500 millones de impacto entre Sevilla y Málaga

La bomba del virus en la economía de una Semana Santa sin turistas ni procesiones

La Semana Santa de Sevilla depende de la evolución del coronavirus
La Semana Santa de Sevilla depende de la evolución del coronavirus
EP

400 millones de euros. Es la suma que dejará de facturar Sevilla por culpa del Covid-19. El virus ha arrancado de cuajo a la capital andaluza la que, con permiso de la Feria de Abril, es su celebración más reconocida. Sin embargo, aunque se trate del caso más llamativo, no es la única región que va a tener que enfrentar pérdidas millonarias tras la suspensión de los actos de Semana Santa. El impacto de la festividad en Málaga, sin ir más lejos, supera los 100 millones de euros; en la comunidad de Castilla y León, ronda los 60 y en Castilla-La Mancha rebasa los 25. 

Los que sufren en primera línea el impacto de la pandemia no muestran ningún tipo de sorpresa al oír los datos, todos ellos provenientes de estudios publicados por instituciones como la Universidad de Málaga o la Asociación Sevillana de Empresarios Turísticos; o bien por los Gobiernos de cada región. Si acaso, como le pasa a Luis Callejón, presidente de la Asociación de Empresarios Hosteleros de la Costa del Sol, consideran insuficiente poner el foco únicamente en el impacto que la caída del turismo va a tener en la Semana Santa: "Nosotros estamos dando por perdido el año entero, así de claro".

Por crudo que suene, Callejón da por muerta la temporada. "De Europa no va a venir nadie, ni en Semana Santa ni en verano. Y en cuanto al turismo nacional... ¿la gente que sale de un ERTE o de aplazar sus pagos de la hipoteca va a venir de vacaciones?". El presidente de AHECOS señala con el dedo al esfuerzo que se precisará en la Costa del Sol para recuperar su músculo turístico: "Los que nos dedicamos a esto sabemos que un destino pasa de cien a cero en un día, pero que es muy difícil realizar el camino inverso".

La ministra de Exteriores, Arancha González Laya, ha sido contundente al desaconsejar cualquier tipo de viaje durante las fechas de Semana Santa. En Sevilla ya no esperan nada de su semana fantástica: las previsiones de mantener el confinamiento hasta mediados de abril en toda España destruyeron las esperanzas de los más optimistas. Ángeles Serrano, de la Asociación de Hoteles de Sevilla y Provincia, confirma a La Información que la "la mitad de los hoteles sevillanos ya han cerrado a día de hoy" y que en Semana Santa se prevé que la situación sea la misma. "Solemos rondar el 90% de ocupación durante esas fechas y todo eso se va a caer".

Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el año pasado se contaron 26.888.520 pernoctaciones en establecimientos hoteleros durante todo el mes de abril. 16.771.674 de ellas las realizaron turistas de fuera del estado español. Teniendo en cuenta las previsiones del Gobierno en cuanto a la evolución del coronavirus -cuyos efectos empezarían a remitir a partir del 15 de abril–, este año se reducirán a valores mínimos.

260 millones de euros de pérdida para los pisos turísticos

La Federación Española de Viviendas y Apartamentos Turísticos (Fevitur) sitúa sus pérdidas por la suspensión de la Semana Santa y la crisis sanitaria en 260 millones de euros en el conjunto del estado español, aunque, aseguran, "es muy difícil predecirlo con fiabilidad". Se reducirá al mínimo la ocupación del 65% que suelen presentar los alojamientos turísticos en condiciones normales. 

Si bien el portal Idealista afirma a este medio que, en su caso, "no deberían acusar demasiado la caída del turismo porque su mayor fuente de ingresos no es el alquiler vacacional"; Airbnb sí que sufrirá de pleno el efecto de la crisis del Covid-19. La plataforma ha hecho público, por otro lado, que facilitará la cancelación de todas las estancias previstas hasta el día 14 de abril

El drama de los actores secundarios

Todo esto, por no hablar de los efectos que padecerán los actores secundarios del sector turístico de las ciudades punteras en la celebración de la festividad. Los hoteles y los apartamentos son los protagonistas de la Semana Santa y, por ende, también de la angustia que genera su anulación; pero el resto del tejido hostelero prevé que sus pérdidas sean enormes

Para muestra un botón. El pastelero José Ignacio Navarro distribuye sus productos a los mejores restaurantes de Málaga. En Semana Santa tenía previsto facturar alrededor de 60.000 euros y, tal y como están las cosas, no espera llegar al 20% de esas ganancias. "A día de hoy no tenemos prácticamente ningún pedido, pero no solo nosotros: absolutamente todo está parado". 

Cofradías y hermandades: la crisis en pequeño

Aunque la magnitud de la crisis sanitaria que atraviesa el país y el mundo acapara la atención de todos, el economista malagueño Juan Francisco García también pone el acento en el problema que puede representar la suspensión de la Semana Santa para las cofradías y las hermandades. La economía de esas asociaciones se sustenta fundamentalmente en la comercialización de las tradicionales sillas para asistir a las procesiones y también en las plazas que pagan los cofrades, a modo de donativo, para participar de forma activa en las representaciones

"A fin de cuentas, las cofradías se pueden recuperar cuando pase la crisis, pero a todo el entramado que hay detrás le va a costar mucho". Paloma Saborido habla como profesora titular de derecho civil en la Universidad de Málaga, pero también como cofrade. Ante la pregunta del millón –¿se devolverá el dinero a todo aquél que alquiló su silla?–, Saborido reflexiona que, aunque, como experta en derecho civil la respuesta se debería de sopesar mucho; "hay que tener en cuenta todas las personas que trabajan alrededor de la celebración". Talleres de artesanía, bandas de música o modistas viven de ello. De todos modos, "lo más importante es que las pérdidas afectarán de forma muy preocupante a la obra social de la que se ocupan las cofradías". Se trata de un problema que deberán enfrentar todas las ciudades en los próximos días. 

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