Controla el 0,6% del banco

La familia Botín disuelve la patrimonial de Emilio y revisa su pacto en Santander

Emilio Botín ve "muy mal" que se recupere el impuesto sobre el patrimonio
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Los hijos de Emilio Botín, entre los que se encuentra la actual presidenta de Banco Santander, Ana Botín, han tenido que reorganizar el pacto parasocial con el que controlan el 0,6% de la entidad financiera, participación que está valorada en la actualidad en cerca de 350 millones de euros, tras la liquidación de Latimer Inversiones, sociedad en la que su padre agrupaba sus acciones en el banco, así como distintos inmuebles, y que deja de formar parte del acuerdo de sindicación, según han informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

En el momento de su disolución, no obstante, Latimer Inversiones no era titular de ninguna acción de Banco Santander, por lo que la participación de los Botín se mantiene inalterada en un total de 93,45 millones de acciones del grupo, valoradas en algo menos de 350 millones de euros, a razón de 3,71 euros por título. Y es que, en el año 2012, antes de su fallecimiento, Emilio distribuyó entre sus seis hijos la mayor parte de sus acciones en la entidad, quedándose para sí un paquete minoritario.

En la actualidad, la mayor parte de las acciones se distribuyen entre las distintas sociedades familiares de los Botín. El paquete más grande lo ostenta la actual presidenta del banco, Ana Botín, que cuenta con 25,65 millones de títulos, la mayoría de ellos a través de la firma Cronje. Por su parte, Javier Botín, consejero de la entidad y presidente de la Fundación Botín, ostenta 24,93 millones de acciones, de los cuales 18,59 millones están controlados a través de Agropecuaria El Castaño, sociedad que lleva el nombre de la finca de 4.600 hectáreas que la familia tiene en Ciudad Real, zona considerada como la 'milla de oro' de la caza.

En el pacto de accionistas también participan el resto de hijos -Carmen, Carolina, Emilio y Paloma-, tanto a título personal como a través de sociedades vinculadas, como son Nueva Azil, Bright Sky 2012 y Puente San Miguel, sociedad que también lleva el nombre de una finca de los Botín, la que está situada en Cantabria y en cuyo panteón familiar reposan los restos de Emilio Botín desde 2014.

Latimer Inversiones fue heredada por los seis hijos de Emilio Botín, si bien en su última etapa estaba controlada por Javier a través de la ya mencionada Agropecuaria El Castaño. Antes de su disolución contaba con un patrimonio neto de 34,42 millones de euros, según consta en sus últimas cuentas disponibles, correspondientes a 2018, disponibles en el Registro Mercantil. Las inversiones de la firma, administrada por José María Morencia, hombre de confianza de la familia desde hace años, reportaron en ese año un beneficio de 286.592 euros.

Inversión en la película Altamira

A través de esta sociedad, los Botín invirtieron 400.000 euros en el documental 'Altamira, el origen del arte', que narra la historia del descubrimiento por parte de Marcelino Sanz de Sautuola, tatarabuelo de Ana Botín, de las pinturas rupestres de las Cuevas de Altamira, en Santillana del Mar (Cantabria), que fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

En los últimos meses, los Botín han reforzado su inversión en Banco Santander. A principios de noviembre acudieron al rescate de la acción de la entidad, que cotizaba en zona de mínimos de finales de 2016, cuando compraron 10 millones de acciones, valoradas en unos 36 millones de euros. Más tarde, Ana Botín adquirió a mediados de este mes 3,28 millones de títulos más, con una inversión total de 12 millones de euros, una vez de despejó la incertidumbre respecto a la salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE) tras las elecciones británicas.

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