Esteban Roig, el 'tiburón' que desplumó a decenas de empresarios en plena crisis

  • El cabecilla de la estafa de las eléctricas que investiga la Audiencia Nacional dejó un reguero de damnificados con su asesoría Gutsen & Vergelsa
Captura de una entrevista a Esteban Roig en el año 2012
Captura de una entrevista a Esteban Roig en el año 2012

"Nosotros adquirimos las empresas en crisis, las reflotamos y ponemos un equipo directivo detrás de cada una de ellas el cuál es capaz de remontar la crisis que tengan, solucionar sus problemas y el tener que cerrar esas empresas". Esteban Roig, presidente Grup GV (Gutsen & Vergelsa) aseguraba en varias entrevistas televisivas antes de recibir la visita de los agentes de la Guardia Civil este martes, que su firma de asesores era capaz de "comprar la empresa, reflotarla y ponerla en el mercado sin ningún problema". "Incluso en concurso de acreedores podemos resolver problemas y llevar la empresa a buen puerto".

Su objetivo, "empresas medianas con un potencial y una ilusión por seguir adelante". Todo un mercado en los años 2009 y 2010, en pleno estallido de la crisis cuando Grup GV multiplicó por diez su negocio, según dijo Roig a '20 minutos' en aquellos años. Esos anuncios le generaron una importante cartera de clientes acuciados por las deudas. Pero su actividad como liquidador pronto dejó decenas de cadáveres por el camino. Y hasta una plataforma de damnificados por su compañía a la que acusaban de desvalijar sus pequeñas empresas compradas a precio de saldo y despedir a toda la plantilla sin hacerse cargo de una sola deuda. 

Muchos de ellos contaron después su experiencia en la prensa. Como Teodoro Albalat que en un reportaje relató como había vendido su pequeña empresa de electricidad por un euro a Grup GV en 2008 a cambio de que la compañía de Roig se hiciera cargo de las deudas. Solo dos semanas después Albalat vio como Gutsen & Vergelsa lo vendió todo: los coches, las mercancías... Todo ello sin pagar absolutamente nada y deshaciéndose de sus 14 empleados. Otros relataron el reguero de deuda que dejó el nuevo adquirente -con los trabajadores, los proveedores... ¡incluso con empresas del propio Grup GV!- que, en algunos casos, llegó a afectar al patrimonio personal del empresario vendedor.

En sus declaraciones a '20 minutos' Roig llegó a culpar a los propios empresarios de esas situaciones. "El problema en este negocio es que el 99% de los empresarios que vienen a ofrecerte su empresa mienten", dijo. "El que busca vender y sacarse el muerto de encima es aquel que sabe que no puede, porque un juez le diría que antes tiene que devolver los coches, los cargos a la empresa que él y su familia han realizado", aseguraba. "He visto empresas en las que el 30% de la facturación estaba dedicado a gastos familiares y, cuando las cosas van mal, eso es inasumible. Cuando compras y lo cortas, te ganas enemigos", añadió.

Acuciado por las demandas, Grup GV siguió ofreciendo sus servicios de liquidador bajo otras denominaciones comerciales. A día de hoy, Roig todavía aparece en el Registro Mercantil con 106 cargos de administrador en distintas empresas, aunque su antigua marca, antes anunciada en televisión, ya no tiene portal de internet. Ahora reaparece de la mano de uno de sus colaboradores de esa época, C.P., con otro negocio turbio que le ha procurado 61 millones de euros, el del fraude al sistema eléctrico a través de comercializadoras efímeras que no pagaban sus deudas ni prestaban servicio. Su presunto grupo delictivo acaba de ser desmantelado. 

La espiral de engaños ha tocado a su fin. Ahora Roig tendrá que hacer frente a los cargos de organización criminal, estafa agravada y delito fiscal que le imputa el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz. Las penas por las que podría ser condenado ascienden a 19 años de cárcel. Su carrera, siempre al borde de la ilegalidad, parece haber tocado fondo.

Mostrar comentarios