Botella avaló el estadio del Rayo en 2013 pese a la inspección técnica desfavorable

  • El consistorio madrileño impuso, tras el incumplimiento de la Orden de Ejecución de las obras, una multa de apenas 1.000 euros a la Comunidad. 
Estadio de Vallecas, cerrado, al menos, hasta octubre. / EP
Estadio de Vallecas, cerrado, al menos, hasta octubre. / EP

El Ayuntamiento de Madrid avaló el Estadio de Vallecas en 2013 a pesar de la Inspección Técnica desfavorable el año antes e impuso una multa de 1.000 euros en 2016 ante la inexistencia de ejecución de las obras. Esta es la conclusión que se puede extraer de un documento al que ha tenido acceso La Información y que resume las actuaciones del consistorio sobre la edificación antes del cierre del campo. Según el ayuntamiento de Manuela Carmena, en el año 2002 se abrió un expediente sobre el inmueble por una actuación de los bomberos que dio lugar a una orden de ejecución de obras que, según la administración local, fueron acometidas en 2005.

No sería hasta siete años después, en 2012, cuando el estadio del Rayo Vallecano tuvo que someterse a una Inspección Técnica de Edificación -regulada por el propio ayuntamiento- que terminó con un acta desfavorable. Desde entonces, y hasta ahora, el edificio no ha solventado los problemas para pasar esta inspección y está cada vez más deteriorado, según afirman accionistas y socios de la sociedad.

Un año después de la valoración negativa, en 2013, "se emite una orden de ejecución de obras que ha sido aplazada por distintas prórrogas apoyadas en informes técnicos que al igual que la ITE aseveran que no está en riesgo la estabilidad de la edificación ni la seguridad de las personas", confirman desde el ayuntamiento. 

El consistorio de la capital afirma que estas obras han sido continuamente retrasadas por parte de la Comunidad de Madrid -propietaria el estadio-, a pesar de que según afirman los accionistas, los gastos de mantenimiento de la instalación corresponden a la sociedad deportiva por un acuerdo firmado en 1989. 

Ante la inexistencia de progresos en la mejora de la estructura del edificio, en el año 2015 se producen nuevas visitas de la inspección municipal al Estadio de Vallecas, según afirman desde esta institución. "Se llevan a cabo medidas de seguridad por ejecución subsidiaria, tras comprobar que no eran llevadas a cabo por la Comunidad", señalan. 

Tras este hecho, desde el ayuntamiento afirman que se impuso una multa de 1.000 euros ante el incumplimiento de la orden de ejecución en el año 2016.  Cuatro años después de que la inspección arrojase un resultado desfavorable y de que el Rayo Vallecano -presidido por Raúl Martín Presa- y la Comunidad de Madrid -propietaria del Estadio de Vallecas- no pusiesen sobre la mesa las reformas necesarias, el consistorio trató de solventar la situación con la imposición de la sanción. 

A pesar de ello, no fue hasta 2017 cuando se aportó un proyecto de ejecución de las obras que habían sido ordenadas cuatro años antes con el fin de solventar los defectos de la infraestructura y poder superar la ITE municipal. Finalmente, los andamios se colocaron en el Estadio de Vallecas el pasado día 29 de mayo y las obras debían haberse concluido para finales de este mes. En medio de los trabajos de mejoras, se disputó el primer partido de Liga que enfrentaba a Rayo Vallecano y Sevilla. Según los aficionados, se vivieron momentos de terror al notar como vibraba la grada de la Albufera y ver los "los vomitorios totalmente atascados al fin del encuentro". 

Ahora, la empresa concesionaria ha pedido una prórroga para terminar las obras y el propietario del campo -la Comunidad de Madrid-, el club y LaLiga han acordado cerrarlo temporalmente para evitar riesgos en la seguridad de los espectadores

Mostrar comentarios