Evo Banco vira en la estrategia 'friendly': gravará comisiones a los peores clientes

  • La filial de Apollo reduce el periodo de gracia gratuito: cobrará tarifas al cliente que no mantengan cierta vinculación mes a mes
Evo Banco es una de las entidades que permite realizar operaciones con países de la UE sin pagar comisiones.
Evo Banco es una de las entidades que permite realizar operaciones con países de la UE sin pagar comisiones.

Evo Banco, entidad que como ING hizo de la gratuidad del servicio bandera, da una vuelta a su cuenta estrella para fidelizar clientela o, en su defecto, empujar ingresos. Su producto ‘gancho’,  la ‘Cuenta Inteligente’, examinará mes a mes la relación con el cliente para, si no cubre unos parámetros mínimos, cobrarle 8 euros en concepto de comisión y disminuir la retribución de su ahorro desde el 0,2 al 0,01%. Hasta ahora, otorgaba un periodo de gracia de tres meses al usuario poco activo antes de endosarle tarifa alguna, permitiéndole ‘regularizar’ la situación.

La filial de Apollo avanza en la rueda del cobro por prestaciones al usuario menos rentable o, a la inversa, en la batalla por mejorar los resultados con la vinculación azuzada por el Santander con su ‘123’. La entidad ya gestó la ‘Cuenta Inteligente’ imponiendo de requisito ingresos regulares mínimos o contratar un préstamo. Si pasados tres meses no se cumplía, la posición perdía las ventajas -tarjetas gratis y ahorro remunerado- y movía al cliente a una cuenta que facturaba 35 euros al semestre.

A partir de enero, el cliente que deje de cumplir con los requisitos pagará 8 euros al mes siguiente. Sustituye un sistema donde la penalización, además de retrasarse tres meses, corresponde a una tarifa de 5,83 euros mensuales. De alguna forma sigue la estela de entidades como el Santander, que a principios de año encareció el producto estrella con el endoso de tres euros extras al mes y la obligación de usar las tarjetas.

El cobro de comisiones se ha convertido en columna vertebral para las cuentas de resultados de la banca ante la aún insuficiente demanda de crédito y el escuálido margen de la cartera con los tipos hundidos a cero.

Con el lifting al producto, Evo Banco ampliará los supuestos de vinculación, incorporando nuevos criterios a los que asigna una puntuación determinada dejando a decisión del cliente elegir su cesta hasta alcanzar 10 puntos mínimos para beneficiarse de la gratuidad. Una condición que cumplirá con domiciliar nóminas o ingresos mensuales desde 600 euros, como se pedía hasta ahora, pero que se hace más difícil si se eligen otras opciones (suscribir un seguro, un plan de pensiones o cuenta de valores aporta, por ejemplo, 5 puntos).

Son requisitos además susceptibles de ahuyentar a clientes interesados en beneficiarse de la gratuidad en cajeros manteniendo con el banco una relación mínima. La guerra abierta en las comisiones de los cajeros automáticos atacan un flanco que Evo Banco, con el status quo anterior, había convertido en un diferencia ventajosa para captar clientes y que intenta proteger pese al costoso peaje que ahora supone.

La filial de Apollo es la única o de las pocas entidades financieras que permite sacar dinero de cualquier cajero del mundo a sus clientes sin sufrir peajes. En España se hace cargo del coste de uso en las 12.000 máquinas de la red Euro6000 y las pertenecientes al Grupo Banco Popular, o cualquier otro dispositivo nacional siempre que se extraigan cuantías superiores a los 120 euros -ahora bien, el banco dueño siempre aplica una tarifa mínima a Evo-.

Apollo ha inyectado casi 290 millones en la franquicia

La entidad, gestada en 2012 del seno de Novagalicia a inspiración del ING sin comisiones, al que ‘arrebató’ su primer ejecutivo César González-Bueno, pasó a manos del fondo estadounidense en 2014. Y, ahora se encuentra en plena mutación hacia entidad totalmente ‘online’, para lo que clausurará el 90% de sus sucursales -todas menos cinco que conservará en Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia y Bilbao- y prescindirá del 60% de la plantilla.

Si bien ha defendido que no es un problema de rentabilidad sino de reposicionamiento como banca digital pura, maximizar las cuentas es prioridad. En 2014 ganó 24 millones de euros, pero Apollo compró la enseña por 60 millones y después ha invertido 225 millones adicionales en su construcción anexionando carteras y negocios como la filial de crédito al consumo. La disyuntiva es mantener el ADN original ofreciendo costosos servicios gratis (cajeros, por ejemplo) o ceder 'gancho'. Se balancea: fue pionero en despejar que no cobrará las transferencias exprés internacionales y estrecha la vinculación en la cuenta estrella.

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