ERE en Santander: sigue el ajuste con el cierre de 177 oficinas más a final de mes

  • Tras la clausura de 90 sucursales este viernes, el banco prepara ya la ejecución de la segunda fase de su plan para reducir un 25% la red.
Ana Botín, presidenta de Santander, durante la presentación del Plan Estratégico
Ana Botín, presidenta de Santander, durante la presentación del Plan Estratégico
Banco Santander

Al tiempo que Banco Santander ejecuta hoy el cierre de 90 oficinas en España en el marco del segundo ERE (Expediente de Regulación de Empleo) por la integración de Banco Popular, el grupo que preside Ana Botín está preparando la clausura de 177 sucursales más el próximo 20 de septiembre, según informan fuentes sindicales, una vez que ha dado comienzo el ajuste por el que se prevé prescindir de un total de 1.150 establecimientos comerciales, el 25% de la red del primer banco del país.

La mayoría de los cierres de esta segunda fase, mucho más agresiva que la primera, se producirán en Castilla y León, donde la entidad cántabra dejará de dar servicio en un total de 33 oficinas. Tanto en Cataluña como en Galicia se prevé la clausura de 26 sucursales, mientras que la cifra que manejan los sindicatos para Andalucía y la Comunidad de Madrid es de 21 y 18 establecimientos, respectivamente.

Una vez se ejecute el cierre de las 177 oficinas señaladas para el viernes 20 de septiembre se habrá completado el 23% del ajuste. La siguiente fecha marcada en rojo en los calendarios de la plantilla será el 4 de octubre, cuando se prevén 160 clausuras, mientras que para el día 18 de ese mismo mes se dejará de dar servicio en 174 establecimientos. Para entonces se habrán cerrado ya 601 oficinas en solo dos meses, algo más del 50% del ERE y en torno al 13% del total de la red.

Está por ver si Banco Santander sigue aplicando nuevas clausuras cada dos semanas durante los meses de noviembre y diciembre o si cambia el método de ejecución. Lo que sí está previsto es que el cierre de las 1.150 que contempla el ERE tenga lugar antes de finales de año. En muchas de las pequeñas localidades donde hay cierres, el negocio de las oficinas afectadas se traslada a agentes colaboradores, una suerte de franquiciados del Santander cuya sucursal cuenta con la imagen corporativa del banco, pero que no forman parte de la plantilla. 

Este ajuste de la red viene aparejado de un recorte de plantilla que afectará a 3.223 empleados, el 10% del total en España. Los sindicatos aún no cuentan con detalles de adscripción al proceso, cuyas condiciones prevén salidas a partir de los 55 años con entre el 75% y el 80% del sueldo pensionable hasta los 63 años. Este porcentaje supone que se abonarán sueldos de entre 2.490 y 2.621 euros mensuales a los trabajadores de más de 55 años que se apunten al ERE y dejen el banco.

El importe mensual a percibir podría ser incluso mayor, ya que el acuerdo alcanzado contempla la posibilidad de rebajar algo el porcentaje del salario pensionable a percibir (70%-75%) a cambio de entre el 60% y el 57% del complemento voluntario, lo que puede disparar el importe de la prejubilación incluso por encima de los 3.000 euros al mes. Fuentes cercanas a la entidad confirmaron a este medio que prejubilación media de un directivo en Santander podría rondar los 50.000 euros al año, lo que supondría un salario de 2.983 euros mensuales

Además, todos los trabajadores de más de 54 años conservarán las condiciones especiales a la hora de pedir préstamos como si siguieran siendo empleados del banco y tendrán convenio especial con la Seguridad Social. El ERE también contempla bajas incentivadas. Para los de entre entre 50 y 54 años se estipula una indemnización en un único pago equivalente al 60% del salario bruto anual pensionable durante seis años con un tope máximo de 380.000 euros a los que se suma una prima de 15.000 euros y otra de 30.000 en el caso de tener más de 15 años de antigüedad. Si hay voluntariedad se recibirán 2.000 euros más por trienio.

56.000 euros como máximo para los menores de 50 años

Por su parte, para un trabajador medio de Santander menor de 50 años la indemnización máxima por el ERE será de 56.000 euros a abonar en un único pago más una prima de entre 30.000 y 15.000 euros en función de los años que lleve en la empresa. Se añaden 2.000 euros más por trienio en caso de baja voluntaria.

El ajuste de empleo y de oficinas se produce dos años después de la compra de Banco Popular. En 2018 le tocó a los servicios centrales y ahora es el turno de la red. El ERE es más duro de lo previsto en el momento de la adquisición para poder cumplir con el compromiso de la presidenta de la entidad, Ana Botín, de obtener una rentabilidad sobre la inversión del 13-14%. Y es que el contexto económico se ha deteriorado en este periodo, lo que ha forzado al Banco Central Europeo (BCE) a mantener los tipos en mínimos históricos y se prevén nuevos recortes de cara a la reunión del próximo jueves.

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