Escotet sale de Abanca para "dar la cara" por la crisis de Banesco en Venezuela

  • El Gobierno de Maduro ha detenido a 11 directivos de la entidad por "distorsionar el mercado cambiario" y va a intervenir el banco.
El presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet (EP)
El presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet (EP)

El presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet, ha cedido temporalmente la presidencia de la entidad tras la detención de 11 directivos del grupo Banesco en Venezuela, anunciada ayer por el fiscal general de ese país, Tarek Saab. En un hecho relevante enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Abanca ha informado esta noche de que Escotet ha comunicado al Consejo de Administración de la entidad financiera su voluntad de ausentarse temporalmente en sus funciones de presidente no ejecutivo con la finalidad de atender y apoyar a los equipos de sus empresas en Venezuela.

El Consejo de Administración de Abanca ha acordado entonces por unanimidad dotar de las funciones de presidente a Eraña Guerra, quien preside la Comisión de Nombramientos, de acuerdo con lo previsto en los estatutos de la entidad. De este modo, señala la nota, el Consejo considera garantizado el normal funcionamiento de los órganos de gobierno del banco durante la ausencia de Escotet.

El Gobierno de Venezuela anunció ayer que intervendrá la entidad financiera Banesco Banco Universal durante 90 días ante la presunta comisión de delitos financieros por los que ya ha arrestado a once directivos del mayor banco privado del país.

"El Gobierno (...) informa al pueblo venezolano sobre la intervención de la entidad financiera Banesco, Banco Universal C.A. para garantizar el pleno funcionamiento y la continuidad de la prestación de servicios luego de la detención de altos directivos", reza un comunicado difundido a través del canal estatal VTV.

El Ejecutivo de Nicolás Maduro aseguró que esta medida es una acción "de protección al pueblo" con la que espera "reconducir la administración del banco, saneándolo y despojándolo de toda aquella actividad ilícita o favorecedora de la comisión de delitos financieros".

La declaración oficial, firmada por el viceministro sectorial para el área económica, Wilmar Castro Soteldo, agrega que se han detectado irregularidades en el banco "que incurren en delitos tipificados por nuestras leyes, en especial graves y notorias faltas a sus obligaciones de prevención legitimación de capitales". Aclara, además, que durante la intervención se "mantendrá la actividad de la entidad financiera" y ésta continuará "brindando sus servicios a los usuarios del sistema con absoluta normalidad".

El Gobierno designará una junta administradora, dirigida por la viceministra de finanzas, Yomana Koteich, "por el tiempo que dure la intervención" y "garantizará en todo momento los derechos de los usuarios, de los accionistas, así como la transparencia de las operaciones que a través de esa entidad se realizan".

El Ejecutivo agregó que su objetivo central es "combatir la legitimación de capitales y el financiamiento al terrorismo, así como garantizar la protección de los ahorristas, quienes han sido utilizados y perjudicados". Según las autoridades venezolanas, el banco hizo un "uso indebido" del dinero "para la distorsión del mercado cambiario" que opera en el país en paralelo al estatal.

Asimismo, se acusa a Banesco de haber arremetido "contra la estabilidad financiera de la familia venezolana al contribuir con la distorsión del sistema económico y financiero nacional". El presidente de Banesco Internacional, Juan Carlos Escotet, que se encontraba en Portual cuando saltó la noticia, anunció su inmimente viaje a Venezuela para "dar la cara". Escotet añadió que en Banesco seguirán "reforzando todos los controles que sean necesarios para impedir que ocurra algún tipo de ilícito", y apuntó que "por convicción" este banco "siempre ha trabajado ajustado a derecho siendo muy escrupuloso con el cumplimiento del marco legal".

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