Tras la implantación del nuevo recibo

España paga la luz más cara de Europa 15 días después del 'tarifazo' de Ribera

El país abonó el lunes un promedio de 88,47 euros/megavatio hora, cifra cercana al máximo registrado en Filomena. La brecha con los vecinos europeos superó los 37 euros en las horas centrales del día.

Mercado diario de la electricidad entre las 13 y las 14 horas del 14 de junio La ministra de Hacienda y cabeza de lista del PSOE al Congreso por Sevilla, María Jesús Montero, participan en la jornada 'Agenda Urbana: Cohesión, Racionalidad y Sostenibilidad'. En el Hotel NH Collection de Sevilla. (Foto de ARCHIVO) 02/04/2019
Mercado diario de la electricidad entre las 13 y las 14 horas de este lunes 14 de junio
La Información | Red Eléctrica de España (REE)

La escalada en los precios de la luz sigue pulverizando máximos históricos quince días después de la entrada en vigor, el pasado 1 de junio, de los nuevos tramos horarios del recibo eléctrico proyectado en los altos hornos del Ministerio de Transición Ecológica. La medida anticipaba una subida de la factura para más de 10 millones de españoles. Este pasado lunes, España pagó el megavatio hora (MW/h) a una media de 88,47 euros, el nivel más alto en lo que va de junio y una cifra cercana al promedio histórico abonado durante la borrasca de Filomena. El panorama es más demoledor si se echa un vistazo a lo que ocurre en el resto de Estados europeos.

En las horas centrales de la pasada jornada, la brecha entre el desembolso del precio de la luz que abonó España y el que pagaron otras grandes economías de la Unión Europea (UE) llegó a superar los 37 euros MW/h, según datos de Red Eléctrica de España (REE) recogidos por La Información. Las diferencias que evidenció la trayectoria del precio de la electricidad este lunes, cuando los españoles pagaron el megavatio hora a 98,35 euros en el pico más alto de la jornada, resulta tenue si se compara con los abismos que puntualmente han separado el coste medio de la electricidad pagado en nuestro país del abonado en buena parte de los estados miembros. La prueba más reciente data del pasado domingo. 

La jornada anterior a este lunes 'negro', el precio del megavatio hora se situó en valores negativos para países como Francia (-36,72 euros) o Alemania y Países Bajos (-36,72 euros) entre las 14 y las 15 horas, periodo en el que el coste para España se mantuvo en los 73,35 euros el megavatio hora. El máximo al que se disparó el mercado mayorista de la luz (pool eléctrico, en la jerga) en España este lunes superó el precio medio de 95 euros por MWh en el que se mantuvo la luz durante el conjunto de los días en los que la tormenta Filomena, inclemencia que desplomó las temperaturas a mínimos históricos, azotó nuestro país.

España no es la única que sufre los precios desbocados de la electricidad. Portugal afronta los mismos importes desorbitados, dado que su territorio se encuadra en la misma 'isla energética' que el español, esto es, lo que se conoce como el Mercado Ibérico de la Electricidad (MIBEL) caracterizado por una escasez de conexiones crónica. Si bien sus consumidores afrontan una presión fiscal mucho menor sobre este bien esencial, pues el Gobierno portugués redujo el IVA del término fijo del recibo de luz y gas del 23% al 6% en el año 2019. 

Más allá de la cuestión fiscal, existen particularidades que obligan a tomar con precaución las comparaciones entre los precios que cada país abona por la electricidad. En España forman parte de la ecuación los peajes de acceso, que marca la Comisión Nacional de los Mercados y Competencia (CNMC), y los cargos (importes destinados a cubrir otros costes regulados como la financiación de renovables o el desembolso extra que conlleva la generación en territorios no peninsulares). Con todo, desde la CNMC han sugerido que ha llegado el momento de que España acometa una reforma fiscal de la factura eléctrica.

El mercado eléctrico portugués sufre la misma subida de precios que el español, pero los consumidores lusos pagan un 6% de IVA sobre la luz y el gas frente al 21% que se abona en nuestro país

Pese al reclamo de partidos de la oposición como Ciudadanos o a la histórica protesta de Unidas Podemos de bajar el IVA de la electricidad al 4%, España sigue cobrando a los ciudadanos el tipo general del 21% sobre el precio de la electricidad y el gas. Medio año después de que el pool eléctrico dinamitase sus máximos históricos en plena Filomena, los españoles vivirán un déjà vu a la hora de pagar el recibo de la luz pese a las diferencias climatológicas. En esta ocasión, el elevado precio internacional del gas (empleado en los ciclos combinados), la subida del coste del CO2, el fuerte calor y la escasez de viento son los principales factores que están detrás del encarecimiento de la factura en pleno verano. Todo ello agravado por la falta de interconexiones eléctricas con el resto de Europa.

La subida afecta al precio de la luz en el mercado mayorista, cargo que tiene un peso del entorno del 35% en la factura eléctrica que abonan los hogares acogidos a la tarifa regulada o Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC). Se da la circunstancia de que son estos millones de consumidores los que se han visto afectados por la nueva tarificación, resultado de una orden ministerial aprobada por el departamento que dirige Teresa Ribera, un texto que no llegó a ser objeto de debate en el Consejo de Ministros, sino que solamente pasó el filtro de la Comisión Delegada para Asuntos Económicos. Esto último ha generado la primera fricción en el Gobierno desde que Pablo Iglesias abandonó la coalición, tal y como adelantó este medio.

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