Es uno de los grandes ejecutivos españoles en la City londinense. Jesús Olmos fue durante once años el mayor responsable de las inversiones en infraestructuras del gigante del capital riesgo KKR. Ahora, trabaja para levantar el primer fondo de su gestora Asterion Industrial Partners. Y aún le queda. Ya ha recaudado 315 millones de euros, por lo que debe reunir otros 535 para cubrir íntegramente el objetivo marcado. Un objetivo que es menos ambicioso del que se marcó a mediados del año pasado, cuando inició las primeras conversaciones.
La historia de Asterion arranca con la marcha de Olmos de KKR. El directivo, que había pasado por las eléctricas Iberdrola y Endesa, abandonó en mayo la gestora para tratar de lanzar su propio vehículo. Y centrado, precisamente, en su especialidad: las infraestructuras. El plan: tenerlo cerrado antes del verano, según confirmaba en una entrevista al Financial Times. Y alcanzar los 1.000 millones de inversión.
Para el plazo aún quedan meses por delante. Pero lo que no se va a cumplir es el objetivo de los 1.000 millones de euros de desembolso. Según confirma la gestora al supervisor bursátil estadounidense (SEC), finalmente ha fijado el objetivo final de este primer fondo en 850 millones de euros (968 millones de dólares), un 15% por debajo de las previsiones iniciales.
Tras el pasado verano se iniciaron los contactos con inversores, entre los que incluían a fondos soberanos, fondos de pensiones, aseguradoras y 'family offices' en Europa, Asia y América. ¿El resultado? Hasta esa comunicación a la SEC, fechada a mediados de enero, había reunido 315 millones de euros (360 millones de dólares) para Asterion Industrial Infra Fund I, el primero de los fondos de 'private equity' de la gestora. Por tanto, aún le quedan 535 millones aún por levantar.
¿Quién le acompaña al frente del fondo? La otra consejera de la gestora es Winnie Wutte, excompañera de Olmos en KKR. En la gestora estadounidense, ella era una de las encargadas de levantar fondos en su equipo europeo. Anunció su salida, al igual que el directivo español, a finales de 2017.
En el radar de la gestora están, según relataban fuentes oficiales al FT, activos vinculados al sector de las infraestructuras (energía, telecomunicaciones y movilidad). Quiere acortar de manera decisiva el tiempo de permanencia en el accionariado a menos de cuatro años, en un sector donde el periodo medio hasta la salida es mucho mayor. En este sector, según los datos de la consultora Preqin, la inversión ha vivió el pasado año una caída significativa tanto en número de operaciones como el valor conjunto de todas ellas.
Olmos es un inversor experimentado en este sector. Fue el artífice de dos operaciones con sello español al frente de KKR: la compra del 40% de Telxius -filial de torres de telecomunicaciones de Telefónica- en 2017 y la venta del 49% del operador de parkings Saba -en manos también de Torreal y el fondo Proa- a Criteria Caixa por 438 millones de euros.
Un equipo ya formado
Mientras se completa el cierre del fondo, se ha ido construyendo un equipo propio para la gestora a base de fichajes de la competencia y de la banca de inversión. Cuenta como socio al que fuera responsable de energías renovables del brazo de capital riesgo de Allianz, David Jones. Además, también cuenta como director a Sebastián Urbán, antiguo responsable de Estrategias y Alianzas de Telefónica.
Se ha sumado el ex analista de Citi, Amaro González de Mesa; Nicole Hildebrand, procedente de Morgan Stanley; Beatriz Castedo, antigua responsable financiera de Realza Capital (antigua gestora Nmas1); Mónica Olmos, que viene de Alantra, y Manuela González-Arias, abogada fichada desde Linklaters.
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