A las puertas de la 'Tasa Google'

Facebook se pone al día con Hacienda y paga una cifra récord de 34 millones

El abono de este "pasivo" lo ha hecho una sociedad extranjera del grupo. La compañía oculta el origen de la deuda en su memoria y EY lo aprueba.

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El CEO de Facebook, Mark Zuckerberg, en una de sus comparecencias.
Europa Press

Facebook pasa por caja, pero sin luz y taquígrafos. El gigante tecnológico se ha puesto al día con la Agencia Tributaria en España y ha abonado más de 34 millones de euros. La práctica totalidad pertenece a un "pasivo" cuyo origen no desvela en sus cuentas, donde no hace mención a inspecciones relacionadas. El dinero procede de la matriz irlandesa que se lo prestó a la filial española para hacer frente a la deuda. Este pago es el más grande efectuado por una multinacional de este sector, por encima de los que abonó Microsoft por las diferentes investigaciones iniciadas sobre sus impuestos. Este movimiento se produce justo a las puertas de que entre en vigor la llamada 'Tasa Google' con la que se gravará a compañías como la propia empresa dirigida por Mark Zuckerberg.

Hasta la fecha, Facebook era la única gran tecnológica que no había tenido que regularizar su situación fiscal en España. Google, Microsoft, Amazon o Apple fueron obligados en el pasado a sacar la chequera tras diversas inspecciones. La filial española había esquivado el pago incluso teniendo un entramado tributario prácticamente calcado al de algunos de sus rivales: colocando a la filial española como una comisionista y cobrando buena parte de los ingresos españoles a través de la matriz irlandesa. Ahora, años después de iniciar sus operaciones en España, salda cuentas. 

En total ha pagado de una tacada 33,1 millones de euros. Este desembolso ha sido asumido por una de las matrices con sede en Dublín (Irlanda) del grupo. La filial ha actuado, según revela en la memoria anual recién presentada y consultada por La Información, como un agente de pago para esta operación, por lo que "no tiene impacto en la cuenta de resultados". ¿Cómo se ha abonado para que no conste en las cuentas? Básicamente se ha registrado un crédito por el mismo importe que ha sido concedido por Facebook Ireland Holdings a la española. Ésta lo ha devuelto en dos tramos a principios del año 2020 y en este mes de diciembre.

Para afrontar ese crédito, se incluye una provisión a corto plazo. Pero no hace ninguna mención al origen de esta deuda, ni se desglosan las cantidades entre las diferentes liquidaciones, sanciones o intereses de demora. Tampoco se precisa si es la consecuencia de alguna inspección fiscal de la Agencia Tributaria. En el apartado tributario de su memoria anual no hace ninguna referencia y sólo se limita a decir que se trata de un "pasivo". Esta decisión de ocultar la información no ha sido criticada por la auditora EY, que en su informe no hace ninguna referencia y da su beneplácito sin salvedades. Aún así, según los expertos consultados por este medio, todo hace pensar que esos 31,1 millones de euros proceden de las retenciones del Impuesto de No Residentes, referidas a los 'royalties' cobrados por Irlanda.

Este pago millonario es el más importante que se ha vivido entre las grandes multinacionales tecnológicas, especialmente señaladas por su ingeniería fiscal para reducir al máximo sus tributos.  Microsoft era, hasta ahora, la integrante del grupo de las cinco más grandes que ha tenido que afrontar facturas más destacadas. Tuvo que afrontar dos actas de liquidación, una de 11,9 millones que perdió en el Tribunal Supremo, y otra de 18 millones para la que inició negociaciones con la administración con el fin último de alcanzar un acuerdo extrajudicial. Ni con la suma de las dos supera el pago que ahora desvela Facebook. El resto está muy lejos: Apple desembolsó 14 millones además de otros ajustes hace varios años; Google abonó 3 millones en el año 2018, mientras Amazon abonó otros 2,2 millones por una investigación a su filial principal en 2016.

Otra regularización menor

Al margen de este pago extraordinario, donde sí trata de arrojar algo más de luz el dueño de Instagram y Whatsapp es en otra regularización mucho menos cuantiosa y de una importancia menor. Tiene que ver con el Impuesto sobre Sociedades y asciende a 1,2 millones de euros, donde la mitad corresponde a los ejercicios comprendidos entre 2013 y 2016 y el resto a otros años. Y en esta ocasión, sí que lo incluye en el desglose del gasto por impuesto de la memoria. Lo que no plantea es si estas actas han sido aceptadas en conformidad o serán peleadas en los tribunales, como hicieran otros de sus rivales.

Todos estos 'affaires' con Hacienda llegan después de que el grupo decidiera hace un par de años introducir un cambio en su estructura de negocio. Hasta el año 2018, Facebook funcionaba como Google y otras compañías con servicios digitales: la filial ejecutaba trabajos de apoyo a la venta y soporte, que eran refacturados a Irlanda y era la matriz radicada en este último país la que ingresaba el 100% de lo facturado en concepto de publicidad. A partir de ese 2018 decidió que a la mayoría de los clientes españoles iba a empezar a cobrarles desde España. Eso ha disparado su cifra de negocio hasta los 261 millones de euros en 2019. ¿Eso le ha llevado a disparar su factura fiscal? No. Básicamente porque al actuar como revendedor de los anuncios contratados en España, debe pagar los 'royalties' a Dublín, donde radica la propiedad intelectual de su plataforma.

¿Cuánto pagó en 2019? En concepto de Impuesto sobre Sociedades, la empresa abonó 3 millones de euros. Pero si se descuentan los casi 1,2 millones de la inspección anteriormente referida, el desembolso se quedaría por debajo de los 2 millones de euros, con una facturación de 260 y una plantilla de apenas 80 personas. Esta consecuencia tras el cambio de facturación es la misma que se ha dado en el caso de Microsoft. Y todo apunta a que sucederá lo mismo con Netflix, que también empezará a cobrar desde España a sus clientes locales.

Para tratar de recaudar algo más entre estos gigantes, el Gobierno de España ha aprobado la llamada 'Tasa Google', que gravará algunos servicios digitales como, precisamente, la publicidad digital. Entrará en vigor a partir del próximo 1 de enero. Facebook será uno de los grandes contribuyentes, al igual que Google y el resto de multinacionales. Ya intentaron presionar para posponer el cobro a finales del ejercicio, pero finalmente el calendario se mantendrá sin cambios.

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