La venta online se ha disparado en todos los comercios que siguen operando desde que comenzase el estado de alarma en España hace más de un mes; al mismo tiempo, ese mismo crecimiento sin precedentes ha derivado en no pocos problemas para las empresas, que sufren para hacer frente a volúmenes de pedidos nunca vistos hasta ahora. Es el caso de Leroy Merlin, que como muchas otras compañías opera exclusivamente a través de su página web y del servicio telefónico abierto unos días después del confinamiento. El cierre total de sus tiendas obligó a la compañía a aprobar un ERTE a casi 11.000 empleados. La buena noticia es que se comprometió con todos ellos a cubrir sus salarios hasta el 100% de sus nóminas, más allá del 70% que garantiza el Gobierno. Aún mejor: la 'explosión' online que vive es tal que desde la semana pasada ya ha recuperado al 10% de esa plantilla temporalmente sin empleo.
Según ha podido saber 'La Información', se sumarán a los 2.072 empleados que se libró del expediente. Es decir, que se trata de un incremento de aproximadamente el 50% de la plantilla que permanecerá en activo mientras dure la crisis. Ese personal se divide entre quienes preparan los pedidos, los que siguen en los almacenes y el personal de oficina. Pero la mayoría de los trabajadores repescados tienen que ver con el servicio de atención al cliente para la venta online y los dos nuevos canales de venta teléfonica: uno para particulares, con entrega garantizada en 72 horas, y otro para profesionales.
"Estamos viviendo un aumento brutal en el canal online", explican desde la compañía. En este sentido, se ha informado a los sindicatos de que estas podrían no ser las últimas reincorporaciones de afectados por el ERTE y que esta misma semana Leroy Merlin podría ampliar esta medida a otras decenas o centenares de trabajadores temporalmente sin empleo.
A priori, la fecha de reapertura de las tiendas de Leroy Merlin es el próximo 10 de mayo, cuando finaliza la que el Gobierno aspira a que sea la última quincena de confinamiento para los ciudadanos y de cierre de las actividades consideradas no esenciales. Para entonces, es difícil prever cómo quedará confeccionado el difícil panorama laboral que se avecina: este martes, la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, explicaba que la crisis ha provocado 487.635 desempleados desde el pasado 12 de marzo hasta el 20 de abril.
El escenario es algo incierto, ya que el personal afectado por el ERTE se reincorporará en un nuevo contexto comercial en el que el miedo del consumidor al gasto y la ameanaza de una deflación generalizada podrían afectar a las grandes superficies. De hecho, Anged -la principal asociación del sector-, advertía la semana pasada de que cuatro de cada diez empleados se han visto afectados por un ERTE desde el inicio de la crisis y que, en total, un 25% de las plantillas están en riesgo de perder definitivamente el empleo (exactamente el mismo porcentaje que el de empresas en peligro de desaparecer).
A pesar de todo ello, desde Leroy Merlin reconocen que su caso es 'rara avis', ya que uno de los subsectores con mayor crecimiento durante la crisis es precisamente la venta de mobiliario y de productos para el hogar, de un +135% en marzo, según los últimos datos. Si a eso le sumamos una venta online y telefónica completamente en auge, se entiende que el futuro a corto y medio plazo de la compañía pinte de color de rosa, como en el caso de otras grandes empresas como Ikea. La única duda es si la demanda interna será capaz de mantener los buenos números registrados en el sector en el último mes y si el salto al canal online será definitivo.
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