Año 'horribilis' para el empleo en el sector bancario. Las entidades financieras españolas llevarán a cabo durante este 2021 el recorte de más de 18.000 puestos de trabajo solo a través de los ERE que hay planteados en este momento. A esta cifra habrá que añadir las salidas que se deriven de no cubrir otros puestos, movimiento que viene siendo habitual cada ejercicio en este mercado. Estos datos suponen convertir a 2021 en el peor año para el empleo en el sector desde que existen registros, superando incluso a 2013, que hasta ahora tenía este dudoso honor.
La última entidad en poner negro sobre blanco ha sido CaixaBank. El banco que capitanean José Ignacio Goirigolzarri y Gonzalo Gortázar llevará a cabo el mayor ERE de la historia de la banca española con 8.291 salidas. El ajuste, más allá de las dimensiones, supondrá también un cambio de modelo con respecto a los que se han llevado a cabo históricamente en el sector. Las condiciones económicas que ha planteado el banco en la primera reunión son significativamente menores a las planteadas hace poco más de un año por la catalana y, además, el banco no permitirá que todo aquel que quiera se prejubile, ya que un 50% de las salidas deben ser de personal por debajo de los 50 años.
A las ya anunciadas por CaixaBank tras la fusión con Bankia debe sumarse la cifra que salga de la reunión que el próximo jueves tendrán los sindicatos con BBVA. Diferentes fuentes cuantifican el ajuste de la entidad que lidera Carlos Torres en cifras de entre alrededor de 3.200 personas, lo que supondría alrededor de un 10% de la plantilla. Este mismo martes, durante la celebración de la junta de accionistas del banco, los sindicatos fueron beligerantes al respecto, y pidieron que la mayor parte de las salidas fuesen voluntarias, evitando procesos traumáticos.
"Se hace difícil asumir que, tras un año especialmente difícil para la plantilla de BBVA, que ha cumplido con excelencia su trabajo como personal esencial (...), vea cómo el pago de todo ese esfuerzo finaliza con la ejecución de un despido colectivo", señaló CCOO. Más allá han ido otros representantes sindicales. CGT recordó que "nunca daremos el visto bueno a salidas traumáticas en empresas con beneficios, y menos cuando estos son ingentes y recurrentes". El jueves se verán las caras en la mesa de negociación para conocer los pormenores de este nuevo ERE.
Solo esta semana se estima que el número de salidas por un procedimiento de despido masivo en el sector bancario supere los 11.500 trabajadores. A ellas hay que sumar las tres ya firmadas y que se han ejecutado desde el inicio de año o lo harán en los próximos meses. En este sentido, Banco Santander ha llevado a cabo un ajuste de plantilla de 3.572 empleados, Sabadell firmó el pasado mes de diciembre la salida de 1.800 trabajadores y no se descartan nuevos ajustes. En otro orden de cosas, también Ibercaja firmó un ERE para 700 empleados.
La suma de todas estas cifras da como resultado el recorte de 17.563 empleados. A ellos aún debe sumarse el ajuste que se derive de la otra gran fusión bancaria en España, la que unirá a Unicaja y Liberbank para formar el quinto banco del país. Pese a que las negociaciones con los sindicatos no comenzarán hasta que se reciban las autorizaciones regulatorias -previsiblemente durante el próximo mes de junio-, algunas fuentes ya cifran el ajuste en más de 1.000 trabajadores.
Solo con los ERE anunciados hasta este momento ya se superarían las cifras que se cosecharon en el peor año para el empleo del sector, 2013. Entonces, tal y como se puede ver en el gráfico anterior, el Banco de España registró una reducción de 18.398 empleados. En ese ejercicio se produjeron las salidas derivadas de, entre otras, la reestructuración de Bankia, la integración de Banco de Valencia en CaixaBank, Ceiss o Mare Nostrum.
Pero pese a que los datos globales podrían llegar a equipararse, no ocurre lo mismo con las condiciones propuestas. A medida que los procesos de salidas masivas se han ido haciendo más frecuentes, las entidades han ido modificando los requisitos para acogerse al ajuste. Históricamente la banca ha abogado por las prejubilaciones, reduciendo la edad de adscripción a los diferentes planes. Ahora, con este tipo de medidas en el punto de mira del Gobierno, la propuesta que ha hecho este martes CaixaBank cambia el modelo y aboga por incentivar las salidas de los menores de 50 años que pueden aspirar a una recolocación en el mercado laboral.
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