar en las estadísticas oficiales del supervisor que las empresas ya pagan por guardar su dinero, pero a raíz de la nueva información que han remitido los bancos a la Dirección General de Economía y Estadística, departamento que lidera Óscar Arce, el personal del Banco de España ha revisado el tipo de interés que se aplica a los depósitos a empresas desde enero.

Como fruto de esta corrección ahora se puede ver que las entidades cobraron de media a las empresas un 0,13% por sus nuevos depósitos a un año durante los meses de enero y febrero, tasa que bajó al 0,07% en marzo y abril, al 0,2% en mayo, que subió al 0,16% en junio -tras las palabras del BCE- y que se situó en el 0,09% en julio, el último dato disponible. Antes de la actualización, se suponía que los bancos habían remunerado entre un 0,22% y un 0,47% a las empresas por guardar su dinero entre los meses de enero y junio.

Debido a los ingentes volúmenes de información, todavía no se han actualizado los datos correspondientes al año 2018 y ejercicios previos, por lo que habrá que esperar para saber con precisión desde cuándo los bancos están efectuando esta práctica. En 2016 el actual presidente de BBVA, Carlos Torres, fue el primero el reconocer abiertamente que se cobraba a determinadas sociedades por sus picos de tesorería, pero falta conocer el momento en el que se empezó a desarrollar esta práctica de forma generalizada.

¿Se llegará a cobrar a clientes particulares?

Por ahora, según los datos del Banco de España, solo se estaría cobrando por los nuevos depósitos a plazo de las empresas y no por sus cuentas corrientes, que se utilizan para el pago a proveedores, nóminas o realizar cobros. De hecho, este tipo de cuentas mantiene una remuneración del 0,09% desde mayo y el supervisor no ha modificado los datos que se han ido publicando desde 2019.

Sea como fuere, esta práctica de cobrar por los depósitos de las empresas cuenta con la bendición del BCE, que este mismo verano publicó en su página web un estudio en el que insta al sector a trasladar el actual escenario de política monetaria -con el tipo oficial de depósito en el -0,4% desde 2016- a la economía real. En opinión de los economistas de la institución con sede en Fráncfort, cobrar por los depósitos bajaría el coste de financiación de las entidades y elevaría los volúmenes de crédito.

Si los tipos de interés siguen cayendo, otra opción que barajan los bancos es empezar a cobrar por los depósitos de los clientes particulares, una posibilidad a la que abrió la puerta el Banco Sabadell a través de su consejero delegado, Jaime Guardiola. En algunos países ya se hace, como Suiza. La probabilidad es baja, pero se puede contemplar cualquier paradigma en un momento de cambio como el actual", dijo el directivo catalán a finales del pasado mes de julio.

Pese a que suena extraño que el banco cobre por guardar el dinero de sus clientes, lo cierto es que las cuentas corrientes de las familias tan solo remuneran un 0,03% (0,11% en el caso del stock de depósitos a plazo), umbrales que se sitúan por debajo de la inflación, lo que significa que, en términos reales, los pequeños ahorradores están perdiendo dinero tanto si lo tienen en el banco como si lo guardan debajo del colchón. En cambio, esta pequeña remuneración a los hogares supone para los bancos un coste de entre 350 y 400 millones de euros al año.

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