EY elevó a 3.000 millones la factura por romper alianzas estratégicas del Popular

  • El desembolso incluía compensaciones por WiZink, Allianz, Aliseda, los cajeros, la firma de recobro EOS, el servicio de TPV's o BNP Paribas 
¿Qué debo hacer en mi declaración de la renta si compré acciones del Banco Popular?
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Las múltiples alianzas estratégicas tejidas por el Popular sembraron un campo de ‘minas’ en forma de gravosas indemnizaciones por ruptura. Ponerles fin implicaba asumir un desembolso de 3.000 millones de euros en cálculos de EY, cuyo equipo efectuó una valoración de la entidad para Bankia, invitada por el Fondo de Resolución (Frob) a presentar oferta que nunca formuló. El exministro de Economía, Luis de Guindos, había alentado su participación en la subasta y Bruselas la enfrió, renuente a que un banco público ejerciese un rescate encubierto de otro privado.

Si hubiese presentado oferta es dudoso que batiese al Santander. El banco encargó a EY un análisis cuando el banco presidido por Emilio Saracho invitó a la gran banca a analizar una fusión y sus conclusiones arrojan que precisaba fuertes ajustes. Según este estudio, aportado a la Audiencia Nacional, absorber Popular, acarrearía a Bankia un consumo de capital de entre 11.244 y 17.764 millones, frente a la ampliación por valor de 7.000 millones efectuada por el grupo cántabro para integrarlo. Su diferencia se explica en los dispares saneamientos proyectados para créditos dañados e inmuebles en la entidad, en coberturas para encarar el coste de litigios y ruptura de alianzas o activos que cada entidad daba por perdidos bajo el escenario de resolución.

Un ejemplo es precisamente el coste de ruptura de alianzas. Para el Santander es cero o inmaterial bajo la tesis de que la simple circunstancia de que el Popular sufriese una resolución antes de su venta, convierte casi en papel mojado los acuerdos societarios y no podrán accionarse las cláusulas compensatorias. Aún así, el banco ha renegociado casi todas las alianzas, con el gran fleco pendiente de las joint ventures del Popular con Allianz en seguros y gestión de activos.

El análisis de EY incluye los acuerdos con Värder Partner en la monoline de tarjetas WiZink, el servicer Aliseda, la filial conjunta con Crédit Mutuel TargoBank, la alianza en cajeros automáticos con Euro Automatic Cahs, la firma de recobro EOS, Allianz y los servicios en terminales punto de venta (TPV’s) que le presta la franquicia que vendió al especialista estadounidense Evo Payments, los que BNP Paribas presta en custodia de valores o Inversiones financieras Colinas.

El Santander ha agilizado al máximo la reordenación de las alianzas buscando minimizar o evitar desembolsos, y apenas han trascendido las condiciones económicas de la finalización por la recompra de EOS (109 millones) ó Aliseda (180 millones). En WiZink, una de las ‘joyas’ heredadas, el Popular llegó a pactar transferir su 49% a Värder Partner por 1.200 millones. Pero el Santander ha preferido recuperar la parte del negocio de tarjetas de crédito y débito de los clientes del Popular, dejando al fondo americano como dueño único de un WiZink que conserva la cartera de tarjetas ‘revolving’. Con Euro Automatic Cash pactó sacar los cajeros del Popular, y mantener en la joint venture los dispositivos desplazados, a los que agrega los suyos.

El análisis de EY basa sus conclusiones en la documentación que el equipo dirigido por Emilio Saracho puso a disposición de los grandes bancos en la due diligence abierta para vender el Popular con el asesoramiento de JP Morgan. Ahí se detalla que el acuerdos como el de Targobank, WiZink o Allianz dependen de valoraciones de expertos independientes, si bien el contrato firmado con la aseguradora establece que nunca será inferior a los 1.018 millones de euros menos los dividendos repartidos.

La futura absorción del banco deja en el aire otras alianzas como el servicio de IBM vigente hasta 2024 para la gestión de los sistemas informáticos y cuya rescisión acarreaba una compensación de entre 22,1 millones y 19 millones de resolverla este año, menos un descuento del 35% al cambiar el control del Popular. Deshacer el servicio de custodia de valores que presta BNP Paribas puede costar otros dos millones. Pero ya son flecos menores, salvo el de Allianz. Ahí el cambio de cromos se complica porque el Santander tiene a Aegon como socio exclusivo, con su correspondientes cláusulas de compensación en caso de ruptura. 

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