Plan con cuatro líneas de trabajo

Europa acelerará la unión bancaria tras la quiebra del gigante ruso Sberbank

El Eurogrupo debatirá este mes de marzo sobre su gran proyecto para perfeccionar los procesos de resolución y recuperación de entidades con problemas. 

Konig
Europa pide acelerar la unión bancaria tras la caída del gigante ruso Sberbank
Agencia EFE

La caída de las operaciones europeas del gigante ruso Sberbank acelera los planes de Europa para perfeccionar sus procesos de resolución y recuperación bancaria. El Eurogrupo, presidido por Paschal Donohoe, tiene un plan para completar la tan ansiada unión bancaria que permita avanzar en este sentido. Los ministros de Economía y Finanzas de los Estados miembros se reunirán este mes para avanzar en una estrategia que abarcará cuatro líneas de trabajo. Mientras tanto, este lunes, 14 de marzo, la presidenta de la Junta Única de Resolución (JUR), Elke König, rendirá cuentas en una audiencia pública sobre la decisión tomada alrededor de Sberbank Europe.

El sistema financiero ha eclipsado a todas las autoridades debido al potencial impacto al que está expuesto tras el estallido de la guerra en Ucrania y las represalias tomadas desde Occidente. Según los datos del Banco de Pagos Internacional (BPI), la exposición de los bancos del euro a Rusia supera los 100.000 millones de euros con Austria (15.400 millones de euros), Italia y Francia (ambos con 22.000 millones, respectivamente) a la cabeza. En el caso de la banca española solo suponen 716 millones. Por ello, el Eurogrupo trabajará por necesidad y urgencia en establecer una protección común para todos los depósitos de los clientes bancarios, en alentar la diversificación de las exposiciones geográficas de las entidades, en mejorar la gestión de un grupo en quiebra y en crear las condiciones adecuadas para un mercado común de servicios bancarios.

La idea es poner en marcha un plan con un enfoque gradual dividido en tres fases. Primero, y de forma inmediata, se tratará de dar pasos según las propuestas de la Comisión Europea. A medio plazo, se buscará introducir los conceptos de una unión bancaria completa. Y, a largo plazo, se incluirá una revisión absoluta de todos los movimientos realizados hasta el momento. En caso de que el camino establecido haya funcionado, se prevé añadir medidas adicionales o incluso más ambiciosas. 

Precisamente la resolución del español Banco Popular y su posterior venta a Banco Santander, que adquirió el 100% del capital social por un euro, fue el primer proceso de este tipo que se realizó bajo las normas de resolución de entidades bancarias de la Unión Europea, que se aprobaron tras la crisis financiera de 2008 con el objetivo de esquivar los rescates con dinero público y que están vigentes desde enero de 2016. En este inédito caso se detectaron múltiples fallos y todavía a día de hoy se siguen encontrando dificultades. 

Sberbank, una resolución 'múltiple' en tres países

Para justificar el último procedimiento aplicado, König deberá abordar el caso de Sberbank en una audiencia pública este próximo lunes. La determinación de si existe un interés público o no para resolver un banco en quiebra en lugar de abrir un procedimiento de insolvencia normal es clave. No obstante, los criterios aplicados en estas evaluaciones han sido objeto de algunas críticas en el pasado, tal y como reconoce un grupo de expertos del Parlamento Europeo en un documento elaborado con motivo de la intervención de la presidenta de la JUR, consultado por este medio. 

Para considerar si se supera o no el análisis de interés público tras la última directiva sobre resolución y recuperación bancaria, se debe tener en cuenta el papel crítico del banco en problemas con respecto al resto del sistema. De este modo, en el examen se revisa si existe impacto probable en uno o más Estados miembros o si podría dar lugar a la interrupción de servicios esenciales en la economía real, así como perturbar la estabilidad financiera debido a su tamaño, cuota de mercado, interconexión externa e interna con el resto del sector, complejidad o actividades transfronterizas. 

El marco aplicado al ruso Sberbank funcionó según lo previsto, pues los supervisores actuaron de manera coordinada, las filiales fallidas se gestionaron sin recurrir al dinero de los contribuyentes, sin poner en peligro la estabilidad financiera en el sentido más amplio y los clientes no perderán sus depósitos -hasta 100.000 euros-, según la valoración preliminar de la agencia Standard & Poors. No obstante, el problema detectado es que las diferentes resoluciones aplicadas a las filiales del grupo reflejan el pragmatismo de las autoridades y el hecho bien conocido de que los grupos bancarios son internacionales en vida, pero nacionales en la muerte, incluso dentro de la Unión Bancaria. 

Sberbank Europe y sus filiales sufrieron una masiva fuga de depósitos como resultado del impacto reputacional de las tensiones geopolíticas. El BCE aplicó la resolución del gigante ruso en Austria, Eslovenia y Croacia, los dos primeros países del euro y el tercero a punto de entrar el año que viene. Esta situación resultó en un rápido deterioro de su posición de liquidez, por lo que el BCE tuvo que actuar de urgencia al determinar que en el futuro próximo era probable que no pudiera pagar sus deudas u otros pasivos a su vencimiento, además de que no existe una herramienta que brinde la posibilidad de restablecer la posición de liquidez a nivel grupo y en cada una de sus filiales dentro de la unión bancaria.

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