Más del 12% de la plantilla del grupo

BBVA sigue a Caixa: plantea un ERE de 3.798 empleados y cerrar 530 oficinas

La entidad financiera que capitanea Carlos Torres justifica este ajuste por motivos económicos, organizativos y productivos. La próxima reunión será el día 27 de abril. 

Efe
Carlos Torres, presidente de BBVA. 
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BBVA ha puesto en marcha un nuevo ajuste de empleo. La entidad financiera que encabeza Carlos Torres ha propuesto a los sindicatos que el nuevo ERE afecte a 3.798 empleados, cifra que supone recortar la plantilla del grupo en un 13% de la plantilla en España. Este dato aumenta hasta el 16,3% si se tiene en cuenta BBVA SA. También propone cerrar hasta 530 oficinas, el 22,5% de su red en nuestro país. Así lo ha planteado el banco en la reunión celebrada este mismo jueves, en la que se han puesto sobre la mesa las primeras cifras de un recorte que se dio a conocer veladamente hace meses. El anuncio se produce dos días después del ajuste de la nueva CaixaBank, que llevará a cabo 8.791 despidos tras su fusión con Bankia. 

La mesa, formada por trece miembros -cinco representantes de CCOO, tres de ACB, dos de CGT y de UGT, respectivamente, y uno de SEC-, ha recibido el informe técnico que avala el ajuste y ha conocido los primeros pormenores presentados por el banco. BBVA ha defendido la importancia de la reducción de costes en un entorno de alta competencia en el sector con tipos de interés bajos en el medio plazo y la importancia que, cada vez más, están tomando los nuevos actores y los canales digitales. 

Del total de 3.798 despidos propuestos, solo 773 serán en los servicios centrales, mientras que 3.025 se centrarán en la red de oficinas, cifra que supone más del 21% del total de la plantilla de esta parte del banco. La mayoría de los cierres de estos centros estarán concentrados en Cataluña, con 204 bajadas de persiana, seguidos por los de Madrid y Castilla-La Mancha, que de forma conjunta sumarán 101 clausuras. 

Los sindicatos no han tardado en reaccionar. CCOO ha emitido una comunicación en la que señala que se trata de unas cifras y un planteamiento de salida "insostenible y escandaloso, que se aleja de todo aquello que el Banco ha querido hacer creer a la plantilla". "Detrás de estos números hay personas y sus familias, que se van a quedar sin fuente de ingresos mientras la alta dirección mantiene e incrementa unos sueldos millonarios, como ya denunciamos en la última Junta General de Accionistas y que no se corresponden con la gravedad de la situación", señala.

El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha mostrado su "absoluto rechazo a los ERE de CaixaBank o BBVA mientras los directivos se reparten bonus y teniendo en cuenta los recursos públicos destinados al sistema financiero". Por su parte, CGT ha recalcado que "como siempre, el eslabón más débil pierde. La obsesión por falsear la digitalización y el que todo el mundo vaya al Contigo/CSE tiene su respuesta. Y que deben pagar dividendos a los fondos buitre. Ni se sonrojan por ello", admiten a través de la cuenta del sindicato en Twitter.

Los sindicatos han mostrado su descontento con la medida anunciada y piden voluntariedad en las salidas

El ERE que se ha concretado este jueves es el primero de la entidad bancaria.  Desde el año 2015 el grupo financiero ha ido recortando su plantilla poco a poco, a través de la denominada rotación activa, es decir, evitando cubrir las jubilaciones o salidas voluntarias y fomentando las prejubilaciones. A través de este método, la masa laboral de la entidad se ha reducido en un 9,5%, o lo que es lo mismo, ha destruido 13.000 empleos, tal y como recoge en las cifras de su informe anual de 2020. 

Este anuncio se produce apenas un día después de que Nadia Calviño, vicepresidenta segunda del Gobierno, pidiese a los bancos "responsabilidad" para buscar todas las alternativas que minimicen el impacto negativo sobre el empleo de la situación actual. Además, recordó que este tipo de medidas deben ser especialmente controladas cuando se producen al mismo tiempo que se pagan sueldos y bonus "inaceptables" a los directivos. 

La reducción de empleos y oficinas de BBVA debe sumarse a otros que se llevarán a cabo en las próximas semanas. El más importante es el de CaixaBank tras la fusión con Bankia, cuya primera propuesta supondría una afectación de 8.291 empleados y el cierre de 1.534 oficinas. También a los ya firmados, como las 3.572 salidas en Banco Santander, las 1.800 en Sabadell o las 700 de Ibercaja. 

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