EY tomará el relevo de Deloitte como nuevo auditor de cuentas de Ferrovial

  • En el sector de infraestructuras todos los ojos están pendientes de ACS tras la sanción que el ICAC impuso a Deloitte por su auditoría de 2012.
Sede EY en Madrid
Sede EY en Madrid
EP

La comisión de auditoría de Ferrovial se ha decantado por la oferta de EY en el concurso que el grupo constructor presidido por Rafael del Pino ha puesto en marcha para buscar una nueva firma encargada de llevar a cabo durante los próximos años el análisis y verificación de sus estados contables. EY sustituirá a Deloitte una vez que el consejo de administración de Ferrovial ratifique la decisión este mismo martes. Posteriormente, deberá ser sometida al acuerdo de la junta de accionistas, que se celebrará en abril, de manera que el nuevo auditor empezará a trabajar sobre los estados financieros de 2020. 

La auditoría de Ferrovial, al igual que la de Endesa o la de ACS, ha ocupado en los últimos meses la atención comercial de las llamadas Big Four (Deloitte, EY, PwC y KPMG). El proceso de rotación de auditores es una constante en España desde la entrada en vigor de la Ley de Auditoría aprobada en 2015 pero que entró en vigor en 2016 y en virtud de la cual las entidades públicas, y entre ellas todas las grandes sociedades cotizadas del Ibex 35, están obligadas a cambiar de auditor al término de los 10 años de relación comercial.

La primera fase de rotaciones tuvo lugar hace un par de años y afectó de manera especial a Iberdrola y a Telefónica, dos de los peces más gordos para las cuatro firmas multinacionales que comandan el mercado de auditoría en España. En ambos casos el principal damnificado fue precisamente EY, que, en aquellos momentos, estaba a punto de cumplir una década en su relación comercial con los dos grandes líderes del mercado eléctrico y de telecomunicaciones en España. Previamente también habían cambiado de auditor el Banco Santander y Bankinter siendo Deloitte el perdedor de ambos contratos que pasaron a control de PwC.

La vorágine de cambios ha continuado a lo largo del año que ahora termina y esta misma semana Endesa ha informado a la CNMV que sustituirá también a EY por KPMG a partir de 2020 mediante un contrato valorado en torno a los 2,5 millones de euros anuales. Una parte del pellizco será compensada ahora por la antigua Ernst&Young cuando incorpore a Ferrovial a su cartera de clientes.

El grupo constructor y de servicios estableció en 2017 un contrato a un año con Deloitte valorado en 325.000 euros. Esta cifra es solo una referencia anual que podría verse multiplicada en función al número de ejercicios que comprenda el nuevo contrato y también en el supuesto de que las labores de auditoría se extiendan a las actividades internacionales de Ferrovial.

ACS quiere seguir con Deloitte

En todo caso el premio más importante dentro del sector español de infraestructuras está en ACS, toda vez que la entidad presidida por Florentino Pérez sigue deshojando la opción de buscar un nuevo proveedor de servicios como consecuencia de la sanción del Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC) a su actual auditor, Deloitte. El organismo dependiente del Ministerio de Economía denunció en 2016 dos infracciones graves derivadas de los trabajos de auditoría difundidos en 2012 pero la sanción no fue publicada en el BOE hasta el pasado mes de abril.

El ICAC advirtió en su resolución que las sanciones, por importe del 0,1% de los honorarios facturados, llevaban aparejadas la incompatibilidad de los auditores para seguir trabajando con ACS, lo que está provocando un fuerte revuelo en el sector con la consiguiente carrera de las otras tres grandes firmas de auditoría por hacerse con el contrato. De momento, la intención del grupo constructor es seguir con Deloitte mientras no se resuelva el recurso presentado contra la actuación del ICAC. La cuestión se planteará con todas las consecuencias cuando la sanción sea firme en vía administrativa.

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